capítulo 33

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Nerón:

Me escondí detrás de un armario y escuché a los soldados entrar tras Eva abrirles la puerta.

—Princesa Eva, escuchamos ruidos y por eso acudimos aquí, además su prometido la está buscando.

—Gracias por la información pero estaba tomando una ducha lejos de todos, me vestiré y acudiré ante mi prometido.

Escucho como la puerta se cierra y los pasos lentos de ella.

—Ya puedes salir, querido.

Hago acto de presencia cubriendo mi desnudez con una bata de baño. Ella se acerca a mi rodeando sus brazos por mi abdomen y se pone de puntita para besarme.

Pero la alejo.

—Eva, hasta que no me respondas nada estará normal entre los dos.

Se aleja de mí con un gesto que no quería ver en ella.

—¿Puedo pensarlo?

Entendía que ella no estaba cómoda, embarazada de mí, siendo prometida de otro y que ese otro podría lastimarla de llegar a sospechar, entendí que estaba siendo exigente con ella.

—Toma tu tiempo, pero no tardes.

Sonrió amenamente y se acercó de nuevo besándome de repente. Rodeé mis brazos por encima sus hombros, de por si es más pequeña que yo. Dejamos de besarnos para buscar aire y me agaché ante ella para tocar a nuestro futuro hijo.

—¿Qué haces? —preguntó entre risas y le sonríe dándole un beso a su vientre.

—Solo le doy un poco de amor a nuestro hijo.

Ella me pidió que me levantara algo nerviosa y me dijo que tendría que irse porque César la buscaba. Así que tuve que verla partir de aquí dejándome solo.

Me acosté en la cama sin dejar de mirar hacia el techo, cierro los ojos un instante y escucho su risa, la risa de esa chica. Dentro de mí existe un vacío y no logro encontrar una respuesta de lo que me sucede, me estoy volviendo loco.

Si tan solo pudiera ver a esa bruja sabría que fue lo que me hizo y quién me despertó pero es algo muy difícil de conseguir, estoy seguro que si se dan cuenta de que estoy aquí, volverán a hechizarme o cortarme la cabeza y ponerla de adorno en el coliseo.

Mis sueños no se basaban de este lugar, era en otro lugar, una casita pequeña, animales de granjas como: gallinas, patos y conejos.  Había una tina en la parte trasera, ya conocía la casa por como el sueño me la describió pero no encajaba nada con el rostro de la chica, es como reconocer que ese rostro lo he visto pero no tener una historia que contar. 

De lo que puedo asegurar es que si alguien me despertó del hechizo, eso fue ella, esa jovencita hermosa.

..

Tomaba riesgo de que me descubrieran por eso Eva fue precavida y me ayudó para ubicarme en un lugar más lejos del palacio, me comentó que Cesar estaría de viaje durante tres días y que ella quería estar conmigo.

Y yo quería que ella me respondiera lo que le pregunté pero no quería presionarla, aunque ahora era que él se fue, era el momento perfecto de hacerlo.

—Eva, se que no quieres hablar de esto pero creo que es el momento perfecto para que ambos huyamos lejos de aquí.

Estábamos en el lugar donde ella me pidió quedarme, una casita pequeña que no alertaría sospechas, un poco alejada de los demás pero lo suficientemente cerca del pueblo. Ella se colocaba una bata pues esta noche dormirá conmigo.

La Bruja Y El Guerrero De Hielo (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora