Cuando alguien me amaba

1. Toda la carga

Recuerdo muy bien ese sentimiento, sentir que vives dando y recibiendo amor es la mayor virtud de la humanidad. Una sensación con el poder de darte esperanzas, de ocupar tu tiempo libre y también la capacidad de hacerte mierda.

Suelo pensar a diario que sería volver a esa etapa, la ultima vez lo había entregado todo que sentía que me había quedado sin nada y alguien vacío no merecía recibir buenos sentimientos, pero claro, me sentía insuficiente como para merecer que me amen. Dónde habría perdido mi autoestima, donde había dejado olvidada a la mujer que no recibía menos de lo que creía merecer... Cuando alguien me amaba, todo era mas sencillo. 

Con los años perdí la cuenta de mis lágrimas, es que nadie sabe que te has roto en el interior por llorar en el silencio de la noche.

¿Qué has hecho por ti desde que te rompieron el corazón?

Te cuestionaste cada palabra y acción, cuestionabas la forma de amar y dar tu tiempo, o tu vida entera, cuestionaste todo esperando al menos una respuesta sincera. 

Pasé semanas, meses viendo el cielo nocturno, sin poder percibir la luz de la luna, no podía ver a través de mis ojos ni a través de mi, me había convertido en un espacio lleno de preguntas y lamentaciones. En ocasiones lograba dormir y el despertar era lo siguiente peor, abría los ojos pensando que todo había sido un estúpido sueño porque ¿Cómo podrían haberme humillado por tanto tiempo? ¿Cómo cada beso había sido falso? ¿Por qué un te amo no significaba que nos esforzaríamos?

Le diste la vida entera, tu tiempo libre en vez de quedártelo, cuando alguien te amaba todo era mas sencillo al saber que no estabas sola y que podrías con toda la carga. 

<< Sin duda, el proceso es necesario para reencontrar nuestro valor >>