quarentine ; trueno

27

Ojalá nuestros problemas sean pasajeros
Porque sin ti no puedo

Constanza

Llego al departamento y lo primero que hago es ir al baño y darme una ducha bien caliente, el baño me despeja la mente y me saca un poco de mis pensamientos y momentos malos, pero esta vez, no se pudo, mis lágrimas se mezclaban con el agua de la ducha.

Al salir de la ducha me cambio y dejo de llorar, decido ir al living, mala idea.

Cuando me siento en el sillón miles de recuerdos me invaden y en lo único que pienso es en rulos riendo y también llorando por rápidos y furiosos 7, respiro y trato de que este nudo en la garganta que tengo se vaya, pero me es imposible y tras la angustia y bronca que tengo me largo a llorar para que esta vez, sea sin cesar.

Miró un poco la tele y miro mi teléfono para ver que hora es, las nueve de la noche.

Mi vista se desvía y va hacia las notificaciones, Mateo literalmente no dejo ni un minuto de mandarme mensajes.

Rulos 😍

Sé que me la mandé
20;57 pm

Volví a repetir la historia
20;57 pm

Me bloquee, fui un pelotudo y necesito que me perdones, no te puedo ver así
20;59 pm

Estoy yendo, necesito que hablemos
21;00 pm

Por tu bienestar físico y mental ni siquiera te aparezcas por acá
21;04 pm

No te quiero ver , Mateo.
21;04 pm

Me acosté en la cama y me tapé hasta la cabeza, no quería hacer nada, solo estar acostada en la cama y llorar hasta que me quede seca.

Esta complicado odiarlo de vuelta a Rulos, más cuando lo estaba queriendo tan intensamente.

Mateo

Abro la puerta del departamento ya que tenía la llave de repuesto y Constanza tenía la de Bárbara, no me sorprendo cuando veo todo oscuro, como si nadie estuviese en casa.

Suspiro, la que se me viene es bastante heavy.

— Constanza, llegue —dije pero nadie contestó, fui hacia el cuarto preocupado, y ahí la encontré.

Ella estaba normal, como si no hubiese pasado nada, no había rastro de lágrimas ni de un ceño fruncido, simplemente su cara estaba totalmente neutra, acostada mirando la tele.

Llevó su vista hacia mi y me inspeccionó de arriba a abajo, para después correr la mirada y seguir mirando su serie como si nada.

Suspiré y me saque el buzo, lo deje vaya a saber donde y comencé a hablar.

—¿Podemos hablar? —me rasque la nuca nervios y esta rió como si le estuviesen contando un chiste.

—Yo no tengo nada que hablar con vos —me miró mal, como con cierto asco e indiferencia.

Esa cara que tenía los primeros días en los que empezamos a cumplir la cuarentena juntos.

—Constanza, no me la hagas complicada, por favor te lo pido.—me acerqué y esta se levantó de un salto de la cama, me apunto con el dedo, advirtiéndome.

— Ni te me acerques, Mateo —dijo con firmeza y eso fue como un puñal para mi.

La amaba y ella en estos momentos me estaba odiando con todo su ser, lo veía en su cara, en su forma de hablarme y en su postura hacia mi, era enserio que no quería verme.

— Me duele lo que me estás haciendo, Coni —confesé con todo el dolor del mundo mientras esta me miraba — Me bloquee, no sabía que decir...no pensé que esto iba a volver a pasar.

—¿Vos te pensas que a mi no me dolió? —me interrumpió la morocha mientras se acomodaba unos mechones de pelo rebeldes por detrás de su oreja —¡Hiciste como si no hubiese pasado nada cuando pasó de todo!

—Y por eso te pido perdón, te juro que le voy a hacer frente a mi viejo, le voy a aclarar todo lo que siento, por favor, créeme.—me acerqué y esta me empujó.

—¡Basta! ¡Basta Mateo por favor! —niega con la cabeza — No lo vas a hacer porque sos un cagon —se me acercó y me hizo frente, estábamos demasiado cerca ahora que hasta juraría sentir su aliento chocar con el mío.

Nos quedamos mirando unos segundos pero para mi fueron interminables, me mordí el labio para contenerme de besarla, sabía que si hacía eso esta me iba a dar el cachetazo de mi vida.

—Amo estar con vos, Constanza —dije cuando esta se alejó un poco de mi — Quiero estar en algo con vos.—esta se rió.

—¿Ser la noviecita que escondas de tu papá? No gracias —rió sin gracia —Todo esto que tuvimos nosotros dos bórratelo ya de la cabeza, no va a haber más un nosotros, ¿me escuchaste? —negué con la cabeza, no quería admitir eso, no quería saber lo que estaba sintiendo ella en estos momentos — Te odio Mateo, no te quiero ver más, me da asco que seas así, tan miedoso, y sin carácter.

—¡Basta! —grite con lágrimas en los ojos —¡Basta por favor! Vengo a hacer las paces con vos, te digo lo que siento, lo que quiero, ¿Y vos me tratas como si fuese cualquiera? ¿¡Como si hubieses olvidado todo lo qué pasó entre nosotros en este departamento de mierda!? ¿Como podes ser tan fría? —me senté en la cama y llevé mis manos a mi cara para empezar a llorar.

— Andate ya Mateo —expresó esta — Andate.

— No me quiero ir, Constanza, no quiero estar mal con vos.

—Te acordaste tarde.

Me levante de la cama y quede frente a frente con ella, le acaricié la cara y esta rápidamente sacó mi mano, agache la cabeza ya sin ánimo alguno.

Me limpié las lágrimas pero estas volvían y multiplicadas, haciendo que la vista se me vuelva borrosa, sollozando la abracé aunque esta no me envuelva en sus brazos, me di cuenta de que en verdad no me quería ahí, bese su mejilla mientras esta estaba estática y le murmuré algo que aunque ella no me lo crea, yo lo sentía, todo lo que sentía en este momento era real, todo con Constanza era real.

—Te amo, Co —y dicho esto tomé mi buzo y me fuí.

Quizá todo esto desde un principio estaba mal, por algo las relaciones terminan y no es recomendable volver a retomar algo que pertenece a tu pasado, pero estaba tan ilusionado con que todo esto pueda volver y mejorar, pero bueno.

Cuando nuestros nombres están juntos en una misma oración es asegurado que nada va a terminar bien, y es algo que yo mismo me tenía que dar cuenta.

Pero eso no quita que me duela.

Llegue a mi casa y fui directamente a mi cuarto, hoy no compartía cama con ella, no había maratón de peliculas, no me iba a quejar de que la hamburguesa estaba quemada o cruda, no me iba a reír ni besarla.

Y eso dolía, dolía mucho.

✨✨✨

70k de leídas, muchas gracias enserio 🥺❤️