82: Inquebrantable

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Pov Nancy

—Alguna vez cometiste una locura o error con tal de irte con la persona que más amas?

Fue la pregunta que me hizo mi madre antes de contarme su historia. Tanto Jasper como yo no supimos que responder, aunque en mi caso se me vinieron ciertas situaciones del pasado las cuales me dio a entender que si.

Esa tarde en el aeropuerto le puse atención a lo que necesitaba escuchar y yo misma pueda juzgarla dependiendo de que me contará.

—Esa pregunta me la hice cuando estabas en mis brazos, si mal no recuerdo ibas a cumplir un año de nacida y la verdad es que en tu rostro veía mi propio reflejo, lo frágil que puedo llegar a ser cuando aquella persona que revolvió toda mi vida se apareció delante de mis ojos.

××××

Yo era la chica común y corriente que en la escuela terminó enamorada perdidamente de un compañero de clases, esa que nunca fue capaz de confesar lo que sentía por miedo a que la rechazara, y por eso intenté ser su amiga... Tenerlo cerca era suficiente para ser feliz.

Entonces pasaron los años, y al terminar la secundaria sabía que no nos volveríamos a ver, es por eso que me armé de valor para decírselo a pesar de que me negué todo ese tiempo y preferí ocultarlo.

—Me gustas!

Pero lo dije tarde, cuando él ya estaba saliendo con otra chica. Al menos logré quitarme un peso de encima.

Después de esa desastrosa confesión con una respuesta obvia terminé llorando en la licenciatura en completa soledad encerrada en el baño. Recordé también que en un día muy importante mis padres no quisieron ir, a parte que ellos se habían divorciado y pues nunca fui una hija deseada, de hecho yo viví con una tía pero justo ese día no pudo asistir.

Cuando salí del baño ya un poco más calmada pero con la vista en el suelo no me percate de que alguien se iba acercando a mi, ni tampoco él lo notó, lo cual ambos chocamos como dos tontos ahí en la salida de los baños, él también venía de ahí.

—Lo siento!—Dijo aquel chico tomando mis hombros.—No me di cuenta de que estabas caminando en sentido contrario.

Cuando levanté la vista me sorprendió lo alto que era aquel chico, podía asegurar que superaba con creces los 1,90 centímetros y yo apenas llegaba a los 1,63.

—Descuida.—Sonreí ligeramente.—Fue mi culpa por no verte caminar.

—Entiendo... Yo venía solo por necesidad y pues ahora iré a ver a mi hermano que acaba de salir de la secundaria.

Ese fue mi primer encuentro con el chico que sería... Tu padre.

××××

—Entonces mi padre iba en la misma escuela que tú, mamá?

—Antes de que lo conociera no, pero al año siguiente terminó por matricularse ahí e hizo la preparatoria.

××××

Se me hizo curioso que un chico terminara en esta escuela solo para hacer su último año de preparatoria, pero así fue. Cuando volvimos a encontrarnos fue el primer día de clases, estando yo en primer año ya tenía que pensar en mi futuro, pero la verdad no tenía claro que hacer con mi vida. Sentía que el nulo aprecio de mis padres terminó por forjarme una personalidad fría y tímida a la vez.

Tomé un largo suspiro y veía mi comida que me habían entregado en el casino, me senté sola, amigos no tenía siendo que el año pasado logré llevarme bien con algunos compañeros, pero la mayoría no quería estar conmigo. Quizás porque no me veo bien, en el sentido de atractiva... De hecho hasta para eso fui descuidada.

Tres no son multitud? [Lapidot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora