Tres no son multitud? [Lapidot]

80: Adolescencia

...

—Y dime, a donde quiere ir la mujer más bella de esta tierra?

—A cualquier lugar donde nos dejen entrar a bailar sin tener que pasar por esos estúpidos guardias que controlan a los menores como yo.

—Oye oye recuerda que yo también soy menor! Eso si, somos la pandilla más cool y loca de todas! Ahora súbete que nos iremos al norte!

Pov Lapis

Recordar mi adolescencia es como entrar en una caja de pandora, es ahí donde me rebelé contra el mundo y mi propio destino, pensaba que si podía hacer cosas fuera de los límites podía ser feliz, y vaya que no lo niego porque fue un verdadero desquite.

××××

—Pasa algo Peridot?

—Se me hace difícil de creer que eras alguien rebelde, desde que te conocí fuiste una chica esforzada y que velaba por sus hermanas...—Se rascó la nuca y mordió su labio inferior.

—No me crees?—Alcé una de mis cejas.

—La verdad no...—Insistió mostrando incredulidad.

—Bien entonces déjame buscar esa foto... Creo que está en este mismo álbum que encontraste... A ver... Aquí está! Es ésta!

Peridot miró con fijación absoluta aquella fotografía que le entregué, era precisamente la foto en donde aparecíamos los integrantes de una pandilla que formamos en la escuela un año después de haber entrado a la secundaria.

—Vayaaa!! En serio eres tú!! Ese look te hacía ver...

—Hmm? Me veía mal?

—No no!! Por el contrario!! Te veías preciosa con esas medias, esa falda casi mini, la chaqueta de cuero y hasta muñequeras con puntas! Me habría derretido de haberte visto así.

—Jajaja que atrevida saliste!—Tomé sus mejillas y la besé.

—Lapis, sabes que me encanta todo de ti y por eso estoy atenta a todo esto que me dices de tu pasado, de verdad aprecio mucho la confianza que me tienes... Es una parte de ti que no conocía.

—Y es una parte que me avergonzaba contar porque no sabía que podías pensar de mi.—Suspiré

—Jamás te juzgaría Lapis.—Tomó mis manos y me sonrió.—Al contrario, me haces sentir alguien muy especial por contarme lo que viviste.

Me alegro tanto de que las cosas ahora sean así, cuando pensaba que el destino le gustaba jugarme todo en contra y me hacía sufrir a su antojo.

××××

El segundo año de secundaria fue el inicio de mi rebeldía, al no tener padres que me dijeran lo bueno y malo llegaba a la hora que se me anotajaba después de las clases, varias veces ni quería entrar a la sala por lo que me escapaba con mis amigos y salíamos a la ciudad.

—Qué tal si nos vamos a los arcade? Tengo dinero que mi abuela me dio.—Skynny Jasper sacó su cartera y nos mostró veinte dólares, a lo que nosotros le agradecimos dándole un abrazo entre todos.

Si mal no recuerdo éramos Bismuto, Skynny, yo, Azurita, Biggs, Opalo y Beryl. Queríamos ponernos como nombre los siete pecados; pero como suena tan cliché y quizás en algún momento esta banda crezca el nombre ya no tendrá sentido, así que decidimos dejarlo como la pandilla de Bismuto porque ella era la líder en ese entonces.

Teníamos muchas aspiraciones como grupo, entre ellas conseguir unas motocicletas para que tuvieramos el placer de viajar de ciudad en ciudad sin que nadie nos pusiera límites, aunque eso fue un sueño hasta que Bismuto nos anunció algo importante.