La Bruja Y El Guerrero De Hielo (Terminada)

Capítulo 19

Amaneció y ni siquiera he podido dormir bien,  he pensado tanto sobre lo ocurrido.  Ya tengo la solución en mis manos y tengo el poder de regresar a Nerón,  pero para ello debo enfrentarme a seres sobrenaturales o cosas raras.  En este mundo existe de todo y ya me estoy dando cuenta. 

No sé cómo decirle a Nerón,  pero estoy segura que estará feliz.
Ni siquiera me dan ganas de bañarme,  pero es algo que tengo que hacer cómo rutina y aseo.  Tomo la toalla y con la mirada baja y triste,  camino hasta el baño.  No tengo que abrir la puerta,  ya está abierta,  entro y retiro mi ropa,  pero algo me aturde,  el agua suena de repente cayendo en la bañera. 

Oh mierda. 

—¿Bastian?  —inquiero.

—¿Que haces aquí?  —antes de poder abrir la cortina ya me he cubierto con la toalla.  Estoy roja de vergüenza. 

—Vine a bañarme y no sabían que estabas ahí —acoto mirando a otro lado,  está mostrando hasta su pelvis. 

—¿Vas a esperar que termine de bañarme o vas a entrar ahorrar agua? 

«La oferta no está nada mal» pienso y me doy un golpe mental cuando él sonríe.  Ya sé que me leyó la mente.

—Ven,  no te haré nada —murmura y frunzo el ceño—. Que no quieras. 

—Hmm no,  gracias.  Te espero fuera —abro la puerta un salgo escuchando su risa malvada. 

Me apoyo de la pared y choco mi cabeza varias veces.  Nerón es muy inteligente,  a pesar de que parezca un cavernícola con poco tacto,  debo aceptar que leer todos los libros amontonados que tenía,  le ha nutrido la mentalidad de esta nueva era.  El hechizo modificó su lenguaje,  se adaptó fácilmente aquí.  Lo único malo es que no quiera estar aquí,  con nosotros.  No puedo obligarlo a quedarse. 

—Listo —me dice y me espanto alejando mi espalda de la pared.

—Gracias —susurro evitando mirarlo.  

—De nada. —y pasa por mi lado,  no evito mirar su cuerpo y su trasero entre esa toalla tan ajustada. 

«Que desperdicio de hombre»

Y se gira ¿cómo puede escucharme desde tan lejos?  Ahhh

—Si tanto te gusta lo que ves,  ¿por qué eres tan pendeja?  Aprendes a ir por lo que quieres,  no todo va a llegar a ti por arte de magia.

Dicho eso se retira.  Bastian aparece y se queda perplejo. 

—¿Escuchaste eso bien?  —inquiere y asiento. 

—Creo...

—Ese hombre te acaba de decir que sin tanto lo quieres que vaya por él —exclama saltando.

—Eso me lo dijo después de mirarle él culo y pensar que era un desperdicio.

Y borra su sonrisa. 

—¿Me estás diciendo que te hizo Insinuaciones sexuales? 

—Efectivamente,  es lo que quieres:  sexo. —giro los ojos—.  Hombres.

—No sé cómo no te lo has follado,  yo lo hubiese hecho aunque no tenga su amor.  No moriría Virgen,  eso es seguro —dice y giro los ojos. 

—No es mi caso. 

—Piénsalo. Pronto se irá y al menos deberías quedarte con un recuerdo hermoso de él —murmura. Me giro y entro al baño. 

Y no sé porque ahora esa idea no se me ha salido de la mente.  ¿Podría yo hacerlo sabiendo que se irá y no volverá? 
¿Y si en verdad me quedo sola y muero Virgen?