La Bruja Y El Guerrero De Hielo (Terminada)

capítulo 32

Hola nenas,  este capítulo va a dedicado para  tuchamaquitaana18
Quien el viernes estará cumpliendo años y quería una dedicatoria,  por si no actualizo el viernes,  aquí se lo dedico como un regalo de cumpleaños adelantado. 

Disfruten...

....

Desde niña  tuve la capacidad de tener visiones con solo un toque hacía una persona,  siempre temía de hablar de más y causar problemas por decir la verdad,  porque siempre yo era la culpable una  "bruja maldita". Bien conocí el bullying en carne propia y de ahí tuve la valentía de seguir el camino sin ayuda de nadie. 

Pero volvamos a lo que quería llegar.  Si podía tocar cualquier ser y ver su pasado,  presente o futuro,  ¿por qué no veo nada en Blaise? 

Blaise,  el querido caballero Blaise,  me tomó del brazo bruscamente y me guió por el largo pasillo oscuro,  en vista de que yo me negaba irme con él.  Ni siquiera sabía de mi estado y tampoco se lo iba  a decir.  No quería que abusara de mi o me hiciera daño de alguna forma.  No tengo la fuerza necesaria para enfrentar semejante hombre.  Ni siquiera sé donde estoy y como irme de aquí. 

He tratado —mentalmente—de comunicarme con Sarah,  pero ella no responde, y eso se me hace extraño.  Aparte de que pedí ayuda a las demás brujas blancas,  que si bien no recuerdo el nombre,  envié una señal para que al menos sepan que estoy en peligro.  Pero nada,  aquí las señales mentales están desconectada tanto como la señal del teléfono. 

Jodida mierda. 

—¡Ya para que me lastima mucho!  —grité deteniendome y él hace lo mismo soltando mi brazo.   Me doy cuenta que me ha traído a un balcón  con un mueble de madera a una esquina y un telescopio  grande en el centro,  apuntando directamente a la luna.

—Ya si podemos hablar y espero que no hayas porque soy más hábil que tú —espeta caminando con su larga túnica y no sé porque usa eso.  Hasta me hace pensar que estamos en otra era. 

Mierda,  ¡ay no puede ser!  ¿Estaremos en otra era? 

—Antes de hablar de decirte como llegué me podrías decir en que fecha estamos,  porque no recuerdo que día es hoy,  tengo lagunas mentales —miento y éste se gira arrugando su entrecejo. 

Viene hacía mi con su rostro de galán arrogante e impotente,  se detiene a dos metros y luego da dos  pasos hasta estar lo suficiente cerca de mi.  Sonríe con su aire de superioridad y abre la boca para soltar la respuesta que estoy esperando. 

—Se nota que tienes laguna mentales,  pero porque soy comprensivo te diré que día es hoy,  mes,  horas,  segundos,   estación del año. —dicho eso camina lentamente hasta rodearme y se detiene en mi espalda,  no me muevo, me quedo estática.  Enseguida siento su respiración en mi cuello,  mis ojos se cierran involuntariamente y mojo mis labios porque los siento secos.

Blaise no me roza,  nada más su respiración se mantiene presente chocando abruptamente con mi piel,  causando un leve escalofrío.  Luego lo siento en mi oído,  muy cerca y tengo que aceptar que su cercanía me provoca miedo o una especie de nervios constante. 

—Día 6 del mes de enero,  año 1985 en  Salem, horas:  20: 35 con 15 segundos. Estación: invierno. ¿Algo más,  preciosa? 

Trago seco con los latidos de mi corazón descontrolados.  No puede ser,  no puede ser que yo haya viajado al pasado,  esto tiene que ser mentira. 

Me giro temblorosa alejándome de él,  sin poder creer que yo misma abriera un espacio en el pasado cuando hice aquél hechizo.  Camino a pasos rápidos hasta detenerme en la pared que cubre el balcón.  Miro nuevamente hacía el bosque,  todo es neblina,  no puedo ver más nada.