Seokjin recibirá dieciséis rosas en San Valentín, pero antes, seis chicos se enamorarán perdidamente de él. ¿Quién será aceptado?
Historia detrás de las dieciséis rosas que recibió Jin en San Valentín, en una preparatoria para varones. Específicame...
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— Primera Parte —
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Ingresa radiante al salón de clase.
Un inicio ordinario y redundantemente común, como realmente lo sería la vida de cualquier adolescente. Aunque, a diferencia de la mayoría de ellos, para este en especial vivir la misma página a diario no suponga una molestia para nada.
Todos los días los toma como un nuevo comienzo, cada uno es una oportunidad. Puede conocer nuevas personas, alcanzar nuevos objetivos, atravesar experiencias desconocidas. Disfruta demasiado todo, como si se aventurara en una misión muy importante cada vez que sale de casa.
Seokjin siempre ha vivido con esa mentalidad, extremo positivismo, quizá motivado por una extrema ingenuidad al mismo tiempo.
Así que poco le importa que la mayoría de sus días sean rutinarios y trágicamente casi todos iguales, está resignado a que la vida de un estudiante sea así. Y no tiene problemas, acepta las posibilidades nuevas pero no se desprende de lo que ya le aparece habitual. Cada mínimo detalle que conoce perfectamente, por más aburrido y monótono que pueda llegar a parecer a los ojos de los demás, será parte del disfrute de Seokjin.
Incluso los mismos estudiantes de quienes ve sus rostros a diario en la preparatoria para varones de Boseong.
Contesta a los saludos de los compañeros con los que suele intercambiar algunas palabras cuando es necesario, como cuando se asignan proyectos en grupo, tareas, o lo que sea. Tiene sus amigos también, no es como si el hecho de no ir más allá de los saludos cordiales con algunos chicos quiera decir que él esté solo.
