-¿En serio? ¿No dirás nada?- Lissa me miró esperando una respuesta pero yo realmente no sabia por donde empezar, ni siquiera que decir. -Puedes por favor ayudarme y decirle algo a tu hija- Dijo mirando a Jenine.
-Rose...- Suspiró Janine. -Lissa tiene razón, no decis nada después de todo lo que hiciste... lo que hicimos para que no estés presa y sin importarte nada te vas- No pude evitar rodar los ojos, solo piensa en todo lo que hicieron por mi en vez de preguntarme por qué me fui. -¿No dirás nada?- Negué con la cabeza mirándola, tome mi bufanda para mostrarle que no podía hablar por mi herida pero no me dio tiempo ya que ella se acercó molesta a mi y me tomo del brazo provocando que me levante.
-Que decepción- Negó Lissa con la cabeza.
-No creo que sea necesario llegar a esto- Dijo Eddie con cautela pero no le preste atención yo solo miraba a Janine con odio.
-Eras la guardiana de la reina... tenias todo lo que necesitabas, solo tenias que ser una buena guardiana como todas y solo nos decepcionaste, como siempre- Dijo levantando la voz. -¡Di algo! ¿Qué hiciste cuando te fuiste? ¿Acaso te convertiste en una puta de sangre?
-Janine suéltala- Dijo Abe, él en ningún momento levanto la voz, fue neutra y fría que llegaba a erizar la piel, sim embargo Janine no me soltó, aún seguía mirándome con odio.
-¡Suéltala!- El grito de Chris llamó la atención de todo, él estaba a unos cuatro metros de nosotros y apuntando con un arma a Janine a lo que todos los guardianes sacaron su arma y la apuntaron. -He dicho que la sueltes.
-Baja el arma- El acento ruso de Dimitri hiso que se me erice la piel.
-No hasta que la suelte- Dijo Chris decidido, todos estaban preocupados mirando entre Chris, Janine y los guardianes, mientras por mi parte solo me preguntaba en que momento todo se había salido de control.
-Creo que todos están olvidando por qué Rose esta aquí- Dijo Christian acercándose a nosotras. -¿Podemos dejar lo personal para después y concentrarnos en lo que realmente importa?
Janine me soltó bruscamente haciendo que caiga al sofá con una mueca de dolor y todos guardaron las armas.
-¿Rose estas bien?- Preguntó Mia preocupada a lo que asentí incorporándome. -¿Qué pasa? ¿Por qué no hablas?
-Rose... ¿Te encuentras bien?- Dijo Chris sentándose a mi lado.
-Si- Sonreí con tristeza.
-Lo siento, sé que no era lo que esperabas... encontré algunas cosas para limpiar la herida- Dijo con algunas cosas en su mano, me saqué con delicadeza la bufanda que cubría mi cuello y todo quedo en silencio. Chris sacó la venda provocando que cierre los ojos y haga una mueca de dolor.
-Rose... ¿Quién te hiso eso?- Preguntó Christian pero luego recibió un pequeño golpe de Lissa que provocó que ruede los ojos.
-No importa... esa persona ya no esta con vida- Dijo Chris mientras limpiaba el corte.
-¿Y tu quién eres?- Preguntó Eddie.
-Crei que no me lo preguntarían... para ustedes soy Argent.
-Bien pero ¿de dónde la conoces?
Chris me miró y sonrió tristemente recordando a Allison -Es una linda historia... tal vez algún día te lo cuente.
-Entonces ¿Rose no puede decir nada?- Preguntó Mia evitando mirarme.
-Algunas palabras, pero preferimos que no hable.
-¿Preferimos?- Dijo Lissa incrédula -¿Tu y quién más? ¿Él que se fue?
-Si y todos sus amigos, la queremos y por eso vamos a cuidarla... terminé- Me sonrió y dejó las cosas sobre la mesa de centro.
ESTÁS LEYENDO
Eres tan perfecta
FanficUna semana después de la coronación de Lissa, Rose se ve obligada a escapar del castillo. Con ayuda de Abe se va a Beacon Hills para tratar de comenzar una vida normal, o eso intenta ya que se encuentra con seres sobrenaturales que ella no estaba en...