18: Perdón

690 81 45
                                    

Pov Peridot

Mi relación con Lapis se ha vuelto muy estrecha, tanto así que ahora siento que la necesito cada vez más. Es algo muy extraño, porque la veo como esa hermana mayor que nunca tuve, la veo como mi madre perfecta, y también puedo ver más allá, aunque es ahí donde debo detenerme ya que ella está con Bismuto y quiero respetar eso.

Las veces que nos hemos estado viendo ha sido para poder completar la canción que le estaba componiendo. Quería que ella diera su aporte con cualquier verso que se le ocurriera, y a la vez es un buen pretexto para salir con ella. Podemos ir en su jeep a todos lados, incluso dijo que en unos días está por salir de vacaciones y lo primero que hará será ir a la playa.

—¿Te gustaría viajar con nosotras?—Me preguntó mientras seguía comiéndose su copa de helado.

—¡Me encantaría! Además, podré inspirarme más para terminar tu canción.—Sonreí.

Hoy habíamos quedado en salir sin el jeep, ya que Lapis tenía muchas ganas de caminar, con gusto acepté, me siento mucho más cómoda a su lado desde que me ayudó la tarde cuando estuve enferma, de hecho ha venido un par de veces a mi casa para ayudarme en los quehaceres. No se si estando aquí mismo a su lado puede ser una muestra de agradecimiento por todo lo que ha hecho.

Luego de terminar de tomarnos el helado, iríamos a dar unas vueltas más por el centro hasta dejarla a su departamento, aunque ella me invitó que me quedara yo no acepté. Todavía sigo algo distanciada por lo que pasó con Nancy. En este tiempo aún no he sido capaz de hablarle, ni tampoco he asistido a los ensayos con la banda, aunque ya he hablado de este tema con Jasper y le dije que por favor me diera un tiempo para regresar a los ensayos.

Nos quedamos esperando a que el semáforo cambiara para que pudiéramos cruzar. Cuando se puso la luz verde di los primeros pasos, pero justo mi mano fue tomada por la de Lapis. No pude negarme ante su acto, además ¿que tiene de malo? si somos buenas amigas.

—Voy a entrelazar estas manos para que crean que soy tu novia.—Dije burlescamente, metiendo mis dedos entre los de ella.

—Mientras no nos vea Bismuto, todo bien. Si nos ve, date por muerta.—Se echó a reír.

—Pues no se la dejaré tan fácil, porque seré enana, pero soy hábil.—Me inflé el pecho y sonreí, pero en chiste por supuesto.

Ambas nos reímos mientras íbamos cruzando la calle.

Comprendo que no debo cruzar esa frágil linea entre la amistad y el amor, no quisiera meter a Lapis en problemas con su novia. Ellas se siguen viendo y me cuenta todo lo que hacen, a excepción de "eso".

El mencionar esa última palabra me hace sentir rara de nuevo. No quisiera admitirlo, me cuesta creer que estoy sintiendo celos, pero pueden ser celos de amiga. Es lo más seguro ¿no?

...

—Bueno... Yo te he invitado varias veces a que te quedes a cenar, aún así volveré a preguntarte. ¿Quieres venir a cenar?

Mis labios se contrajeron, pensaba y llegaba a la misma conclusión. Soy muy rencorosa.

—No te preocupes Lapis, además puede que venga tu novia así como de sorpresa y que esté ahí pues se me hará incómodo.—Miré hacia el lado, un poco avergonzada.

De nuevo.

—Está bien, tú ganas. Nos vemos mañana, Peri.—Se acercó hasta mi frente para darle un corto beso.

¡Por mis estrellas!

Como soy más baja, le queda perfecto darme un beso ahí.

—Adiós Lapis.—Levanté mi mano y luego la llevé a mi frente. Me di la vuelta para ir a la parada del autobús.

Tres no son multitud? [Lapidot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora