capítulo 63

3.2K 244 423
                                    

¿Qué? No, no puedo estar embarazada. Es un error, no puedo, tiene que estar equivocado.

- ¿Em-embarazada?- balbuceó mi tía.

- Así es.

Mis ojos no podían estar más amplios, es imposible. Miré a Noah que miraba atentamente al médico sin expresión alguna, estaba igual o más shockeado que yo.

- Yo-yo no quiero tener un hijo- susurró.

Lo miré mal, ¿acaso nos abandonaría?

- Mi sobrina no puede estar embarazada, no puede- expresó con un toque de desesperación.

- Según los estudios que le hicimos- revisó la tabla que se encontraba entre sus manos- Oh, lamento la confusión, la señorita que está embarazada esta en la habitación de al lado, mil disculpas.

La cara de mi tía y de Noah fueron épicas, se pudo percibir que les quitaron un peso de encima. suspiraron al mismo tiempo, seguro a mí se me cayó la mandíbula.

- ¿Esta seguro?- preguntó algo temerosa mi tía.

- Totalmente, confundí a la paciente.

- Gracias, gracias, gracias..- repetía mi tía casi atosigando al doctor.

- Muy seguro señora, de nuevo lo siento. La paciente puede retirarse de el hospital este mismo día si gusta, solo debe tomar reposo y estar bajo supervisión.

- ¿Supervisión?

- Si, como dije, no perdió mucha sangre pero si la necesaria para desmayarse, la paciente llegó con heridas de primer grado en ambos muslos, se recomienda que le pongan unas vendas si gustan.

- ¿Heridas? ¿De-de qué me esta hablando?- mi tía no entendía y Noah solo miraba, callado, en su mundo.

Suspiró- Su ahijada ha estado..

- ¡Espere!- lo interrumpí y los tres me miraron.

- Yo les diré

Él asintió.

- Si me necesitan estaré por los pasillos- y con ello salió de la habitación con dos pares de ojos mirándome expectantes.

- ¿Qué esta sucediendo?- preguntó mi tía con las manos posadas en sus caderas.

- Tengo que.. confesarles o, más bien, comentarles algo... Bueno, digamos que últimamente me--me-- Vamos, dilo cobarde- no puedo- claro que si, ¡Hazlo!

Suspiré- Últimamente me estuve cor-cortando- cerré los ojos pero no escuché sonido alguno, al abrirlos, mi tía me miraba con la boca abierta como procesando la información y Noah frunció el ceño con notable preocupación por todo su rostro.

- ¿Porqué hiciste eso?- preguntó en un suspiro, me encogí de hombros, no le contaría que fue por Noah.

- Estaba... aburrida.

- __________.

- Ya, ya, juro no contarme después..

- ¿Lo juras?

- Lo juro.

- Señora, ¿nos podría dejar a solas?-dijo Noah, saliendo de su trance.

- Ni loca.

Él la miro y ella por un momento se sintió intimidada.

- Tía, por favor, solo unos minutos, ¿si? - di que no, di que no, di que no.

- De acuerdo - mierda- regreso pronto- me lanzó un beso y salió por la puerta, cerrándola tras de sí.

Traté de evitar su mirada, pero fue imposible.

Mi chico malo (Noah Schnapp y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora