12: Dilema

719 90 18
                                    

Pov Peridot

Llegué a la escuela un poco más tarde debido a que no pude pegar un ojo durante toda la noche. Los ojos me pesan, a cada rato se me caen del sueño y no pareció servir el desayuno lleno de energía que comí.

Necesito dormir maldita sea.

Entré a la sala con pocas ganas, por suerte el profesor todavía no llegaba. Me senté como siempre en mi puesto que da a la ventana, me recargué en él y estiré mis piernas, miré al techo perdidamente preguntándome una y otra vez lo mismo.

¿Porqué lo hizo? ¿Y porque yo no me negué?

Llevé mis dedos a los labios, recordando el tacto que tuve al besarla. Se me hacía un poco familiar, como si ya lo hubiera hecho en otra ocasión.

¡Pero no puedo entenderlo! ¿Acaso le gusto? ¿Le gusto a alguien mayor? Ni siquiera sabría como tomármelo, no me puedo imaginar estar con alguien completamente maduro, aunque ahora estoy en un dilema con mis sentimientos, esto me ha dejado marcando ocupado por así decirlo. Creo que ni siquiera sé como voy a reaccionar cuando me toque verla de nuevo.

¿Y porqué tendría que volver a ese departamento?—Me pregunté. Tal vez porque Nancy me lo pida, o porque tengamos que hacer algún trabajo juntas, pero por otra razón más?

¿Porque Lapis me lo pida?

¿Lo haría por ella?

Boté un prolongado suspiro, justo en ese momento el profesor llega, traté de acomodarme en el asiento y de levantarme para saludarlo como solemos hacerlo todos los días.

Nancy estaba sentada en la fila de en medio, llegó al mismo tiempo que el profesor, me saludó levantando su mano y yo correspondí ese gesto con una cálida sonrisa, intentando dejar de lado el sueño. De vez en cuando nos quedábamos mirando para solo sonreírnos. No se si haya notado mi cara fatal, de seguro es evidente.

...

La clase terminó y yo me quedé ahí mismo sólo con la intención de dormir durante el recreo, pero al poco rato sentí que golpeaban mi espalda levemente y pronunciaban mi nombre.

—¡Peridot! ¡Heeeyy despierta cabronaaaa!

—¿¡Que mierda quieren!?—Miré al gracioso que me estaba molestando, eran Amatista y Jasper, cerré los ojos y fruncí el ceño.

—¡Oye recuerda que hoy tenemos que ensayar! Pero con esa cara de muerta que tienes lo veo realmente difícil.—Jasper contuvo su risa al verme, la miré con un poco de cólera.

—¡No tengo ganas!—Volví a esconder mi cabeza entre mis brazos.

—Vaya. Justo habíamos invitado a Nancy para que nos viera, pero como doña vocalista-guitarrista está de malas hoy, tendremos que posponerlo.— Dijo Amatista intentando convencerme con sus palabras.

Y claro que lo logró.

Me puse de pie de inmediato y toqué los hombros de ambas chicas.—Por favor, necesito que me inviten 100 tazas de café y bebidas energéticas.

Ambas estallaron en risa, me desordenaron el cabello (como siempre) y me agarraron de mis brazos para llevarme a la cafetería con la intención de quitarme esta somnolencia.

...

Les pedí que me trajeran algo de comer y un café cargado, mientras me quedaría aquí esperando.

¡Mierda es cierto!

Recordé que debía revisar el celular si es que Margaret ha contestado mi mensaje. Abrí la aplicación con su chat pero sólo vi que se había enviado, no se veía el visto azul.

Tres no son multitud? [Lapidot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora