Mi chico malo (Noah Schnapp y tú)

capítulo 65

- ¿Schnapp?- preguntó confundido.

Noah se acercó hacia él de manera rígida pero segura, se agachó a su altura.

- Tócala de nuevo-dijo en la oreja de Jaeden. Su voz era baja y amenazante -y será el mayor error de tu vida.

- ¿Qu-qué?

- Lo que escuchaste- lo miró a los ojos. Su mirada se volvió obscura y penetrante, como si perforara en su mente. Levantó ambas comisuras, pero no en gesto amable, sino en gesto amenazante, una promesa que estaba por cumplir.

- ¿Quién te crees?- lo empujó del pecho. Gran error.

Noah le volvió a dar un puñetazo en la mejilla derecha, haciendo que Jaeden soltara un gemido de dolor.

- ¡Deja de hacer eso!- exclamó volviendo a frotar su mejilla- Creo que ya me aflojaste una muela- movió su mandíbula.

- Es lo primero que romperé seguido de tu cara y tu cuerpo- se acercó de nuevo pero lo detuve tomando su brazo como pude.

- ¿Qué haces?- dijo con cierto toque molesto.

- No quiero que lo mates- repliqué.

- No lo mataré- levantó la comisura derecha- sería poco para el sufrimiento que tengo preparado - chasqueo la lengua.

- Por favor, no le hagas nada, es mi amigo...

- ¿Tu amigo?- preguntó burlón- Te besó- dijo como si fuera lo más obvio del mundo- soy muy celoso y posesivo, y nadie besará tus labios más que yo- acarició mi mejilla en un gesto dulce.

Si no hubiera sido por ese dulce gesto, ya lo hubiera mandado por un tubo y regañado porque no soy un objeto para ser de alguien, ¿pero a quién engaño? me gusta ser de él, y que él sea mio.

Suspiró pesadamente mientras veíamos como Jaeden se levantaba desorbitado del suelo con las manos en alto en señal de paz.

- No le rompí la mandíbula, pero si vuelve a poner una mano o sus labios o cualquier contacto físico contigo, será lo primero que rompa- dijo apretando nuevamente las manos en puños, ¿he dicho que estoy orgullosa de su control de la ira?

- ¿Qué haces aqui?- preguntó Jaeden componiendo su postura.

- ¿A quién más esperabas?- dijo con ese tono furioso mientras se posicionaba frente a mí en gesto sobreprotector.

- No sé, supongo que a nadie.

- ¿Quién te crees para besar a mi novia?- dijo con la furia notandose en la voz.

- Espera- prosiguió con ese mismo tono confundido- ¿Ustedes son novios? Pe-pero la última vez que la ví, era soltera.

- Pues ahora no lo es, así que mejor largo de aqui antes de que te rompa la cara- apretó ambas manos en puños, haciendo que sus nudillos se tornaran blancos.

- ¿Y qué si no quiero?- preguntó retándolo- Es muy sexy y con muy me refiero a..- se mordió el labio inferior- A parte es muy dulce para tí, ¿Qué le viste?- preguntó ahora a mí.

- Bueno yo...

- Ella no tiene por que contestarte- me interrumpió Noah, aún molesto.

- Oh, vamos- dijo en un tono cansado- ¿Dejarás que este tipo controle tu vida?- prosiguió señalando a Noah mientras me miraba a mi.

- No dejaré que controle mi vida- rodeé los ojos- pero tu- lo señale - Cállate - me miró con los ojos bien abiertos- y tu, deja de meterte en problemas- dije ahora refiriéndome a Noah.