capítulo 56

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Los tacones resonaban en el suelo del segundo piso, caminaba segura y sin prisa, aunque por dentro estuviera temblando de nervios como una gelatina. Ésta sería la primera vez que salgo con Noah de manera formal y eso me pone nerviosa, no sé que vaya a pasar pero necesito toda la suerte conmigo.

Bajé las escaleras, sosteniendome por el barandal, se sentía tan raro ya que usualmente bajaba las escaleras corriendo. Al llegar al último escalón levanté la mirada y los miré uno por uno, Noe alado de Brook, Lore recargada en el hombro de Brook, Anne a lado de Lore y Mariana con el brazo derecho entrelazado con el izquierdo de Anne. Y al lado de todas ellas se encontraba mi chico mirandome de una forma que jamás había notado, sus ojos azules brillando ligeramente. Él usaba un smoking, se veía elegante.

Me sonrió y le sonreí de vuelta, bajé el último escalón y él caminó hasta mí.

- ¿Me deja escoltarla?- dijo formal con una sonrisa en el rostro.

- Me encantaría - le seguí el juego.

Dobló su brazo en mi dirección y yo lo tomé con mi mano rodeando la parte de su codo y antebrazo. Caminamos hacia la puerta, miré hacia atrás pero las chicas ya no estaban, ¿cuándo se fueron? Salimos de la casa y me condujo hasta un auto, lo miré enarcando una ceja.

- ¿Que? Recuerda que en la casa de mis padres hay muchos autos.

- Cierto- me guiño un ojo.

Me abrió la puerta del auto y me adentré en él. Cerró la puerta y rodeó el auto para subirse del lado del conductor, miré por la ventana y ví a las chicas en la ventana de mi balcón amontonadas tratando de mirar.

- ¿Y a dónde vamos?- pregunté una vez que Noah puso el auto en marcha.

- A.. un lugar.

- ¿Enserio?- rodee los ojos.

- No seas irónica, te apuesto a que la espera valdrá la pena.

- Esta bien- bufé- Pero tú y yo tenemos que hablar de ciertas cosas, ¿ok?

- Esta noche no, por favor- contestó sin dejar de mirar el camino.

- ¿Qué hace esta noche tan especial que no quieres decirme?

Nos quedamos callados por varios minutos.

- Si te digo porqué es especial, ya no lo será.

- Entonces no quieres que discutamos.

- No.

- ¿Y me darías permiso de discutir contigo mañana?- le dije con la voz más tierna que pude hacer.

Rió- Claro, mañana podremos discutir.

- Bien-sonreí- amo discutir contigo, cuando te enojas te ves tan--- me callé, ¿eso lo dije o lo pensé?

- ¿Que?- rió mostrando sus dientes- ¿cómo me veo?- mierda, lo dije.

- Bueno, eh... olvidalo- juro que puedo sentir lo roja que estoy.

- No, ahora me dices- dió vuelta en una esquina.

- Bueno, pero no te burles, ¿de acuerdo?

- De acuerdo.

- Te ves muy sexy- tapé mi rostro con las manos y cerré los ojos, pero no escuché ni un ruido de él.

Me destapé ligeramente la cara y noté que su sonrisa se había ensanchado.

- ¿Enserio piensas eso?- preguntó con la misma sonrisa.

- Si- ahora si, me puedo cambiar el nombre a tomate-pasión.

Mi chico malo (Noah Schnapp y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora