Cap.31-

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Stiles

Desperté con un leve dolor de cabeza consecuencia de la noche anterior ya que nos habíamos quedado hasta tarde. Miré la hora en mi celular y miré a Lydia que dormía boca abajo.

-Lydia despierta se nos hizo muy tarde y no llegaremos a tiempo a la universidad.- La intenté mover y ella no despertaba. -¡Lydia!

-¿Qué diablos...?- Me miró con odio y rodó los ojos. -Déjame dormir o te matare.- La miré confundido, ella no solía comportarse así.

-¿Qué ocurre? Tú no eres así.

-Claro... yo soy perfecta ¿no?- Rodó los ojos nuevamente y se levantó. -Apúrate.- Dijo moleta y salió de la habitación. Decidí no darle importancia y me cambie, cuando ya estaba listo me encontré con Lydia en la sala. -¿Vamos?

-¿Iras así vestida?- Pregunté al ver que tenia puesto lo mismo que ayer.

-Si- Se encogió de hombros. -Nadie se dará cuenta.- Nuevamente decidí omitir algún comentario y salimos del departamento.

Cuando llegamos a la universidad y bajamos del coche nuevamente Keyla se acercó a mi corriendo y me dio un fuerte abrazo, la aleje de mi rápidamente y la miré molesto.

-Keyla ya deja de hacer eso, no es divertido y no quiero tener problemas con Lydia.

-Tu novia- Suspiró y la busco con la mirada. -Ella parece muy ocupada- Dijo mirando detrás de mi, me giré y vi a Lydia junto a un chico besándose y ella no parecía negarse.

-¡Aléjate de ella!- Lo empuje y él se alejo riéndose.

-¡¿Qué diablos te pasa?!- Exclamó Lydia molesta.

-¿Qué es lo que te pasa a ti? ¿Qué crees que haces?

-Divertirme- Sonrió mirando al chico.

-Suficiente, sube al coche.

-¿Qué? No eres mi padre para hablarme así.

-Sube al coche- Repetí y la tome del brazo para llevarla al coche, una vez que se sentó, subí al coche y comencé a conducir hacia el departamento.

Llame a Scott y a Christian para que junten a todos y nos encontremos en mi departamento, cuando terminé miré la mano izquierda de Lydia y me puse aún más nervioso.

Dos horas después ya todos estábamos en mi departamento.

-¿Qué ocurre Stiles?- Preguntó Dimitri y todos asintieron de acuerdo.

-¿Qué es tan importante para cancelar todo lo que tenia que hacer?- Preguntó Christian y Eddie lo miró incrédulo.

-Ni que tuvieras mucho que hacer.

-Soy el dueño de un restaurante eso es mucho trabajo.

-¡Ya basta! Hay algo muy importante que tienen que saber.

-¡Entonces habla!- Indicó Jill.

-¡Llegué familia!- La puerta se abrió dejando ver a Abe con una gran sonrisa y nos miró a todos y frunció el ceño -¿Qué ocurre?

-Paso algo muy importante...- Comencé.

-Wow quedo genial la mesa de billar.

-Pueden concentrarse por favor?

-¿Y ese retrato?- Preguntó Abe acercándose al pasillo donde estaba el gran retrato de Lydia.

-¿No lo recuerdas? Se lo regalaste a Lydia cuando rechazo el jet que le regalaste.

-Yo nunca le regale este retrato y ella nunca rechazo el Jet, además no solo le regale un Jet también mi casa en Montana, la última vez que la vi, la note muy interesada en ese lugar y decidí regalarle la casa de mis padres y nunca se negó.

Eres tan perfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora