Tres no son multitud? [Lapidot]

49: Celos

Mientras tanto...

Kevin decidió irse sin decir nada más. Dejando a Peridot que hablara sola... Después de unos minutos la rubia le pidió a Perla si podían seguir a Kevin. Después de varias insistencias ella aceptó, pero le advirtió que debía estar unos minutos más con el gel en su mejilla para aliviar la inflamación.

Y así, fueron al estacionamiento poco después de que Kevin se había ido con Lapis.

Peridot creía fervientemente que ellos dos estaban en la bahía.

...

-Ya hemos dado vueltas por toda la costa, y no he visto el carro de Kevin.-Suspiró la chica de pelo melón, deteniendo su carro cerca de la orilla.

-Deben estar por ahí... por favor sigue buscando Perla.

-¡Yo no soy tu sirvienta para que me des órdenes!-Contestó con evidente molestia.

-Perdona, pero yo no confío en ese tipo.-Apoyó su codo en el marco de la ventana.

-Dime, Peridot... ¿Acaso sientes celos?-Alzó una ceja.

Ella giró su cabeza para verla, con el ceño fruncido.

-¡N-NO! ¡Ya te dije que él es desconocido para mi! Y que se lleve a una de las Lazulis que prácticamente están aquí porque yo decidí traerlas... ¿Acaso no tengo derecho de pensar que algo puede hacerle?

-¡Ok ok! Pero te dejaré claro algo. Él es hijo de un multimillonario dedicado a la exportación de petróleo, o sea, el chico es de los más influyentes entre nosotros. Yo recuerdo que tú y él se conocieron una vez, cuando hubo una reunión en la casa de la tía hace varios años.

-No me acuerdo la verdad, y ni me interesa.-Hizo un ademán de desprecio.

-Eh bien... seguiremos buscando entonces.

...

Pov Lapis

-¡Nancy! ¿Porqué estás así? ¿Porqué me miras de esa manera?

Siento que algo malo va a ocurrir, algo que quizá tarde o temprano sucedería, lo que más temo precisamente era que ella...

-¿¡PORQUÉ, LAPIS!?- Ella se puso de pie y me agarró de los tirantes del vestido, jalándome hacia ella con fuerza y absoluto odio.- ¿¡PORQUE MIERDA NO ME DIJISTE NADA!?

Su voz estaba llena de dolor, entrecortada, gritando como signo de su colapso...yo me estaba imaginando del porqué, pero...

-¿De qué hablas? ¡Dime!-Contesté, tomando sus muñecas para que me soltara.

-¡NO TE HAGAS LA IMBÉCIL! ¡TÚ... MI HERMANA A QUIEN YO ESTABA SIGUIENDO EL EJEMPLO... TE METISTE CON ALGUIEN 10 AÑOS MENOR! ¿¡COMO QUIERES QUE ME SIENTA!?

Mi cuerpo pareció haberse congelado del miedo y shock. Era lo que me temía, que Nancy se enterara de todo.

Y ahora no tengo escapatoria.

-¡Espera! ¡Puedo explicarlo! Nada más tranquilizate por favor.-Iba a tocar su rostro pero ella se aparta de mi dándome un fuerte empujón que si no fuera porque estaba cerca del marco de la puerta me habría caído.

-¡ME ENGAÑASTE TODO ESTE TIEMPO! ¡Y ENAMORASTE A PERIDOT! ¡TE ODIO LAPIS, TE ODIO!

Está descontrolada.

-¡Nancy por favor cálmate y escúchame! No ves que los demás pueden-...

-¡NO ME INTERESA QUIEN ESCUCHE! ¡ES MÁS, QUE TODO EL MUNDO SEPA DE LA CLASE DE PERSONA QUE ERES!