quarentine ; trueno

35

Mateo

—Mateo yo no sé —exclamó mi mamá enojada —Pero fíjate con las minas con las que andas, después vienen y me hacen quilombo a mi —rodee los ojos pero era verdad.

—Si ma, perdón enserio, no va a volver a pasar.

—Más te vale, Emi quedó asustado de tanto que gritaba esa mina, muy histérica.—agregó.

— Ya voy a hablar con ella, hoy no puedo pero en estos días lo voy a hacer —dije —Los quiero, nos vemos.—finalice y colgué.

Bufé.

—¡¿Que quiere hacer que?! —gritó Constanza haciendo que yo abra los ojos en grande.

Por favor que no le hayan contado.

Cinco minutos después tenía a la morocha con el ceño fruncido, en frente mío cruzada de brazos.

Hace segundos estaba llorando y ahora estaba enojada, ¿qué carajo le pasaba?.

—¿Como es eso que esa pelotuda fue a la casa de tu vieja buscándote? —dijo intentando mantener la calma.

— No sé la verdad, ahora voy a ir a su casa para aclarar las cosas —explique poniéndome la campera, este me paró.

—¿Vos me estás jodiendo Mateo?

—¿Que? —pregunte confundido.

— ¿Me vas a dejar en este momento para ir con esa? —suspiré y coloqué mis manos en sus hombros.

—Es para aclarar unas cosas, te prometo que vuelvo rápido —la bese y me fui rápido antes de que esta proteste.

Al cerrar la puerta pude escuchar una queja de mi papá.

—La cuarentena por el culo se pasan.

Por lo menos llevaba barbijo.

🖤🖤🖤

Toqué la puerta de la casa de mi ex novia, me perdí varias veces viniendo para acá, casi nunca la venia a visitar cuando estábamos de novios, menos la voy a visitar cuando ya no somos nada.

Se abrió la puerta y obviamente me recibió una muy arreglada Azul.

—¡Matute! —exclamó contenta al verme, fingió sorpresa —¿Que haces acá? —se me acercó pero la aparté.

—¿Vos me estás jodiendo? —esta negó con el ceño fruncido —¿Quien te crees que sos para ir a mi casa y hacer un quilombo bárbaro? —esta se cruzó de brazos.

— Te extraño Mateo —sus ojos se cristalizaron —Te alejaste de un día para el otro.

—Estamos en cuarentena Azul.—dije pero esta me interrumpió.

—¡Ni un mensaje! —se limpió las lágrimas —Aparte de todo esto, me enteré que volviste con Constanza, me dolió.

Suspiré, esta no se me venía fácil, Azul era una histérica y no nos complementábamos en nada, todavía sigo pensando en que se me pasó por la cabeza para haber sido novio de esta mina.

— Azul, vos y yo no somos nada, tenes que dejarme en paz, fuera de joda te lo digo.—solté ya estresado.—Hace tu vida y yo la mía.

La cara literalmente se le transformó, de un momento al otro esta me fulminaba con la mirada.

—Sos un hijo de puta —me empujó — ¿Que crees que soy un objeto para que me uses y después me tires a la basura? Lo mismo va a volver a pasar con Constanza y vos lo sabes.