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Constanza

—Si mamá, todo tranquilo por acá —contesté rodando los ojos, a veces cuando quería era bastante rompe bolas —Barbi esta bien también, te manda un saludo —respondí.

—Coni cuídate por favor, en el hospital estamos sonbrecargados de pacientes que ni siquiera puedo dormir de corrido —se quejó — Salí solo si es necesariamente para ir a hacer las compras, nada de boludeces, ¿me escuchaste?

— Si ma, te escuché.

—¿Sabes algo de Paulo? —preguntó, sonreí ante la linda relación que tenían ellos dos — El es tan despreocupado que te juro que me tensa pensar que anda por la calle.

Reí.

—Mami, Pau está bien encerrado en su casa mientras juega a la play y está con su perro, nada lo puede dejar más tranquilo y entretenido que eso —esta me acompaño en la risa —Ahora quédate más tranquila y descansá un poco, estamos todos bien por acá.

—Esta bien Co —bostezo —Te amo hija, cuídate.

—Vos también ma, besos —y al terminar de decir esto, colgué.

Salí de la habitación y al hacer esto vi la presencia de humo y olor a quemado, de esto había solo un culpable, Mateo.

Fui corriendo a la cocina, preocupada por si habría fuego o algo, me alivie un poco cuando no vi la cocina en llamas.

Mateo llevaba la sartén a la canilla —que está sí que tenía fuego — y rápidamente lo apagó, y me miró con su rostro sudando más o menos.

— Ups —soltó el haciendo que me hierva la sangre, había un olor a comida quemada tremenda.

—¡Que te pasa por la cabeza! —tosí —¡La casa está llena de humo, imbecil! —me cruce de brazos, enojada.

— Yo no nací siendo un master chef, sin querer se me quemó el omelette.

—¿¡Como mierda vas a prender fuego un omelette?! Te zarpas en inútil —comencé a abrir las ventanas para que se disperse el humo. —Dios, van ya tres días juntos y vos ya casi nos matas.

—Te dije que fue sin querer —resaltó —Pero que vas a escuchar vos, si vivis histeriqueando.—murmuro.

Lo que más odio es que me murmuren por detrás.

—¿Que dijiste? —me di la vuelta y este me miró con la ceja arqueada.

—Que vivis histeriqueando, sos una intensa flaca, vivis peleandome.

— Vos tampoco que sos un pan de Dios —solté —Ahora limpia esto, es un desastre.—este bufó pero sin discutir, por primera vez me hizo caso y comenzó a limpiar el quilombo que él mismo causó.

💙💙💙

Me estaba bañando mientras escuchaba el álbum de dua lipa, dios, por esta mujer me hago lesbiana.

Estaba tan entretenida mientras cantaba y enjuagaba mi pelo que él corta mambo de Mateo me tocó la puerta.

Al principio no contesté pero este seguía con sus golpecitos en la puerta y me estaba re jodiendo porque no me dejaba disfrutar de la música.

Así que grite.

—¿Que mierda queres? —los golpes en la puerta pararon y este me contestó.

—¿Te falta mucho?

—Si, ¿por? —pregunte.

quarentine ; trueno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora