Me desperté sobre las seis, media hora más pronto de lo que solía hacer. Jason ya no estaba en la cama, lo que me extraño, él siempre se despertaba a la misma hora que yo, lo que hacía que nos cruzáramos al ir al baño.
No me preocupé.
Ahora tenía media hora de sobra, así que subí a mi habitación para escribir todo lo que me había ocurrido el día anterior en mi diario, el cual no había tenido demasiadas oportunidades de usar desde que lo había encontrado.
Era una preciosa libretita de la mida de poco más de media hoja, encuadernada con cuero negro lleno de reflejos violetas y los bordes metálicos ya oxidados. A pesar de lo bien que se conservaba, estaba claro que ese diario tenía muchos años, puede que hasta más de cincuenta.
Estaba vacío cuando lo encontré, pero pude ver algunas páginas dispersas arrancadas, como si la persona que lo había usado antes escribiera notas al azar y seguidamente las arrancara.
A saber a quién debía haber pertenecido, pero dudaba mucho que ese 'quién' fuese Jason.
Escribí todo muy rápidamente y con brevedad, me había entretenido en imaginar que podía haber pasado con las demás hojas y al darme cuenta solo tenía quince minutos para escribir.
Al sonar el despertador aún no había terminado de escribirlo todo.
Dejé el diario abierto encima de la cama, con el lápiz en el centro por las páginas 7 y 8.
Decían así:
"Día 14 de Abril de 1988.
Jason, ¿qué decir sobre él? Ayer pegó un cambio increíble.
Si antes, a pesar del miedo, ya me parecía guapísimo, imagínate ahora que hemos hablado y que le conozco. Es un buen tío.
Y además, ayer por la tarde nos enrollamos. No sabría decir si tenemos o no algo, porque anoche todo quedó un poco confuso, pero sí le confesé, contradiciéndome un poco a mi misma y a mis principios, que me gustaba.
A decir verdad, creo que él también siente algo, pero no estoy segura. No sé si su cambio es debido a que le gusto o porque por fin se ha acostumbrado a mi presencia.
Cuando yo le dije lo que sentía me dijo que él sentía lo mismo, pero sus actos se contradecían un poco a sus palabras.
Jason no había vivido jamás con una mujer hasta que llegué yo, podría ser una razón por la que tuvo ese comportamiento.
Es un chico encantador, y, a pesar de que jamás me he enamorado, creo que esto podría ser el comienzo de hacerlo. No quiero forzarme a nada, tampoco, la confesión que ayer le hice no fue real al cien por cien.
Creo que su presencia me pone aún algo nerviosa y suelto las cosas sin pensar, al igual que mis acciones.
No sé cómo va a ser mi relación con él hoy. Tal vez me esquiva, tal vez vuelve a ser frío, o puede que simplemente siga como ayer.
Realmente me importa poco, así como ayer estamos bien, aunque no debamos, porque volver a distanciarnos... No creo que fuese mejor."
~
Esa mañana Jason no estuvo por la casa. O al menos no se cruzó conmigo, lo estuve buscando por todas partes, hasta me aventuré a bajar al sótano, pero al final cambié de idea.
Jason me había enseñado toda la casa el primer día. El patio delantero y trasero, el porche que daba la vuelta a la casa, el primer piso con la cocina-comedor y sala de estar, sin tele, sólo chimenea y sofás. El segundo piso, con la habitación de Jason, el baño y una habitación de sobra que no se usaba, y el último piso, con mi buhardilla y un pequeño trastero.
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Immortal (definitivo)
Mistério / SuspenseRe-edición de mi primera novela Immortal. La historia de Noa, una chica de 15 años que lo pierde todo en un trágico accidente y se ve obligada a irse a vivir con un familiar que deconocía por completo. A partir de ese encuentro, su vida dará un giro...