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Narra Erick

Después de unos minutos, Joel dejó de abrazarme y nuestras miradas se juntaron, en sus hermosos ojos no había el mismo brillo de antes y alrededor de estos habían unas grandes ojeras.

-Cómo estas mi amor? - Le pregunté.

-Muy bien, ahora que te veo, princeso. Te extrañé como no tienes idea.

-Yo también Joey, tu cómo estás? Te hicieron algo? Te lastimaron? - Comencé a revisarlo mientras él reía un poco triste.

-Tranquilo Er, no me hicieron nada pero después hablaremos de eso.

Alguien carraspeó y ví a Emanuel con una linda chica a su lado.

-Hola Ema.

-Hola Er, te presento a Michelle Anderson.

-Mucho gusto, Erick Brian Colón.

-Ya te conocía- La miré con duda- Soy la doctora que ha atendido tu caso.

-Vaya, entonces muchas gracias por estar pendiente de mí.

-No hay de qué, es mi deber.

Continuamos hablando y me enteré que Emanuel y Michelle estaban comenzando a salir oficialmente.

-Mich, que posibilidad hay de que podamos llevarnos a Erick a casa?-Le preguntó Joey.

-Creo que hoy no se va a poder ir porque hasta ahora despertó, pero quizás mañana si.

-Ash, yo ya me quería ir-Hice un puchero y Joel me besó castamente.

-Nosotros ya nos debemos de ir, cualquier cosa que necesiten no duden en llamarnos-Nos dijo Emanuel.

-Está bien tortolitos, ya se pueden ir.

Apenas los chicos salieron, Joel se acostó a mi lado, haciendo que yo me tuviese que acomodar mejor.

-Tú y yo tenemos que hablar seriamente, Pimentel.

-Qué pasa amor?

-No te veo para nada bien, tienes unas ojeras gigantescas aparte de que tus ojos ya no tienen el mismo brillo de antes-Me crucé de brazos con un semblante serio-Que tienes mi amor?

-N..ada bebé

-Amor te conozco más de lo que tú crees y sé que estás mal, dime que pasa mi cielo?

-Está bien-Suspiró-Estos días para mí no han sido para nada fáciles, primero, casi te veo morir frente a mis ojos sin poder hacer nada, segundo, papá murió y eso me tiene agotado mentalmente mientras me preparo para tomar el puesto como alfa.

-Ay mi Joey-Relajé mi ceño y lo miré-No sabes cómo lo lamento, pero ya estoy aquí para estar contigo y ayudarte a afrontar todo esto. Tú eres muy valiente y estoy seguro de que vas a ser el mejor alfa que haya podido tener la manada.
No te quiero ver mal, te voy a ayudar a compensar las horas de sueño y vamos a poder estar tirados en la cama viendo películas.

-No sé qué haría sin ti, Er! A veces pienso que soy tan poco para ti, que no te merezco a mí lado.

-Cuando lo vas a entender, Joe? - Me acerqué a él y lo miré fijamente- Tú y yo estamos hechos para estar juntos, bobito.

Al instante sentí como esos carnosos labios chocaban contra los míos y hacían que todo un zoológico despertara en mi estómago. El beso se iba intensificando a tal grado que Joel se colocó encima de mi pero al sentir un pinchazo en mi abdomen gemí por el dolor.

-Soy un idiota... Te hice daño mi amor? - Me preguntó con un semblante preocupado.

-N.. No bebé, es sólo que me suele doler la herida.

TAL Y COMO SOY  |  JOERICKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora