La Bruja Y El Guerrero De Hielo (Terminada)

capítulo 6

"El príncipe Bastián"

Mi vida había cambiado de una forma caótica.  Acepto mi realidad,  la realidad de lo que soy,  de lo que hago y seguiré haciendo.  Quizás ser curandera no es tan malo.  Veamos esto de una buena manera,  yo ayudo a quién necesite de la ayuda que la medicina no ofrece.  No estoy lastimando a nadie y tampoco engaño.  Vendo la verdad,  vendo salud y ambas partes nos beneficiamos.  Hoy en día es difícil acudir al médico por falta de dinero y por eso estoy yo para ayudar. 

Después de la abundancia y el éxito en mi negocio ha llegado el invierno dentro de la época navideña, época en donde no se ven muy a menudo la cantidad de personas que se suele ver en tiempos cálidos.  El frío impide que algunos salgan de su casa y las mayorías sólo buscan algún remedio para la gripes.  Creo que esta época navideña es en donde la unión familia parece ser primordial.  En cambio sólo tengo a mi gato.  La Pascua la he pasado con él y he recibido algunos regalos  por partes de mis clientes,  regalos que he recibido con gratitud.

Me encuentro frente a la pequeña chimenea poniendo mis fotos en el álbum familiar.  Este álbum sólo tiene a mi gato, Sol y yo.  Ella no está con nosotros,  está en un viaje familiar para pasar la Navidad con ellos.  Y yo deseando el abrazo de un amor cálido,  que me llene de alegría.  Desearía poder besar a un chico que en verdad me ame,  dormir abrazada y sentirme enamorada. 

—Mauro,  me siento muy sola,  quisiera el amor de un príncipe —susurro acariciando su pelaje.  Él ronronea y me mira—. Quisiera poder enamorarme,  quisiera que alguién me ame como soy,  ya estoy cansada de estar sola —sollozo sintiéndome débil—. Creo que he intentado de toda manera por tener el amor y no lo he conseguido,  sí conozco mi príncipe encantador no lo dejaré ir,  pero si este me rechaza,  creo que ya aceptaré mi pérdida. 

—¡Miau! —es lo que dice y salta desde mis piernas hasta el piso para luego correr.  Minutos luego lo veo buscar algo por doquier y no entiendo que es lo que busca,  sin embargo lo sigo y por más que rebusca entre mis cosas,  no encuentra nada. 

—¿Qué es lo que busca? 

No consigo respuesta hasta que dentro de mi libro de hechizos saca una nota,  la tomo y encuentro el papel para revertir un hechizo de un chico convertido en gato. 

—¿Quieres convertirte en humano?  —pregunto y él asiente—. Pero esto va contra las leyes de la magia blanca,  eres un gato,  no un humano,  además,  si te concierto en humano no podrías ser mi príncipe porque eso es Zoofilico —digo cruzada de brazos.  Él sólo hace un gesto con un pata sobre su frente, queriendo decir que no tiene paciencia conmigo o que soy un caso perdido. 

Se va de nuevo y abre mi libro de hechizos,  empieza a buscar páginas y mis ojos se abren con la habilidad de mi mascota.  Enseguida se detiene en una página y me mira para que yo la lea. 
Me acerco mientras voy agachándome y leo el título " Como convertir un chico en gato"
Me quedo helada,  es como si mi gato me dijera que es un chico convertido en gato. 

Es algo extraño e increíble,  sin embargo,  no pierdo nada haciendo el hechizo para revertir.  Cuando se revierte un hechizo sólo podría funcionar con el chico que fue hechizado de tal manera. 

—Lo haremos,  voy a deshacer el supuesto hechizo.  Ojalá funcione Mauro,  porque no quiero perder a mi gato y tampoco al chico,  tampoco quiero que me dejes sola,  ah y por favor,  ojalá que seas un chico sexy —le digo esperanzada,  si esto funciona yo podría tener el amor en mi vida.