21: Playa 2

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Pov Lapis

Oh no.

Esto no puede ser verdad. Como es posible que ella se haya levantado justo ahora...

¿Porqué abriste la puerta?

Ahora no sabré como volver a verte, sentiré vergüenza, culpa... No quería que me vieras así Peridot.

Todo ese intento de sentirme bien y complacer a Bismuto se fueron al carajo. En cuanto ella cerró la puerta, puse mis manos sobre sus hombros para empujarla.

—Me voy a dormir.—Agaché la cabeza y di un paso para acercarme a la puerta.

—No te sientas culpable, ella tuvo la culpa de no golpear como es debido.—Acarició mi cabeza, yo me hice a un lado muy molesta.

—Lo siento Bismuto, no podemos hacerlo aquí.

—Oye. Yo te dije muchas veces que fueras a mi casa y tú no aceptaste, ¿y ahora me sales con esto? ¿Porque esa niña nos vio? Tampoco es el fin del mundo, es lo más normal.—Bufó molesta, cruzando sus brazos.

—Si, pero tengo que explicarle.—Abrí la manilla, pero ella me detuvo con su mano.

—Son las 4 de la mañana. De seguro ella tiene todos los ánimos para escucharte, no seas boba y aprovechemos este momento a solas.—Me abrazó por detrás, por primera vez sentí rechazo hacia ella.

—Suéltame, por favor.—Apreté mis dientes de la rabia.

No me toques más.

—Pero, Lapis...

Mis lágrimas brotaron, me siento tan mal que sólo quiero tirarme a la cama y dormir.

—Hablaremos mañana.—Me solté de su agarre, abrí la puerta y caminé hasta las escaleras. Subí con calma, llegué al segundo piso. Me quedé en frente de la puerta donde estaba Peridot, por un instante quería darme el valor para abrirla pero es imposible, es mejor que la deje dormir.

Ni siquiera se como se lo ha tomado, aunque presiento que fue para mal, lo pude ver en sus ojos cuando nos vio. Tengo mucho miedo de que no me vuelva a ver y hablar como antes.

Entré al cuarto, mis hermanas dormían profundamente, me senté en el otro extremo donde iba a dormir y ahí me quedé por un rato. Estaba pensando en que explicación darle, realmente no quiero que me odie.

Desbloqueé la pantalla de mi celular para mandarle un mensaje, pero no creo que sea la mejor forma. Tengo que decírselo a la cara y de paso decirle de una vez por todas lo que siento, no importa si no soy correspondida, al menos sabrá que yo suspiro por ella desde hace mucho.

...

—¡Hermana despierta! ¿¡Cuanto tiempo piensas dormir!?

—¿Qué?—Pregunté luego de abrir los ojos a medias.—¿Qué hora es?

—Es casi medio día hermanita. ¿No se supone que te levantarías temprano para ir a la playa y aprovechar toda la tarde?

—L-Lo siento, Margaret. Estaba muy cansada...

Me levanté y de inmediato me vino un dolor de cabeza. Pasé a la ducha del segundo piso para bañarme, me vestí y bajé para ver si las demás habían desayunado.

—Buenas tardes hermana.

—Hola, Nancy... ¿Dónde están las demás?—Pregunté extrañada luego de no ver a nadie salvo Jasper.

—Pues, Margaret y Peridot salieron a comprar algo para el desayuno, yo estoy calentando la leche como puedes ver, y tu novia creo que aún no despierta. Deberías recordarla.

Tres no son multitud? [Lapidot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora