capítulo 53

3.5K 275 361
                                    

Hoy era martes y me encontraba en un starbucks con Mariana tomando un capuchino con un muffin de chocolate, nuestro pedido favorito.

- ¿Entonces irás el viernes?

- Si, tengo que verme con el abogado Kennedy y ver sobre ese papeleo.

- ¿y qué relación tiene con tu tía?

- No lo sé, creo que son pareja aunque no estoy muy segura.

- Vaya, ¿Quién lo diría?

- El punto es que ella confía en él pero yo no tanto, no lo sé, no me da buena espina- hice una mueca mientras tomaba de mi café.

- Tengo que conocerlo, sabes que soy buena en eso de intuir.

- ¿Enserio? ¿Recuerdas la vez que intuiste que ese perro era manso y terminamos corriendo 6 cuadras?

- Si, lo recuerdo- rió y se le salió un poco de café de la boca.

- Asquerosa- le puse la servilleta en la boca que quedó pegada por el café.

- Como sea- se limpió la boca- serás rica- hizo un baile raro.

- Si, pero lo ahorraré para mis estudios y mi futuro.

- Aburrida ¡el dinero es para las compras!

- En parte, si- Sonreí.

- ¿Y Noah qué piensa sobre eso?

- ¿Sobre el dinero? Bueno, él dice que el dinero cambia un poco a las personas pero tú sabes que yo no lo haré. Aparte creo que no está muy de acuerdo con eso de la herencia - hice una mueca.

- Claro, hay excepciones- mordió su muffin- además creo que te está protegiendo.

- ¿De qué?- pregunté confundida.

- No lo sé, de lo que te puedes llegar a convertir- se encogió de hombros- O si te alejarías de él.

- ¿Tú crees? Pero eso no tiene sentido.

- Los hombres son así, nunca les hayas el sentido.

- Cierto- asentí mientras seguía tomando de mi café.

- Mira- susurré y jalé del brazo a Mariana haciendo que juntáramos nuestras cabezas.

- ¿Qué? Auu - se quejó.

- Calla, ¿ves a ese hombre de traje con maletín en la caja?

- Si, que tiene - susurró.

- Ese es el abogado.

Mariana se separó de mí y me vió sorprendida, tapó su boca y gritó silenciosamente.

- Esta para comerse- dijo mirándolo.

- Tu tienes novio - tosi falsamente.

- ¿Y? No estoy diciendo que le voy a poner los cuernos- rodó los ojos.

- Es algo guapo, pero no lo sé.

- Viene para acá- dijo disimuladamente.

- Buen día, señorita Cyrus- saludó y lo voltee a ver.

- Buen día señor Kennedy, uhm ¿gusta sentarse?

- Claro- sonrió y se sentó en una de las sillas.

- Ella es Mariana, pero le decimos Mariana.

- Que tal- saludó.

- Lindo nombre, señorita- mi pelirroja amiga se puso prácticamente del color de su pelo.

Mi chico malo (Noah Schnapp y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora