Capítulo 12

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" _________ "

Me desperté lista para el miércoles, tallé mis ojos, me estiré y me levanté de la cama, caminé hacia el baño a hacer mis necesidades. Lo mismo de todas las mañanas. hoy decidí ponerme unos pantalones negros ajustados, una blusa azul de tirantes pegada con una camisa de botones de cuadros rosas encima y unos converse azul con negro. Fuí al cuarto de mi tía y no estaba, decidí bajar rápidamente para encontrarmela en el comedor poniendo platos con huevos revueltos y tocino.

-Tía que haces levantada, deberías estar en cama - la regañé.

-Ay corazón. No estoy tan vieja, además me siento con más energías hoy - me sonrió mientras servía jugo de naranja.

-Esta bien - resignada, me senté en la silla para comer este delicioso platillo.

-Hiciste muy bien arreglando la casa.

-No te preocupes tía - continué - ¿me contarás que quería mi padre?

-Cuando regreses lo haré - sonrío - ¡oh, por cierto! llamaron de la comisaría, quieren que vayamos a declarar antes del juicio.

-¿y cuándo es?

-Es el domingo, un poco pronto. Creo que tu amigo es importante.

-Ni lo menciones - tomé un poco de jugo de naranja.

-El viernes iremos a testificar.

-De acuerdo - no me llamaba mucho la atención.

-Tienes 30 minutos para llegar, corre a lavarte los dientes y vete.

-Si, capitana - hice un saludo con mi mano, para levantarme de la silla y subir corriendo a mi cuarto a lavarme los dientes-¡Listo!-bajé.

-Muy bien, que tengas un buen día - me besó la frente.

-Y tu tía.

Llegué a la prepa y todos se me quedaban viendo <<Estúpido ángel, te maldigo>> es obvio que es por él, caminé como si no me importara hasta mi casillero, saqué mis libros. Lo bueno es que hoy me tocaba clases con seiya y beryl.

-¡_______!, ¡_______! ¡______? - escuché que gritaba alguien, volteé.

-Hola Mariana- sonreí.

-¿Cómo me puedes sonreír? Quiero disculparme por lo de la fiesta de esmeralda, yo.. - la interrumpí.

-No te preocupes, todo está bien.

-¿Bromeas? Te llamé hipócrita, cuando en realidad ese animal te drogó, y-yo--yo fuí una tonta, perdóname - diciendo ésto, me abrazo

-Shh, cálmate Mariana. Yo hubiera reaccionado igual.

-¿En serio? - prosiguió sin dejarme contestar, se separó ligeramente de mí, mirándome a la cara - ¿Tú al ver que tu mejor amiga estaba "borracha" - hizo comillas con los dedos -, hubieras agarrado una botella de vino, te la hubieras tomado toda, hubieras bailado como si no hubiera mañana y aparte le hubieras gritado sus verdades a esmeralda? - tomó aire.

-¡Wow! ¿tú hiciste eso? - me sorprendí.

-No me arrepiento pero.. si, lo hice.

-No me lo hubiera imaginado-reí.

-Ahí viene Finn - hizo una cara boba, la miré extraño hasta que unos brazos me rodearon la cintura y me dieron tres vueltas por el aire hasta dejarme en el piso de nuevo, algo aturdida.

-¡Hola pequeña pera! - me despeinó.

-¿pequeña pera? - reprimí una risa.

-No se me ocurrió nada mas ¿de acuerdo? - prosiguió - ¿cuándo hablaras con ese estúpido?

-En la hora del almuerzo - me encogí de hombros.

-Estaremos a tu lado - dijo Mariana, apoyada por Finn

-Gracias chicos - sonreí.

-Cuando me enteré en la fiesta, lo hubiera molido a golpes hasta dejarlo irreconocible pero creo que alguien se me adelanto - movió sus cejas.

-Chicos ¡por favor! no sean infantiles - me ruboricé, que raro, nunca lo hago.

-Al menos Schnapp hizo un buen trabajo - me guiñó un ojo.

-¡Si! y como está eso de que me abandonas en una fiesta - pusó sus manos en la cintura.

-Lo siento chicos...

-Como sea ¿por qué no viniste los últimos dos días? ¡Te hechamos de menos! - dijo Finn mirando a Finn, quien se ruborizó <<¿acaso me perdí de algo?>>

-Bueno, llegué a casa y mi tía estaba herida y ahi se encontraba mi.. mi padre.

-¿QUE? - gritaron ambos.

-Si, pero no se preocupen. Ella está bien - sonreí.

-Que bueno, pronto la visitaremos - dijo la pelirroja - ¿Que pasó con tu padre?

-Llegó la policía y se lo llevó, el domingo será el juicio e iré a testificar el viernes.

-De lo que nos perdemos - dijo Finn con sus ojos bien abiertos -Testificaras por lo de.. ya sabes, ¿tu madre?

-Si quiero que se refunda en la cárcel, lo haré - escupí amargamente.

-*ring*-

-Vamos a clase - beryl entrelazó sus brazos con mi brazo izquierdo y el derecho de Finn, para así caminar hacia nuestro salón.

Tuve 4 clases, no fueron aburridas, ya que estaba con Mariana y Finn; esta vez no nos hecharon de clases pero si nos pidieron que prestaramos atención. Al tocar el timbre me fuí con mis dos mejores amigos a la cafetería, al entrar me miraban y murmuraban cosas, odio más que hablen a mis espaldas que los locutores matutinos, si se creen tan valientes para hablar de mi ¡QUE ME LO DIGAN EN LA CARA! bitches. Nos sentamos en una mesa cerca de una ventana.

-Chicas voy a comprar comida, ¿quieren algo?

-Yo una manzana - le sonreí.

-Y yo una hamburguesa, pero si no hay quiero pizza. ¡AH! y un refresco, pero si es de naranja no. Odio los refrescos de naranja, por algo existen los jugos. Bueno y si no hay quiero agua; si hay pastel de carne cerca, no me traigas nada, sabes que odio el pastel de carne. ¿Es un pastel? ¿Es carne? ¡NO! son los dos combinados, pero bueno, si no hay nada de lo que te pedí solo me traes el agua ¿quieres? - sonrió mostrando sus dientes.

-Si.. te traeré algo que sea comestible - huyó.

-¡Cobarde! - gritó Mariana

-Bueno, dispara - la miré.

-Disparar con qué ¿a qué te refieres?

-A ti y Finn qué paso con ustedes cuando me ausente. Quiero la verdad.

-Bueno..

-Ahí esta Cyrus ¿te quieres acostar conmigo? - dijo un tipo pesado, se encontraba a lado de ángel

-Hablaré con él, ahora vengo. No cantes victoria, esta conversación no ha terminado - la miré con los ojos entrecerrados y me levanté caminando directo a la mesa de ángel

-Miren quien está aquí - me miró - y te ves más sexy que la otra noche - me guiñó un ojo y todos los de su mesa rieron.

-Quiero hablar contigo a solas - le dije valiente.

-No lo creo, tendrás que hablar aqui enfrente de todos - miró a su alrededor, la gente empezaba a amontonarse.

-Bien - preparé mi voz - quiero que le digas a todos que es mentira lo que dijiste acerca de que me quería acostar contigo.

-¿Porqué? Si es la verdad, dulzura - sonrió.

-Claro que no, si no fuera por Noah tu.. tu me hubieras violado - dije firme.

-¡uy! pero si tu eras la resbalosa que quería- rió y se levantó, haciéndome saber acerca de su altura - a quien crees que le creerán más ¿a ti? ¿una don nadie? o a mí.

-¡Solo dí la verdad y no seas hipócrita! - si sonrisa se esfumó - ¿Solo haces ésto con el fin de que? ¿hacer saber que todas te desean? ¡AQUI EL DON NADIE ERES TÚ! - levanté mi voz, haciendo que frunciera el seño. Se estaba enojando - ¡Tú eres el que anda de resbalozo con las chicas, idiota!-se acercó a mi y levantó la mano amenazándome - y aparte eres un macho ¡Ja! solo haces que todos vean la clase de patán que eres - lo barrí con la mirada asqueandome, cosa que no lo pareció y estaba apunto de pegarme, solo cerré los ojos para el impacto.

-¡Déjala tranquila! - gritó alguien de la mesa, moviendo su silla. Abrí los ojos y ví que era una chica, alejando la mano de él de mi rostro.

-¡¿Qué te pasa, Millie?! ¡De qué lado estas!-dijo ángel, alterándose.

-Estoy de el lado de ella, no tolero que sigas haciendo esto - lo miró asesinamente.

-Eres una mentirosa igual que ella - no se resignaba.

-No, aquí el único mentiroso eres tú. Ella dice la verdad - todos nos miraban sorprendidos.

-Bien, sólo no te arrepientas después - ángel se fué de la cafetería.

-¿Qué estan viendo? ¡muevanse! - dijo otra chica, haciendo que los demás se dispersaran y volvieran a sus asuntos.

-wow.. - estaba en shock.

-¡Hey! ¿estás bien? - dijo la que según escuché se llamaba Millie

-Si, si.. estoy bien gracias - sonreí.

-oh, yo soy Millie - me sonrió tímidamente.

-Yo soy Sadie- me dijo la otra chica, que corrió a toda esa gente.

-Yo soy..

-_____ Cyrus, lo sabemos - dijo Sadie

-Todos te conocen - dijo Millie

-Bueno, gracias por defenderme.

-Era lo menos que podíamos hacer, ninguna chica se le había enfrentado a Mike y la verdad ya me estaba cansando de ello - dijo Millie. Ella era más alta que yo, y tenía que decir que era muy sexy. Piernas de infarto, curvas. Lo que más me llamó al atención fué su cabello, era ondulado con una mechas rosadas y unos ojos color miel. Se veía que era rebelde.

-Tal vez algún día nos podamos juntar, me caíste bien - dijo Noe. Ella era alta como su amiga, pero ella tenía cabello castaño hasta los hombros, unos ojos que hipnotizaban con unas largas pestañas y una piel que me recuerda al moreno de mis sueños.

-Claro - sonreí - y otra vez, gracias.

-No hay de que - dijeron ambas, mientras me daba la media vuelta y me iba directo al baño, abrí el grifo y me mojé la cara. No podía asimilar lo que acababa de pasar.

Estaba secándome la cara cuando escucho unos pasos por la puerta, no hice el mínimo caso. Eran dos chicas, una chica era mas chaparrita que yo, era delgada de ojos marrones con algo de verde, era blanca, pero de un blanco porcelana, una cara muy bonita. Labios bien proporcionados rosados y unas pestañas largas. Un cabello ondulado con flequillo hasta las mejillas y unas gafas que la hacían ver adorable. La otra era más alta que ella y que yo, tenía el pelo castaño oscuro y largo, ojos obscuros y una piel aperlada. Pude notar que no habían entrado para usar el baño porque solo se mojaron las manos y se veían en el espejo, muy cerca de mí. Parecía que se estuvieran debatiendo entre hablarme o no.

-Hola, y-yo soy Anne - Lo hizo.

-Hola - sonreí mirándola a traves del espejo.

-Y yo Charlotte - dijo la más alta.

-Bueno, solo te queríamos decir que.. no estás sola - me miró Anne por el espejo, sobre sus gafas.

-¿disculpa?

-Por lo de Mike, ya sabes.. a nosotras nos hizo lo mismo.

-¿enserio? - No estaba sola, me comprendían.

-Si y bueno, si quieres que alguien te comprenda. Aquí estamos nosotras - dijo Charlotte sonriendo tímidamente, abrazando por los hombros a la chica piel de porcelana.

-Gracias y perdón por mi atrevimiento pero.. ¿llegaron a mas?

-No, no.. por suerte no, pero gracias por preocuparte - dijo Anne y sonrieron ambas - nos vemos - y con esto desaparecieron del baño.

Wow, parece que enfrentar a Mike trajo cosas buenas-*ring*-timbraron, haciendome saber que el receso había terminado. Regresandome a la realidad, salí del baño.

-¿Dónde estabas? - me abrazó fuertemente Mariana- Me preocupaste ¡tonta! - me golpeó en el hombro.

-¡Auch! mas cuidado por favor, es mi hombro bueno - hice un puchero.

-Perdón, pensamos que ángel te había comido.

-Como lo haría - la miré raro, a lo que ella simplemente se encogió de hombros.

-Nos enorgulleces - me sonrió Finn abrazándome por los hombros.

Habían terminado las clases, todo el día habían estado Finn y Mariana regañándome. Que no debí de haber ido sola con ángel que no me junte con las chicas que me defendieron por que les daban miedo, etc etc.

Salí por las puertas, yendo directamente a mi auto, cuando ví a Noah recargado en él. Fumando. Viéndome con esos hermosos ojo mieles. Esperándome.

Mi chico malo (Noah Schnapp y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora