Terminó la clase de Educación Física y, bajo la mirada orgullosa de Jace, me fui hacia los vestuarios para hablar con las chicas.
Antes de entrar por la puerta, miré hacia atrás, Jace ya se había levantado y se dirigía al vestuario de los chicos.
Abrí la puerta cuidadosamente, avisando de que era yo, pero aún así gritaron.
Idiotas.
-Eh, Noa, ¿te has dado cuenta ya o quieres seguir negándolo? -preguntó Layla quitándose la camisa.
-¿A qué te refieres? -pregunté confusa.
-Oh, vamos, ahora sí que no puedes hacerte la tonta, Jace te va detrás, y, aunque lo niegues, a ti él también te gusta un poco -se metió Emily.
-Sí, bueno, puede que yo le guste algo, pero sabe que somos amigos. Y a mi él...
Fui a decir que no me gustaba cuando me acordé de por qué quise que no me gustase la primera vez.
Por Jason.
Cuando supe que Jace sentía algo por mí quise apartarle porque yo creía tener algo con Jason y me sabía mal jugar a dos bandas.
Pero ahora que se había ido tal vez estaría bien rehacer mi vida y olvidar por completo que pasó nada entre nosotros, así puede que de algún modo volviese más pronto a casa.
Jace era guapo, simpático y divertido, y además me veía guapa a mí, era en cierto modo el chico perfecto.
Aunque al mismo tiempo no quería estropear nuestra amistad y seguramente no sentía tanto por él como para salir juntos. Me incomodaba eso de obligarme a que me gustase alguien sólo para hacer la situación más fácil.
Todo eso me nubló los pensamientos durante unos segundos, pero entonces la voz de Carol me hizo volver en mí:
-Eh, Noa, ¿estás colocada? Te estamos hablando.
-Lo siento, ¿decíais?
-No, la que hablabas eras tú, termina.
-Ah, es verdad. Lo que quería decir es que Jace es increíble, pero no quiero que se estropee nuestra amistad -no quise decir nada de Jason, supuse que no verían con buenos ojos que me hubiese enrollado con mi tío-abuelo, y menos ellas.
De haberlo soltado en medio día lo hubiese sabido todo el instituto.
-¿Qué amistad? Noa, este chico quiere algo más, y si no se lo das no querrá saber nada de ti como amiga -esta vez fue Alice.
-¿Sabéis qué? Da igual. Haced como si no hubiese pasado nada, ya veré yo que hago -esa observación de Alice puso en mi cabeza una inquietud horrorosa.
Cogí mi mochila y, ante la mirada estupefacta de todas, salí de un portazo, aún con las zapatillas de deporte puestas.
A un metro del vestuario, apoyado en la puerta de los baños, estaba Jace.
-Jace, ¿lo has oído? -pregunté avergonzada.
-Sí, bueno, no le doy importancia -contestó acercándose a mi lentamente-. No hagas caso de lo que piensen, sé que sólo me quieres como amigo y no voy a dejar de serlo por mucho que ellas digan.
Había algo en su tono de voz que me hizo pensar que sabía algo que yo no sabía, pero me dio igual, me reconfortó lo que dijo y, sin añadir más, nos marchamos a la siguiente clase.
De camino al aula estuvimos en silencio, caminando muy juntos.
De tanto en tanto nuestras manos se rozaban y notaba como detrás de mí la gente susurraba, pero me daba igual. Yo y Jace estábamos bien así, no había razón para querer algo más.
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Immortal (definitivo)
Mystery / ThrillerRe-edición de mi primera novela Immortal. La historia de Noa, una chica de 15 años que lo pierde todo en un trágico accidente y se ve obligada a irse a vivir con un familiar que deconocía por completo. A partir de ese encuentro, su vida dará un giro...