Eres tan perfecta

Cap.32- Pesquisa

Lydia/Rose

Ya han pasado varios días desde que estaba encerrada acá abajo, no tengo idea cuanto tiempo había pasado ya que no sabía cuando era de noche y cuando era de día. Estaba sola encerrada en este maldito lugar ya que a Connor se lo habían llevado hace varios días y no lo había vuelto a ver.

Stiles.

Camine de un lado a otro impaciente.

-Stiles puedes parar, no vas a conseguir nada si te sigues moviendo- Dijo Lissa.

-Es que no entiendo por qué no me dejaron ir- Dije sentandome en el sofá.

-No te dejamos ir porque estas muy nervioso y si ibas no dejarías trabajar a nadie tranquilo.- Dijo Christian.

-Es que yo puedo trabajar mejor que todos ellos y más cuando se trata Lydia.

-Lo sé pero...- Christian fue interrumpido cuando la puerta se abrió dejando ver a Dimitri y Scott.

-¿Y? ¿Saben algo?- Dije acercandome a ellos.

-Encontraron el coche de Lydia en el aeropuerto- Dijo Scott.

-El jet- Dije automáticamente -Llamaré a Abe.

-Ya lo hice- Dijo Dimitri- Dijo que llamará cuando sepa algo.- El celular de Dimitri comenzó a sonar y se alejó para poder atender. Tardó varios minutos hasta que regresó. -Abe dijo que Rose se dirigió hacia Montana y llamó a la casa de Rose en Montana y aseguraron que ella estuvo ahí hace más de un mes.

-De acuerdo- Dije alejándome de ellos.

-¿A dónde vas?- Dijo Lissa detrás de mi.

-A preparar mi ropa, me voy a Montana.

-¿Estás loco? Ya pasaron casi dos meses, Rose ya debe de estar muerta.- Paré en seco al escuchar eso, me giré y la miré muy molesto.

-Tranquilo Stiles, yo me encargo- Dijo Christian tomándola con fuerza del brazo y alejándose.

Con ayuda de Abe, al día siguiente ya estábamos en Montana. Al llegar nos dirigimos a la casa de Lydia, o mejor dicho, mansión, cada vez me interesa menos saber sobre los negocios de Abe.

-Fua, Lydia no se puede quejar de nada- Dijo Christian. Una señora se acercó a nosotros y nos ayudó con nuestras cosas.

-Ven acompañame- Dijo la señora mirándome y eso hice, la seguí por toda la mansión hasta que llegamos a una gran habitación, donde habían varias cosas de Lydia, incluso su ropa, tomé una de las prendas que se encontraba sobre su cama y la acerqué a mi, mientras me sentaba en la cama.

-Te voy a encontrar, los voy a encontrar- Dije pensativo.

Flashback

-3...2...1 ¡Listo!, ya pasaron cinco minutos- Dije apoyandome sobre la puerta.

-Es que no me animo a ver- Dijo con la voz desesperada.

-Estonces yo lo hago, pero abre la puerta que ya no puedo con los nervios... Amor... ¿Qué pasó?- Lydia abrió la puerta de golpe provocando que caiga al piso, me levanté rápidamente y la miré, ella tenía una gran sonrisa en su rostro que me hizo sonreír también. -¿Si?- Lydia asintió.