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Narra Joel

En los últimos días, me concentraba tanto en el trabajo que ni siquiera dormía o comía lo debido aunque a pesar de todo el trabajo que tenía Erick no salía de mi mente. He tratado de darle su espacio y no presionarlo pero su ausencia se hace más fuerte en las noches cuando no lo siento a mi lado.

Richard no hablaba conmigo desde el día que vino a la oficina, mis hermanos al enterarse me comenzaron a ignorar aunque mi madre lo tomó a mal hoy nos reuniríamos para almorzar y hablar acerca del tema.

-Señor, la prensa quiere hablar con usted-Apareció Stella por la puerta.

-Pídele a seguridad que los saque de las instalaciones y por favor publica un comunicado acerca de mi decisión con la prensa.

-Si señor.

Recosté mi cabeza en el espaldar y miré al techo, los medios de comunicación han querido entrevistar acerca del escándalo con Samantha. Según algunos miembros del gobierno, no era bueno que mi imagen se viera perjudicada por problemas personales, por mi parte, no quiero causarle problemas a Erick porque al fin y al cabo quien lo engañó fui yo.

Seguí trabajando y cuando se hizo la hora del almuerzo, salí de mi oficina rumbo al lugar donde almorzaría con mi madre. Al llegar, ella ya se encontraba sentada mientras miraba su teléfono.

-Hola mamá.

-Hola Joel-Contestó cortante y al poco tiempo llegó un mesero, quien nos entregó los menús.

Por un buen rato estuvimos mirando los menús sin hablarnos y cuando hicimos nuestro pedido mi madre clavó su vista en mí con una expresión seria.

-Mamá, si sólo te vas a quedar mirándome así mejor vuelvo a la oficina.

-Te cité aquí para hablar seriamente contigo Joel y no me importa que tengas que llegar tarde al trabajo- La miré expectante- Algo que aprendí durante el tiempo que estuve junto a tu padre es que cuando se tiene como pareja al Alfa de una gran manada debes sacrificar tu tiempo y a veces reprimir lo que sientes.

-A qué quieres llegar con eso?

-A que debes entender que el trabajo no puede dominar tu vida! No sabes cuántas veces rogué por que tu padre pudiera pasar más tiempo conmigo y con ustedes. Hijo, te conozco y sé que llegas a ser muy duro contigo pero eso no lo debe de sufrir Erick, ese muchacho nos ha mostrado que puedes cambiar y por mucho que te ame él no va a soportar todas las idioteces que se te pasen por la cabeza.

-Y lo sé, no merezco tener su amor porque aunque él pueda sacrificar muchas cosas por mí yo siempre le hago daño y sólo lo valoro cuando siento que se va de mis brazos.

-Precisamente ese es tu error, hijo, en una relación ambas partes deben aportar para que todo se mantenga en pie y cuando sólo uno sostiene la relación a flote todo se acaba.

-Y crees que yo no he aportado!?

-Hijo...

-Demonios! Lo salvé, lo cuidé, lo protegí! QUE QUIERES QUE HAGA!? - Me levanté con brusquedad y apoyé con firmeza mis manos sobre la mesa.

Mi madre se levantó y se puso en la misma posición en la que yo estaba- Te vas a sentar en esa silla, comerás en silencio y me vas a escuchar!

Resignado, me volví a sentar y bebí el vino de mi copa mientras veía fijamente a mi madre.

-Joel, soy tu madre y te conozco más que nadie y sé que todo esto te tiene muy mal pero debes pensar las cosas, has pasado por muchas situaciones dolorosas y aunque en su momento te afectaron ahora te hacen más fuerte.
Cuando a tu padre y a mi se nos ocurrió internarte en la clínica de rehabilitación no fue por simple capricho, queríamos lo mejor para ti y para tu relación.

TAL Y COMO SOY  |  JOERICKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora