capítulo 52

3.5K 385 121
                                    


Irala las traviesas,  se viene escena +18
😂😂😂😂😂 

...

Lo que tanto me temía ya estaba presente,  Airena ha dado la orden de que me atrapen pero Blaise fue más audaz y me avisó. 

—Pero...  ¿Qué hago?  —le pregunto acercandome y él baja el ruedo de mi vestido que al parecer estaba arriba.

—Que la calentura no te ciegue —murmura serio y le echa un vistazo a Nerón—. Nerón,  ¿tu casa es grande?  —le pregunta y Nerón se acerca tornándose un poco confundido.

—Pues...  Tiene dos habitaciones,  pero si,  es más grande que aquí,  ya que es una casa no apartamento —dice.

—Perfecto,  Aisha recoge lo que vayas a recoger y vete con los chicos y Naisha,  haz un hechizo de protección que servirá para que te vayas preparando unos días porque Ella está dispuesta a todo. 

Asiento tambaleandome un poco por los nervios.  De repente el cielo empieza a sonar con sus relámpagos avisando de una posible tormenta o quién sabe si una lluvia.

Y un ruido se escucha en la habitación de Damián,   seguido por un grito de Bastián.

—¡Aisha!  —grita.

Corremos inmediatamente y al abrir la puerta nos encontramos una escena terrorífica,  un demonio en forma de murciélago pero mucho más horrible con dos cabeza sostiene a Bastián por el cuello mientras que otro intenta atacar a Damián quién tiene a mi hija. 

Y la rabia me consume al preciso instante en que veo lo que hacen.  

Naisha comienza a gritar y un relámpago suena cerca.

—No puedo hacer nada Aisha,  hazlo tú.  No puedo atacar a mi misma especie porque ella se daría cuenta.

Frunzo el ceño y Nerón corre hacia el demonio antes de tomar  a la niña y lo empuja cayendo con él,  levanto a Damián enseguida y siento una mano tomarme del cuello y levantarme,  me gira y veo a otro demonio.  Sus pupilas Rojas,  piel arrugada y tostada y de su boca brota saliva espesa y con mal olor,  a azufre. 

Mi hija grita del terror haciendo que algunos focos exploten de la potencia de su voz  y es cuando me doy cuenta que debo actuar rápido. 

El demonio aprieta mi cuello dejando que la respiración me abandone y mi amuleto se pone rojo. 

—Mi ira derramo en ti demonio del mal,  deseo que te conviertas en polvo,  y como polvo te irás —gruño elevando mi mano con una esfera de luz roja que sale de mi mano y enseguida se la pongo en su frente ejerciendo presión sobre ella,   me lanza sobre la pared provocando que me dé en la cabeza  y a punto de que me desmayara pero mi hija no deja de llorar.

El otro demonio ha lastimado a Nerón mientras que él que converti en polvo ya se ha desaparecido,  veo a Bastián sobre el piso con rastro de sangre sobre su camisa,  corro hasta él pero cuando veo que Nerón grita de dolor,  y que el demonio intenta clavarle sus garras,  levanto mi mano y con todas fuerzas hago que suelte a Nerón. 

—Maldito —susurro mientras muevo mi mano y lo lanzo hasta la pared,  él se levanta y vuelva hacia mi pero lo detengo en el aire y aprieto su cuello y es cuando Nerón se abalanza hasta él clavándole un puñal sobre su corazón.  Y le lanzo mi hechizo de polvo que actúa inmediatamente logrando desaparecerlo.

—Debemos irnos —grito al levantarme y Damián se arrodilla ante Bastián quien abre los ojos.  Veo que está botando sangre de su hombro y me arrodillo poniendo mi mano sobre la herida y haciéndole un conjuro de sanamiento.

La Bruja Y El Guerrero De Hielo (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora