capítulo 38

3.4K 455 329
                                    

Advertencia:  capítulo muy erótico. 
Así que si no pueden leer esto o no quieren,  no lo lean e ignoren.  Más no insulten. 

Además el Capitulo es muy largo.  Les estaré leyendo. 

...

En vista de que Blaise me  dejó con todas las ganas y como segunda vez,  salí del agua y aunque se me perdió de vista,  decidí dejarlo tranquilo ésta noche,  luego hablaríamos.  Toda empapada me metí en mi cuarto  y me cambié de ropa,  me puse una pijama que consiste en una blusa crema a juego con un pantalón pijama largo.  Tenía frío,  en verdad que si. 

De pronto la puerta suena dos toques leves y me emociono enseguida,  seguro es Blaise. 

Arreglo mi cabello y acómodo mi pijama.  Abro la puerta pero mi sonrisa se borra,  es Bastián. 

—Ah —digo girandome y éste entra enseguida cerrando detrás. 

Me siento en la cama y lo miro,  está cruzado de brazos como si quisiera decirme algo. 

—Ya sueltalo —le digo y suelta una risa seca e irónica. 

—¡No,  sueltalo tu! 

Se acerca y se detiene ante mi. 

—¿Qué suelte qué?  —inquiero lanzandome hacia atrás y mirando al techo.  Siento la cama hundirse, se ha sentado a mi lado. 

—No soy idiota,  sé que está pasando algo entre tú y Blaise y no me dices nada.  ¿Donde quedó nuestra confianza?  —chilla ofendido y giro los ojos. 

—No ha pasado nada —miento. Es que no quiero que Bastián se ilusione.  Porqué si,  se ilusiona más que bien. 

—Yo los ví —dice y ésta vez me siento en la cama mirándolo fijamente y arrugando mis cejas—. Los ví en la piscina hace un rato. 

Dicho eso se levanta y yo hago lo mismo. 

—Pero como no me dices nada,  me iré. 

En cuanto piensa abandonar mi cuarto corro hacia él y lo abrazo. 

—¿Qué viste?  ¿Que sabes? 

—No,  no me toques.  Estoy enojado porque ya tú no me consideras tu amiga íntima.  ¿A donde quedó la Aisha que todo me lo consultaba?  ¿Donde está la chica que me pedía opiniones sexuales? 

—Bueno,  la vez que te lo pedí le dijiste a Nerón que me gustaba el chocolate con ginseng como estimulante sexual y ya sabes como terminamos. 

Se ríe irónico —¿Yo?  —pone una mano en su pecho haciéndose el ofendido—. ¡Oh por Dios!  —chilla como una mujer. 

—Si tú,  fuiste tú quien hizo todo eso.  Pero en fin,  si ahora no te dije nada es porque no pasó nada,  al final Blaise se fue —confieso regresando a la cama.  Me acuesto en ella y Bastián se atraviesa poniendo su cabeza en mis piernas unidas. 

—Bueno no ví tanto,  ví que estaban besándose y casi te come las tetas pero luego salió de ahí,  como que no quería.  Y pues regresé,  cuando entró a su cuarto me acerqué a escuchar y lo escuché lanzando cosas,  luego maldiciendo y después gimiendo. 

Me levanto enseguida mirándolo con los ojos bien abierto. 

—¿Qué?  ¿Pero qué hacia?  ¿Acaso metió a otra ahí? 

—No,  porque todo pasó rápido,  lo escuché gimiendo como si se estubiese masturbándo —se ríe y me oculto la boca riendo a carcajadas.  Creo que hasta me he puesto roja de imaginarlo haciendo eso. 

La Bruja Y El Guerrero De Hielo (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora