La Bruja Y El Guerrero De Hielo (Terminada)

capítulo 37

Hay una escena subida de tono por si quieren saltarse eso,  ignoren.  😗 más no insulten la novela 😂😂😂😂

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Blaise me rechazó y no sé en realidad como explicar el sentimiento de culpa que me provoca.  Me culpo a mi misma por haber iniciado algo sin saber si él estaba de acuerdo. Tal vez fue mi felicidad y el agradecimiento que me instó a besarlo,  sin saber si él quería lo mismo de mi. 

Pero no entiendo nada,  él me provocaba desde hace mucho para esto,  ahora huye, y claro,  no es desde ahora que  Blaise huye de mi,  tiene semanas haciéndolo y me doy cuenta que eran ciertas sus palabras,  sin su objetivo era llevarme a la cama ya lo hubiese  hecho,  pese a mi rechazo. 

Pero no,   Blaise estaba siendo duro,  serio,  tan distante que me provocaba temor.  Y aún no logro entender nada. 

En cuanto salió de la cama caminó rápidamente hacia el balcón,  me quedé anonadada y sin digerir nada.   Al menos unos segundos así hasta que reaccioné y me levanté de la cama. 

Lo seguí.  Y eso estaba mal,  debería haberle dado espacio,  pero no,  mi maldita terquedad insistía que era mejor saber las razones de su distancia.

No sé en qué pensaba cuando decidí besarlo.  Estoy totalmente loca. 

—Blaise —susurro. Está apoyado sobre los laterales del balcón con su espalda tan tensa que se les forman cada músculos sin siquiera moverse.  Puedo sentir su tensión y no está nada cómodo conmigo. 

—Perdón —me excuso porque siento que hice mal,  no debí intentar besarlo de la nada  aunque ya él me había besado sin avisar. 

Así que no lo entiendo,  mierda.  Éste hombre es tan complicado que me hace cuestionar si de verdad nosotras necesitamos un manual de entendimientos o son ellos que lo necesitan.  Porque juro que los hombres que me han tocado conocer,  son misteriosos de esos que ocultan las cosas bien escondidas en donde nadie sepa su secreto. 

—No debí hacer eso,  lo siento,  de verdad. 

Esperé que al menos me respondiera o se dignara en hablarme pero no sucedió,  siguió mirando hacia el cielo a pesar de que nevaba mucho y eso no le causaba frío. 

Me alejé lentamente y quise que me detuviera,  pero hay que ser realista,  eso no iba a suceder.  Me dejó ir sin decir nada y con la culpa atormentando mi alma. 

Esa noche no dormí nada  porque su presencia me atormentaba. 

...

En la hora del ayuno él no me dirigió la palabra actuando tan seco como siempre,  yo en cambio lo miraba y luego agachada la mirada hacia el plato,  con esa jodida molestia estomacal cuando una se siente mal. 

Bastián estaba tan aburrido como yo,  no encontraba que hacer con su vida. Se ponía a limpiar para calmar su ansiedad y a veces lo veía jugando con el gato de un lado a otro. 

Pero como siempre,  Blaise se terminaba yendo y lo que más odiaba  era que durara tanto,  se tardó cinco días para regresar y me tenía cansada,  pues no quería seguir así.  No importaba si me cuidaba de Airena,  pero yo no podía seguir en el olvido,  en el pasado donde no existo. 

En verdad deseaba marcharme pero también tenía miedo de que le pasara algo a mi bebé.   Y eso si que me lo lamentaría. 

Blaise regresó de nuevo y de la misma forma en que lo ví. 
Estaba aterrizando en forma de demonio sobre el balcón,  tomando su forma original. Deseaba verlo y preguntar porqué me rechaza,  aunque a la vez tengo miedo.