La Bruja Y El Guerrero De Hielo (Terminada)

capítulo 46

El capítulo se subió repetido y edité,  lean de nuevo y sigan la parte en donde se repitió. 

Capítulo subido de tono con escenas adultas 😘😘😘 si no quieres leer la escena,  te la saltas. 

Aisha: 

Blaise separa mis piernas y su pelvis choca ligeramente sobre la mía.  Me toma del mentón y me lo levanta hasta hacer que mi cuello quede a su alcance, entreabro los ojos en cuanto veo su larga lengua rodear mi cuello,  y no era su lengua normal,  ésta era más larga.  Su lengua de demonio. 

El olor que deprende su cuerpo me excita mucho,  tanto así que no soy capaz de detenerlo.  Sus manos ahora acarician mis senos  y mientra besa mi cuello me da el chance de pensar en algo que no puedo dejar pasar. 

¿Por qué Blaise está seduciendome cuando tuvo un mes sin venir a vernos? ¿Por que no me ha preguntado sobre la niña si no la ha visto en todo éste tiempo?  ¿Por qué quiere tener sexo conmigo cuando me dijo que primero debía estar preparada mentalmente para no depender de un hombre?  ¿Cómo sabe que yo estoy preparada si no le he dicho o demostrado nada? 

Lo aparto de mi e insiste en seguir besandome,  pero algo no me cuadra con él.  No parece ser el Blaise que conozco. 

—¡Basta!  —le digo poniendo mi mano en su pecho y sus ojos se encienden en llama,  rojos.  No es Blaise.  Es un demonio. 

—¡Aléjate  de mi!  ¡Tú no eres Blaise! 

Le lanzo una patada y ahora su rostro se ha deformado,  en medio de la oscuridad veo como el rostro le cambia por el de un demonio en forma de murciélago,  colmillos largos,  nariz larga y rostro negro quemado,  ojos rojos y dos cuernos que brotan sobre su cabeza.

—Me llevaré a tu hija —dice mirándola y en cuanto veo su intención corro hacía ella pero me alcanza y me toma del cuello.  Lucho por al menos destruirlo con mi poder pero no tengo,  no tengo poder.  No sé que pasa. 

Poco a poco me va asfixiando y grito desgarrada en cuanto veo que con su otra mano va a tomar a la niña. 

—¡Noo! 

—¿Qué pasa Aisha?  —escucho su voz y abro los ojos mirando a Blaise junto a mi y a su lado están los chicos.  Me mira confuso e incluso es de día.  Levanto la sábana y descubro que llevo puesta mi pijama,  pero...  ¿Qué pasó?  ¿Cómo vine a tener ésta pesadilla. 

—¡Mi hija! 

Miro por todos lados y corro a su cuna,  ahí está sonriendo mientra mira sus juegos colgado en el centro de la cuna. 

¿Qué ha pasado? 

El corazón no cesa de latir y me giro mirando a Blaise quien viste con una suera ajustada color azul y un vaquero que se acentúa a su cuerpo.  Su mirada se torna confusa y se acerca a mi. 

Lo abrazo,  porque de algún modo siento que es él,  que no es ese demonio con quién soñé.

—¿Qué pasó?  ¿Tuviste una pesadilla? 

—Si,  fue horrible.  Te ví a ti...  Deformado,  pero antes me quería hacer el amor y sentí que  no eras tú,  así qué te aparté y te convertiste en demonio,  decías que te llevaría a mi hija y...  — entro en pánico respirando agitada y con lágrimas brotando de mis ojos.  El pecho me sube y baja por la sensación de ahogo que tengo.  Blaise me carga y me lleva a la cama.

—Tranquila Aisha,  estoy aquí,  no te haría daño —susurra abrazandome y respiro profundo y más calmada,  pero aún sigue esa sensación de terror clavada en mi pecho.