15: Sentimientos

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Pov Lapis

Esta tarde me sentía tan segura de mi misma que lo iba a hacer, pero en cuanto llegué al departamento comencé a temblar de los nervios, y más todavía cuando sin querer vi a Peridot y mi hermana besándose como si nada. No quise mencionar el tema durante la cena, no quería incomodarlas ni tampoco sentirme mal yo, o sea, claro que estoy celosa, me molesté mucho al verlas pero no puedo ser tan egoísta.

Todos esos pensamientos me mantuvieron petrificada al borde de la cama, dándole la espalda a Bismuto que está sentada cerca de la almohada, a un lado del velador, esperando a que diera el primer paso porque le dije que no se me acercara. Y se que no haré nada, no estoy preparada ahora que estoy viendo la situación.

Y para colmo escuché atentamente lo que dijo Peridot, que se iría a su casa porque se sentía cansada, la voz de otra chica decirle que se quedara pero ella no hizo caso, y luego el cerrar de la puerta con un poco de fuerza.

¿Qué habrá pasado? ¿Porqué se fue si estaba con mi hermana? ¿No que le gusta tanto? No lo entiendo, y tampoco me entiendo a mi misma el porqué estoy más pendiente de lo que les pasa a ellas que a mi.

—Lapis... ¿No quieres hacerlo verdad?—Bismuto se acercó y se sentó al lado mio.—Si no estás preparada o no te sientes cómoda sólo dímelo.

—Perdón no puedo hacerlo, no me siento cómoda aquí y me distrae las voces de los demás que están en el comedor.

—Ya veo, si quieres puedes venir a mi casa mañana, tú sabes que vivo sola y probablemente te sientas más cómoda ahí.

¿Mañana?

Es muy apresurado.

—Ehm mañana no puedo, saldré del trabajo para ver si me aprobaron el crédito y así comprarme el carro. Te lo había dicho hace unos días.

—¡Genial! Entonces lo dejamos para la próxima semana ¿Te parece?— Me acarició el cabello con su mano.—No pienso obligarte si tú no quieres, tendré paciencia.—Sonrió.

Me sorprende lo serena que puede llegar a ser en esta situación, yo esperaba una molestia de su parte pero no fue así. Es una buena chica y eso me gusta de ella.

Me gusta, pero no estoy enamorada de ella ni nada apasionado. Sabía que si hoy lo hubiese hecho con ella, habría sido sólo sexo y no hacer el amor como muchos dicen. Tal vez estoy guardándome para una ocasión especial, tal vez necesito enamorarme de ella para entregarme por completo.

Bismuto se despidió de mi, yo le dije que la acompañaría hasta afuera pero se negó. No sabía si por dentro realmente estaba molesta, quizás deba dejarle un mensaje pidiéndole disculpas por negarme esta vez.

"—Lo siento Bis. La próxima semana será mejor, lo prometo."

¿Y ahora qué?

Me estiré en la cama y me quedé mirando el techo, no iría al comedor a preguntarle a Nancy del porque Peridot se fue, pero las ganas me matan por dentro. Quien sabe si ese beso que se dieron no era correspondido, incluso Peridot se lo pudo haber robado.

Tiene mucho sentido.

¿Cómo estarás ahora? Si estás llorando me gustaría estar ahí para abrazarte.

Comenzó a llover, fui hasta el balcón para quedarme afuera un rato. Prendí un cigarro y lo fumé mientras la lluvia iba cayendo con más fuerza. Sigo preguntándome si Peridot estará bien, me gustaría pedirle el teléfono a Nancy pero sería muy sospechoso.

Ni siquiera sé donde vives.

Me preocupo tanto por ella, me coloco nerviosa cuando la veo y sobre todo hoy. No podía dejar de mirarla aunque sentía esa molestia de que había besado a mi hermana. Aún así era un deleite para mis ojos contemplarla, me encanta su cabello tan desordenado, sus ojos verdes como una manzana, su pecas que decoran perfectamente con el tono claro de su piel, su estilo tan rebelde que me recuerda a mi en la escuela, su voz gruñona... Es tan linda.

Tres no son multitud? [Lapidot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora