9: Partida

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Pov Lapis

Hoy me tocó salir más tarde de lo normal por lo que sólo pensaba en llegar a mi casa, sentarme en el sofá y tomarme un café para relajarme.

Hace un par de días que estoy saliendo formalmente con Bismuto, me llamó preguntándome que si quería salir después del trabajo y le contesté que no. Ahora si que quiero quedarme en casa.

Estoy juntando dinero para comprar un carro pronto porque es tan agotador estar día a día tomando el transporte publico. Por lo menos ya he fijado la vista en uno económico. Al hacerme esa idea de que pronto lo tendré sonreía mientras subía por el ascensor. Tanto sudor y sacrificio al fin valdrían la pena.

Abrí la puerta, me limpié los pies y lo primero que vi fue a Peridot lanzarse sobre mi para abrazarme. Me quedé tan sorprendida que no fui capaz de dar un sólo paso más.

—¡Peridot! ¿¡Q-Que te pasa!?— Pregunté con un tono muy nervioso, aún me pone así el simple hecho de tenerla tan cerca.

No dijo absolutamente nada, ella solo se dedicaba a apretar mi chaqueta por detrás, escondiendo su cara entre mi cuello.

—Peridot... necesito saber que es lo que pasa.—La agarré de los hombros y la miré fijamente. Ella parecía tener mucho miedo, lo que me preocupó aún más.

—Es que... tuve un problema con...

—¿Con quien?

—Con Margaret.—Agachó la mirada y yo atiné a caminar rápidamente hacia su cuarto para preguntarle que era lo que pasó.

Abrí su puerta, ella estaba con los audífonos puestos y pendiente de su laptop, me acerqué a ella y toqué su hombro.

—Hermana. Tenemos que hablar.— Dije seriamente.

Tuve que llamar a las dos a que fueran al comedor. Le pedí a Peridot que se marchara puesto que no quiero verla en medio de otro problema más. Esto lo tendremos que resolver entre nosotras.

...

Ambas manos las tenía agarradas a mi cabeza expresando una total decepción. El hecho de que Margaret haya intentado obligar a Peridot que lo hiciera con ella se me hace gravísimo, y que mis dos hermanas estuvieran a punto de golpearse... Eso no me cabía en la cabeza.

—Me siento avergonzada, no puedo creer que hayan hecho semejante espectáculo en frente de Peridot. Y lo peor es que tú, Margaret... ¿Cómo pudiste hacerle eso?—Agarré mi cabello de la ansiedad y traté de levantar mi mirada para ver al par de adolescentes que me están sacando canas verdes.

—¡Ay hermana! ¡Tampoco pensaba en violarla o algo así! Sólo quería jugar con ella y ver si llegábamos a algo más...

—¡Ja! ¡Eso no es lo es lo que YO vi! ¡Querías abusar de ella hermanita! ¡Si no hubiese llegado a tiempo ella quizás...

—¡Maldita sea Margaret! ¿¡No te escuchas lo que dices!? A mi no me agrada tener que hacer esto pero tendré que castigarte, y de paso cuando ya hayas aprendido le pedirás perdón a Peridot ¿¡Quedó claro!?

A ella no le gustó para nada que le llegaran todos los regaños, sus puños se apretaron, se mordió el labio y no decía ninguna palabra hasta que de un momento a otro se levantó, nos dio la espalda y dijo lo siguiente:

—Me iré de aquí. Ya no soporto estar un segundo más con ustedes.

—¡HEY!—Me levanté rápidamente y agarré su muñeca—¿¡Y donde crees que te irás ahora!? ¿¡Acaso crees que es tan fácil conseguir un lugar donde alojarte!?

—¡Suéltame Lapis! ¡Me iré con la abuela! La llamaré ahora mismo así que no tienes de qué preocuparte.

—¡Ohhh! Piensas dejar a un lado tus estudios sólo porque te he regañado ¡Piensa bien lo que estás haciendo!

—¡ES LO QUE QUIERO Y NO ME IMPORTA PERDER UN AÑO CON TAL DE NO VERLES LAS CARAS! ¡AHORA SI CON PERMISO!—Se soltó de mi agarre de forma muy brusca y fue directamente a su cuarto, al parecer se iba a ir ahora mismo. Seguramente ha de tener dinero para pagar el bus regional y así visitar a la abuela.

Que martirio tener estos problemas. Mi padre justo desaparece cuando mis hermanas están pasando por la etapa más terrible y rebelde de todas.

Para que mencionar a mi madre. Ni siquiera quiero pensar en ella.

Me gustaría tener la libertad de Margaret para mandar todo a la mierda e irme lejos.

—Creo que deberíamos dejar que se vaya un tiempo, así aprende a valorar lo que pierde al irse lejos de la ciudad.—Nancy se levantó de la silla y fue a preparar algo de comer, ella es bastante más madura y entiende a la perfección que está bien y no. Si tan sólo Margaret fuera menos orgullosa e inmadura.

...

Me costó un mundo convencerla para que la acompañara al terminal de buses, pero lo logré. No quería que saliera sola y menos a estas horas, a pesar de todo lo que le dije es mi hermana pequeña, y me siento responsable de ella.

Le pregunté por cuanto tiempo se iría de aquí, ella respondió que posiblemente estaría un mes afuera. Me tocará hablar con el profesor sobre lo que ocurrió y ver si puedo conseguirle un permiso especial para que no pierda el año. Ella tiene que terminar sus estudios a cualquier precio y se que estaré ahí cuando entre a la universidad.

—Oye...—suspiré— Lamento si fui muy hiriente con todo lo que dije, espero que ese break que te des sea para mejor. Deberías pedirle algún consejo a la abuela, quizás ella te ayude.

—Por eso mismo me voy, ella es la única que no me regañará por mis acciones pero será franca en decir en que estoy mal... En fin, también me disculpo por todo, quizás esto será para mejor.

El bus regional estaba por salir y Margaret agarró su maleta para subirse en él. Se sentó en la ventana y me quedó mirando por unos momentos, su cara poco a poco fue más serena, logró levantar su mano para despedirse de mi y esbozar una pequeña sonrisa.

Mi corazón se apretó cuando el bus se fue, en todos estos años sería la primera vez que una de mis hermanas se aparta de mi lado. Tengo tristeza, tal vez todo lo que le ha pasado es en parte mi culpa por que no he sido capaz de escucharla cuando me necesitaba en verdad.

Yo también tengo que cambiar y estar al lado de mis hermanas, es prácticamente mi única familia a pesar de que contamos con el apoyo de nuestra abuela paterna.

Bien... Mañana será otro día más, en la tarde hablaré con el profesor para que le den trabajos por correo y así no pierda de estudiar.

...

Pov Peridot

Hoy llegué más temprano de lo normal a clase. Tenía un poco de ansiedad ya que quería saber si terminó para bien o no la riña que tuvieron las chicas y Lapis, en parte me siento culpable de todo esto, se que estoy en el derecho de decir que no pero ya estaba intentando tener algo con Margaret, yo a ella le gustaba desde hace mucho.

Agh estoy muy nerviosa...

Empezaron a entrar algunos compañeros de clase y ya conforme se iba acercando la hora de que llegara el profesor más pendiente estaba de la puerta.

Aún no llegan.

...

—¡Atención alumnos! Quiero mencionarles que la señorita Margaret Lazuli se ausentará un mes debido a problemas familiares, por lo que los trabajos y exámenes se los mandará su hermana por correo.

¿Qué ha dicho? ¿Margaret no volverá por un mes?

No puede ser.

Necesito hablar con Nancy o Lapis ya.

Tres no son multitud? [Lapidot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora