Mi chico malo (Noah Schnapp y tú)

capítulo 42

Me veía en el espejo. Traía un vestido cuatro dedos arriba de la rodilla color rojo pegado al cuerpo, unas zapatillas y una máscara plateada que combinaba con ellas y solo tapaba la parte de mis ojos. Era el día de mi cumpleaños número 18, sería en la casa de Louis Gilinsky ya que es demasiado espaciosa y cabe mucha gente. El tema era fiesta de máscaras, ya que no sabrías quien es quien y así sería fácil no ser tan tímido y entrablar una conversación agradable.

Algo no andaba bien, yo nunca estoy nerviosa, mucho menos cuando se trata de una fiesta. Mi sexto sentido me advertía pero no entendía su lenguaje. Decidí ignorarlo.

- ¿Lista, nena? -preguntó Mariana entrando a la habitación.

- Lista -Le sonreí.

- A romper y conquistar corazones, guapa -puso su brazo, lo entrelacé con el de ella y caminamos fuera de la habitación.

Mientras bajabamos las escaleras pude apreciar que había mucha gente y eso que apenas empezaba la fiesta, o sería que nadie se quería perder una fiesta en la casa de uno de los chicos más temídos.

Todos llevaban máscaras por lo que era algo díficil reconocer a alguna persona.

- Mis ladys -hizo reverencia este chico.

- Hola - soltó una risa nerviosa Mariana, era Finn.

- Cumpleañera, ¿me permite a esta hermosa dama?

- Adelante -hice ademán con las manos.

- Gracias -y con esto se fueron juntos, se gustan y se nota a leguas.

La casa cada vez se llenaba mas y mas. Caminé por entre la gente. Choqué con alguien.

- Lo siento -dije rápidamente.

- No te preocupes -me miró, esos ojos los reconocía y por lo visto el me reconoció a mí.

- ¿_______?

- ¿Jaeden? -murmuré asombrada.

- Ese mismo.

- ¡Hola! -lo abracé fuertemente y él me devolvió el abrazo.

- ¿Cómo has estado? oh, feliz cumpleaños -mostró su deslumbrante sonrisa.

- Cada vez estoy mejor, gracias.

- Tengo una pregunta ¿Quién puso las bombas en la mansión del idiota?

- ¿En serio quieres saber?

- ¿Schnapp?

- Si -suspiré.

- Pensé en su venganza pero no creí que fuera a tanto -dijo asombrado.

- Ahora sabes de lo que es capaz.

- Lo bueno es que no me encontraba ahí en ese momento.

- Lo sé, que bien ¿no?

- De maravilla, ¿Quieres bailar?

- No bailo muy bien.

- ¿Y eso qué? Yo tampoco, solo se trata de divertirse.

Me agarró de la mano y me jaló hacia el gran espacio en donde las personas lo usaban para bailar. Llegamos al medio y sonaba la canción "Turn me On" de David Guetta ft Nicki Minaj. Empezamos solo a saltar, a reír y gritar. Hace mucho que no me divertía tanto.

- Estoy cansado ¿quieres algo de tomar? -recordé el día de la fiesta en la casa de Esmeralda

- Voy contigo -me sonrió.

- De acuerdo.

Caminamos entre la gente que no se hacía a un lado si no la empujabas, después de unos minutos llegamos a la cocina.

- Llegamos con vida -suspiró.

- Dramático -reí.

- Oye -me miró, jamás había notado lo hermosos que eran sus ojos.

- ¿Qué se te antoja?

- Uhm, ¿Vodka?

- Vodka será.

Agarró dos botellas de vino y dos vasos de plástico, sirvió el líquido en cada uno.

- Éste es para mí, Whisky.

- Y éste es para tí, hermosa cumpleañera -hizo una reverencia, levantó la mirada y me guiño un ojo. Creo que me sonroje.

- Gracias, señor bola de nieve - levanté el vaso.

- No me digas así, se escucha... adorable.

- Eres adorable.

- Solo por ser tú lo dejaré pasar - levanto el vaso- Salud, por tus 18 años.

- Salud -chocamos vasos y bebimos.

Sentí como el líquido quemaba mi garganta y se sentía muy bien.

- ¿Y el novio? -preguntó con cierto interés.

- Oh, ya sabes... en Narnia.

- Pero Narnia no existe -me miro raro.

- El novio tampoco -sonreí y me termine el vaso.

- Que graciosa me saliste -río ligeramente.

- Lo sé -hice un ademán de grandeza.

- Oye, ¿Te gustaría salir algún día? ya sabes ¿Tú y yo?

- Claro, me encantaría -iba a decir algo más pero su teléfono empezó a sonar por sobre la música de fondo de la fiesta.

- ¿Si?... ¿Qué? Demonios - susurró - Claro - colgó - Tengo que irme pero lo de salir queda en pie.

- Si, claro.

- Yo te llamo, uhm.. ¿me pasas tu número? - reí y le dicté mi número.

- Ya quedamos algún día, adiós -se acercó y beso mi mejilla, mis piernas temblaron y mis manos sudaron.

- Adiós -sonreí y se fue.

Salí al patio y caminé un poco, al parecer no había pasado nada malo. Mi sexto sentido había comenzado a fallar, tengo que repararlo o algo así, espera.. ¿Qué incoherencias dices? Bah, como sea.

Caminé hacia la fuente, estaba solo. Todos se encontraban disfrutando de la fiesta.

- ¿________?- escuché una voz a mis espaldas, volteé a verlo y casi se me despega la mandíbula de la cara.

- ¿No-Noah?- Tartamudee, se encontraba a unos pasos de mí. Usaba unos pantalones de mezclilla con una camisa blanca y una de botones por encima, unos vans y una máscara azul que hacía que relucieran esos hermosos ojos miel a la luz de la luna. Mientras demúsica de fondo teníamos "I found you" de The Wanted.