Mi Pequeña Obsesión~[JENLISA] [G!P] (ADAPTACIÓN)

CAPÍTULO 10

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Me desperté gracias al maldito despertador que Jisoo me obligó a tener. Giré sobre el colchón y estiré el brazo para apagarlo. Volví a girar para mirar el techo. Mi cabeza se estaba partiendo, si no me equivoco logré dormir lo equivalente a nada. Toda la noche mi conciencia se encargó de que me sintiera verdaderamente mal.

Me levanté y me dirigí al baño, tomé una ducha rápida y me cambié. Preparé mi café y salí en mi moto al terminarlo. Recordé que hoy es la estúpida fiesta de mi padre.

¡Dios, este día no podía ser peor!

Llegué y me encontré con las chicas en mi espera. Sin quitarme las gafas, me acerqué.
-- ¡Uuh! Esa es una cara después de una mala cogida -- aseguró Momo.
-- Te equivocas Momo, esa es cara de no haber tenido ni una cogida -- dijo Chu.
Me quité las gafas y las miré mal. No estaba de humor para soportar sus burlas.
-- Creo que si las miradas mataran, ya estaríamos muertas Chu.
Las volví a fulminar con la mirada. Si seguían provocándome las cosas no terminarían bien. Jisoo se acercó a Momo y entrelazaron sus brazos. Comenzamos a caminar hacia la estúpida clase, me adelanté un poco pero podía escuchar lo que hablaban.
-- Momo ¿recuerdas que Lisa perteneció al equipo de boxeo en la secundaria? -- le preguntó por lo bajo.
-- Si -- se limitó a decir.
-- ¿También recuerdas cuando nos defendía de los idiotas que intentaban propasarse con nosotras?
-- Ajá --
-- ¿Y recuerdas la paliza que le dió a BM, el día que lo conocimos, por el comentario que hizo?
-- ¿Cómo lo olvidaría? Le quitó todo el enamoramiento que le tenía -- recordó riendo -- Lo dejó inconsciente.
Giré un poco la cabeza para mirarlas y Momo miró nerviosa a Chu.
-- Entonces no insistamos más, claramente no somos BM y no queremos pasar por lo mismo que él. -- yo solo negué con mi cabeza. Nunca se me pasaría por la cabeza tocarles un pelo.

Llegamos al salón y era una de las pocas veces que lo hacíamos temprano. Miré a mi alrededor y Tzuyu no estaba. Gracias a dios no estaba. Me senté en la última fila y logré hacer que mi mente se fuera a cualquier lugar. La clase de Historia Universal comenzó, era tan tediosa. La puerta de la sala se abrió y Jennie entró. Me senté derecha para mirarla y lo que pasó ayer vino a mi cabeza. Habérmela imaginado mientras estaba con otra, eso jamás me había sucedido antes.
-- Lo siento, se me ha hecho tarde -- se disculpó.
La profesora la entendió y ella comenzó a buscar donde sentarse. El único lugar libre era a mi lado. Intentó seguir buscando pero nada la salvaría de sentarse conmigo. Se acercó y con cuidado se sentó.
-- Buen día -- me saludó por lo bajo.
-- Ojalá pudiera decir lo mismo -- me quejé. Se volteó a verme.
-- Uuuh ¿No dormiste bien anoche? -- me preguntó con una sonrisa burlona.
-- Exacto.
Sacó un cuaderno y se puso a tomar apuntes de la clase. Miré con detenimiento cada uno de sus movimientos, desde su ceño fruncido al concentrarse hasta el pequeño tic en su nariz al escribir. Llevó la punta de su lápiz a su boca para morderla levemente.
¡Dios, en serio tengo que estar con esta chica!
Se giró a verme y me atrapó mirándola fijamente.
-- ¿Qué sucede? -- preguntó.
-- Nada, solo te miraba.
-- Después puedo prestarte un poco de maquillaje para tapar esas ojeras, si quieres -- me dijo divertida.
-- ¡Oh! Que considerada eres, cariño.
-- Lo sé -- dijo orgullosa y volvió a concentrarse.
La clase se me hizo lenta e interminable. Jennie contribuía a ello, totalmente atenta a lo que decía o escribía la profesora.
-- Podríamos salir mañana -- le hablé y obtuve su atención.
-- ¿Mañana? -- preguntó.
-- Sí.
-- ¿Es necesario?
-- ¿Tienes algún problema?
-- El problema Lisa, es que...no quiero problemas -- dijo divertida.
-- ¿A qué te refieres?
-- Ya sabes de que quién te hablo. Sana.
-- Oh, Sana -- dije frustrada.
-- De verdad tienes que hablar con ella, está obsesionada contigo. Por un lado le tengo lástima, debe ser horrible enamorarse de alguien que solo piensa en sí misma.
-- Juro que jamás le di motivos para que se enamorara -- me defendí.
-- Lisa...personas así se enamoran fácilmente de personas como tú.
-- ¿Personas como yo?
-- De pura palabra pero cero compromiso -- me respondió.
-- ¿Y personas como tú? ¿Qué clase de personas buscan? -- me miró fijo y sonrió levemente.
-- Personas como yo buscan constantemente a alguien que no sea posesivo y esté dispuesto a entregarse a una relación sana y divertida. Una persona con la que puedas hablar de cualquier cosa y te sientas cómoda -- me dijo.
-- ¿Jong-in no pudo hacer eso?
-- Al principio, sí, pero luego se volvió insoportable.
-- Yo soy una persona con la que perfectamente puedas hablar -- dije -- de cualquier cosa -- agregué sonriendo y ella también lo hizo.
-- Sí, lo imagino -- dijo sarcástica -- Tú serías como un sapo imposible de transformar en princesa.
El timbre sonó y todos comenzaron a salir. Ella se puso de pie y antes de salir, se volteó a verme.
-- Es por eso que se enamoró de ti, cree que puede cambiarte -- me dijo -- pero eso está totalmente fuera del alcance de sus manos.
Salió de allí dejándome sola con mis pensamientos. ¡Mierda! ¿¡Qué demonios pasa conmigo!? No puedo sentirme mal por las palabras de una mujer poco común.