capítulo 61

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Lee empezó a articular algunas oraciones que no logré comprender ya que me encontraba muy lejos y lo único que podía ver era el movimiento de sus labios, Noah rió con ironía rascándose la poca barba que tenía de días, Lee dijo algo más y Noah lo miró serio, esa misma mirada con la que empezaba cada pelea. Me alteré, tenía que detenerlo antes de que acabara en la cárcel por homicidio o algo por el estilo, sé que exagero pero viniendo de él, si lo creo capaz.

- Tía- abrí la puerta del copiloto.

- ¿Si?- encendió el auto y me miró.

- Acabo de ver a... a Finn- sonreí lo mejor que pude.

- ¿Y?- enarcó una ceja para que continuara.

- Quisiera saber si puedo estar con él un rato.

- ¿Porqué no le dices que si no quiere venir a la casa? Haré pastel de chocolate, como les gusta.

- Es que.. uh..- escuché un golpe, mierda- Hace mucho que no lo veo y tenemos que hablar de tantas cosas que creo que no le pondríamos atención a el pastel- la miré impaciente.

- De acuerdo- suspiró- regresa antes de las ocho.

- Gracias- le dí una sonrisa y cerré la puerta, caminé hacia la entrada del mall y le dije adiós con la mano, cuando ya estaba fuera de mi vista, caminé rápidamente hacia donde estaba Schnapp y los demás, las cosas se estaban poniendo tensas ahí, se podía percibir.

Me escabullí hacia un muro que apenas se notaba que era blanco, me agaché y me asomé un poco para poder verlos y escucharlos mejor.

- ¿Crees que me vas a lograr intimidar, Schnapp?- dijo Lee sobando su barbilla que ahora se tornaba roja.

- ¿Lo estoy logrando, no? Y sin mover un dedo -contesto.

- Eres como el dicho "perro que ladra, no muerde"

- Pero yo no soy un perro, soy el amo. Tú amo- recalcó "Tú"- Te tengo como un perro miedoso bajo mis pies y créeme, no muerdo pero golpeo y es más doloroso que una mordida.

- Son puras palabras.

- ¿Quieres que las palabras paren, pequeño Rodríguez?

- Si- asintió- me gustaría algo de acción.

- Como quieras, te recordaré que conmigo no se juega- dijo Noah acercándose a Lee.

- Uy, me das tanto miedo- no pudo terminar la oración porque Noah lo había tirado al terroso suelo.

- ¿Con que quieres jugar?- preguntó levantándose y sacudiendo su pantalón.

- No, jugar es de niños- le guiño un ojo.

Lee rió irónicamente- Eres un idi- le soltó un puñetazo en la mejilla izquierda haciendo que se tambaleara un poco.

Tapé mi boca ahogando un grito.

- Nunca debiste hacer eso- dijo con la voz profunda y con un toque de amenaza pura.

Eso fué lo único que se necesitó para que la pelea comenzara, se escuchaban golpes de un lado a otro. Una que otra patada y gritos de ira con algo de dolor. Esto estaba pasando, una pelea a mano limpia, Noah se encontraba encima de Lee tomando su cuello con una mano y el puño de la otra mano preparada para golpearlo, otro hombre llegó e iba hacia su objetivo, defender a Lee de Noah. Llevaba una navaja en la mano.

- ¡Noah, cuidado!- salí de mi escondite previniendo lo peor.

Noah volteó a verme algo espantado, era obvio que no pretendía que me encontrara ahí, vió al tipo a tan solo centímetros, golpeó a Lee y se levantó rápido pateando la mano del individuo haciendo que la navaja volara por los aires. Intentó defenderse lanzando varios golpes a mi chico, Noah los esquivó con movimientos rápidos y tan solo fué de unos segundos para que aquel tipo cayera noqueado al suelo. Volteó y Lee lo pateó en el pecho tirándolo al suelo, con la navaja que había volado hace segundos en la mano, tenía la punta en el cuello de Noah, éste solo lo miraba con fuego en sus ojos mieles. Los golpes pararon, los chicos estaban algo golpeados pero bien, los chicos de Lee estaban algo acabados pero aún se podían sostener en pie. Éstos se fueron hacia el lado donde estaba Lee animándolo, Jack, William, Louis y Nash no podían hacer nada, si se acercaban corrían el riesgo de que le clavaran la navaja al cuello de Noah.

Mi chico malo (Noah Schnapp y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora