¿Qué harías si a tu puerta llega un libro negro en donde te promete el amor, si despiertas con un conjuro a un Guerrero convertido en hielo?
¿Lo harías?
Aisha si lo hizo sin saber que despertaba a un demonio atormentado. Tan frío como su cora...
Una madre adolorida huye por el bosque, es perseguida por muchas personas, las mayorías mujeres con antorchas en las manos. Gritan entre sí: «¡que muera la bruja!»
La pobre mujer corre, su corazón se acelera más y más, siente que va a perder su vida y la de su pequeña que apenas está en su vientre advirtiendo de su salida al mundo. Ella no era una bruja mala ¿por qué la trataban mal si ella solo ayudaba al necesitado con sus problemas? Ella no se consideraba una bruja negra, aunque pertenecía a ellas. En cambio, las personas eran malas con todo lo que fuera poco común.
Se detuvo respirando agitada detrás de un árbol, y a pesar de que juró dejar de hacer aquello, tuvo que hacerlo. Se arrodilló e hizo un círculo en la humedad de la tierra. Sacó de su bolso tres gemas y las enterró para luego hacer un conjuro.
"Et vestibulum scutum et tutela. Salvum me in spatio. "
(me rodeo con un escudo de protección. Estoy a salvo dentro de mi espacio)
Siguió repitiendo con la fe que creía pérdida hasta que fue encontrada por aquellas personas y antes de que uno lanzara una daga, ella desapareció y la daga se incrustó en el árbol.
"Llevadme a la protección de tu infinito poder madre Airena, protege a mi hija. Si es necesario toma mi vida, pero que ella viva libre de todo esto que solo traerá la desgracia a su vida. "
Aquella madre apareció dentro de una cueva con luces velas rojas y amarillas por doquier. Estaba encima de una madera gruesa en posición misionero, sus manos atadas y sus pies también. Sintió temor pero también protección. Una mujer con una túnica roja apareció y más atrás habían dos mujeres vestida de negro. Ella la miró y supo que era la madre poderosa y protectora de su linaje. Esta llevaba en su mano una daga y por un momento no comprendía nada. El dolor de su vientre aumentó, su hija quería salir de ese círculo que poco a poco iba perdiendo líquido. La mujer gritó y suplicó ayuda.
La madre Airena se acercó y acarició su cabello repitiendo la siguiente frase: "no te preocupes hija, estás protegida por nuestro linaje. " Hizo pausa y acarició el vientre de la madre y agregó: "pero ya tu espíritu pasará a un nuevo plano, no pertenece a la tierra y como has pedido, tu hija será salvada y vivirá como una joven normal entre los humanos. "
La madre no podía pedir una oportunidad, pues empezaba a sentir como su cuerpo se tensaba, cómo el dolor la azotaba por dentro. La sensación era parecida a cómo si todos los huesos se estuviesen rompiendo. Cómo si una motosierra intentara romperla en dos pedazos. Empezó a convulsionar poco después y tomó la mano de Airena pidiendo ayuda con su mirada.
"Ayuda a mi hija, ayuda..., "
Airena lamentó que fuese así y le dio la señal a ambas compañeras para que iniciaran el proceso. Airena le puso a aquella madre una bolsita negra en su boca y obligó que la tragara y mientras hacían una oración las dos brujas negras iniciaron el parto. La madre no necesitó pujar después de haber tragado aquello, la bebé había salido por sí sola y de una forma fácil. Cortaron el cordón umbilical y aquella madre pidió que dejaran ver a su hija por última vez, y cuando se la presentaron ella lloró de tristeza porque no estaría para criarla. "Dala en adopción" Suplicó y la madre Airena asintió mandando a que se llevaran a la pequeña.
Entonces lo peor había iniciado. Las tres mujeres rodeaban el cuerpo en circular y oraban al mismísimo Satán, pues estas mujeres eran brujas negras, amantes de la magia negra. La madre Airena era una bruja de Salem que pudo escapar antes de ser sacrificada y tuvo que hacer un pacto con un demonio de tres cabeza para obtener el poder de ser la madre de las brujas negras.
Después de orar y que una luz roja apuntara el pecho de la joven moribunda, ella clavó la daga en el corazón palpitante de la mujer que poco a poco dejó de latir. Ofreció el alma de aquella madre al su santísimo rey y el cuerpo desapareció junto con el alma. Después fue hasta la niña y deseando tener más poder pensó en sacrificarla y asesinarla. Así que levantó la daga y antes de poder matar a la pequeña, una luz blanca chocó por su abdomen y la mujer cayó al suelo soltando la daga. Desde el aire se acercaba una joven vestida de blanco a la cual Airena reconoció, era la bruja blanca.
"Sarah, ¿que haces aquí? ¿Por qué interviene en mis planes? "
Sarah tocó el suelo con sus pies y su mirada fue hacía la niña. "No puede tocar a la pequeña, ella tiene la marca de nuestro linaje, por lo tanto, la niña se irá conmigo y se cumplirá la petición de su madre"
Airena se levantó y una estruendosa carcajada salió de su boca. " Esa niña es mía, me pertenece. Su madre me la dejó para que yo la entregara a un orfanato"
"Pero no pensabas hacer eso Airena, querías matarla por el poder que no te corresponde. Esta niña tiene una misión que cumplir y ella misma descubrirá su linaje. Tienes por orden cumplir una promesa, si no lo haces, ya sabes lo que puede ocurrir. "
La bruja blanca sólo pestañeó y apareció una pulsera de metal en la mano de Airena, era la pulsera de la promesa. Si fallaba ella desaparecía como polvo y ni el mismo demonio podría ayudarla, pero si ella cumplía, la pulsera se deshacía.
Sarah desapareció, no sin antes darle un beso a la pequeña y colocarle un amuleto en forma de corazón y el nombre: "Aisha Eastey", era el nombre que su madre quería para ella y era el nombre elegido.
Esa misma noche una pequeña fue dejada afuera de un orfanato de monjas con una carta que decía:
" Cuidaran de la pequeña, Más no familia tendrá, Su deber es ser cuidada Y ellas los protegerá "
La carta era solo un conjuro para que la monja tuvieran claro que la niña no podría tener una familia. Ella sólo debía ser cuidada hasta su mayoría de edad, aunque eso no lo supo la bruja blanca quién sólo deseaba que la niña fuera feliz y descubriera su camino al crecer.
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Es mi primera vez escribiendo fantasía con este tipo de trama: brujas, príncipe y guerreros. Esto es nuevo para mi y por eso les pido apoyo para que este libro sea lo suficientemente bueno y muchos lectores los lean.
Solo pido que me paguen con su amor, comentarios y votos. Es entretenido para cualquier lector y escritor leer sus ocurrencias y aunque no lo crean, nos animan a seguir publicando.
Y ahora después de que hayas dejado tu saludito, quiero me que me cuentes si eres un nuevo lector o ya me seguias desde antes. Así conoceré más de ustedes.
