Me desperté en la cama de Jace sobre las dos de la madrugada, o eso decía su despertador. No supe si creerlo, porque no tenía el recuerdo de ninguna clase de pesadilla.
Él no estaba, así que me levanté para ver si se había dormido en el sofá, aunque, pensándolo bien, yo también lo había hecho, por lo que me habían llevado a la cama en brazos.
Me aparté las sábanas de encima, hacía calor, a pesar de que la ventana estuviese abierta. La luz de la Luna me dejaba ver la habitación con mucha claridad, así que no tuve problemas para levantarme y salir a pesar del desorden del cuarto.
Llegué a la cocina, allí sí que no se veía nada, porque la cortina estaba echada.
Abrí la luz. Jace no estaba en el sofá tampoco.
Me preocupé, y fui hacia la puerta para ver si había salido a fumar.
De camino a ella, oí unas voces frente a la casa, y una de ellas era claramente la de Jace.
Me escondí al lado de la puerta por simple inercia. Luego me sentí algo idiota al hacerlo. Era mi novio ahora, ¿qué problema había en haberme despertado y pillarle fuera simplemente hablando?
O eso creí de primeras.
Cuando iba a abrir la puerta y salir fuera a saludar, oí que las voces empezaban a ponerse nerviosas y alzaban algo el tono.
Me volví a esconder apagando la luz que antes había encendido, esta vez por elección propia, y me dispuse a escuchar la conversación recostándome lentamente en el suelo.
Eran dos voces, la de Jace y una que me resultó familiar pero no identifiqué, no esa noche.
-¡Es que no lo entiendo! -dijo Jace casi gritando-. El libro no decía nada de eso el otro día, y nunca cambia tanto en tan poco tiempo.
No entendí de qué libro hablaba y no me esforcé tampoco en pensar en ello en ese momento. Me centré en intentar seguir el hilo de la conversación.
-¡Lo sé! Pero mira, está aquí, escrito -le dijo nerviosa la voz desconocida, supongo que enseñándole dicho libro.
¿De qué hablaban? ¿De qué iba todo eso? ¿Era ése el famoso libro del que me habló Wilson? ¿Debía ser uno de los marginados el chico que hablaba con Jace?
Miles de dudas y preguntas me quitaron por completo el sueño que tenía y me hicieron querer poner aún más atención. Empezó a invadirme una presión en el pecho sólo de pensar que todo ello no estuviese siendo mi imaginación y que podría descubrir por fin cual era el secreto de Jace.
-Entonces, ¿no ha funcionado el ataque de esta tarde? -preguntó Jace con cierto temor, y ese temor se me contagió a mí también.
¿Ataque?
-¡No! El libro también ha cambiado eso, Immortal se ha vuelto inmune a lo único que podía matarle, ya por completo -la voz del marginado estaba al límite del ataque nervioso y un escalofrío de terror recorrió mi espalda, llegando hasta las puntas de mis dedos.
¿Immortal? ¿No era ese el asesino que mató al padre de Jace y vació por completo Ciudad Gris? ¿Y probablemente el que ahora atacaba a la ciudad de al lado? No quería ni pensar que fuese una conversación real.
-¡Dios! ¿Qué haremos ahora? ¿Dice nada el libro sobre algún punto flaco para terminar con él antes de que vuelva aquí? -preguntó Jace aguantando los gritos, su voz se rompía por momentos.
-Jace, siento mucho tener que contarte eso, pero para algo he venido -la voz del desconocido oscureció-. El libro dice que ya no hay nada que hacer. Siento mucho que ahora que habías conseguido salir con ella pase esto. Pero Noa ha encontrado el medallón, él tarde o temprano lo descubrirá y... Entonces será demasiado tarde.
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Immortal (definitivo)
Tajemnica / ThrillerRe-edición de mi primera novela Immortal. La historia de Noa, una chica de 15 años que lo pierde todo en un trágico accidente y se ve obligada a irse a vivir con un familiar que deconocía por completo. A partir de ese encuentro, su vida dará un giro...