Mi Pequeña Obsesión~[JENLISA] [G!P] (ADAPTACIÓN)

CAPÍTULO 16

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Somi se acercó a nosotras con la pequeña libreta en su mano. Al llegar miró inmediatamente a Jennie.
-- ¡Hola! Mucho gusto, soy Somi -- le dijo y estiró su mano para que ella la tomara. Jennie lo hizo sonriendo amablemente.
-- Soy Jennie -- se presentó.
-- Eres nueva -- aseguró.
-- No Somi -- le hablé al reaccionar sobre aquello pero fue demasiado tarde. Somi giró y caminó hacia el Dj y con un gesto le pidió que le bajara a la música. Se dirigió a todos en el lugar.
-- ¡MUCHACHOS! -- llamó la atención -- ¡Tenemos una cara nueva en el bar "HotShot"! -- exclamó emocionada y todos comenzaron a animar -- ¡Hay que darle una bienvenida!
-- ¡No, no, no, por supuesto que no! -- me puse de pie.
-- Ven Jennie -- le dijo Somi y le tendió la mano para que esta la tomara. Con un poco de duda Jennie accedió y caminó con ella hasta la barra. Jisoo, Momo y yo fuimos detrás de ellas.
-- Somi, por favor no lo hagas -- le rogué.
-- ¿Por qué? Solo quiero darle la bienvenida al lugar -- me dijo ella mientras llenaba un gran vaso con cerveza. Miré a Jennie.
-- Cariño, no tienes que hacerlo -- le dije. Ella me miró y luego a Somi que estaba justo en frente pero al otro lado de la barra.
-- Lisa, no seas aguafiestas -- me regaño Somi, luego colocó el gran vaso frente a Jennie y la morena lo miró -- Es una tradición que todos han tenido que cumplir. Debes beber todo lo del vaso de un sorbo, luego te haremos girar sobre la silla para subir aún más tu ánimo -- terminó de explicar con una sonrisa.
-- No lo hagas, Jennie. Esto no es tu estilo -- le dije preocupada. La morena volvió a mirarme y luego a Somi.
-- ¿Acaso crees que no podré hacerlo, Manoban? -- me preguntó.
-- No, no es eso. Es solo que puede hacerte mal...
-- Jen, escucha a Lisa. Dios...está vez si tiene razón -- le aconsejó Chu.
-- Y no es obligatorio que lo hagas -- dijo Momo. Ella nos miró a las tres consecutivamente y luego volvió a mirar a Somi.
-- ¡Vamos linda! ¡Hazlo! -- exclamó alguien del publico y luego todos comenzaron a animarla. ¡Maldita Somi!
-- ¿Lo harás? -- preguntó la causante de todo.
-- ¡No! -- Respondí.
-- Si -- dijo firme. Todos comenzaron a aplaudir.
Algunas chicas de compañía se acercaron para girar a Jennie cuando terminara de beber.
-- ¿Por qué la única vez que tengo razón no me escucha? -- me quejé con mis amigas.
Escuchamos como todos comenzaron a gritar: ¡Fondo! ¡Fondo! ¡Fondo!. Le hice un gesto a las chicas para que nos sentáramos en nuestra mesa. Ella no iba a hacerme caso y yo no podía hacer nada al respecto. La gente comenzó a alejarse de la barra para volver a lo suyo y pude verla riendo con Somi. La cerveza ya había hecho efecto.
-- Será mejor que la cuides -- me dijo Jisoo.
-- Normalmente eso me molestaría -- dije aún mirándola.
-- Pero en este caso te encanta la idea -- comentó Momo -- lo sabemos suripanta, ahora ve a cuidarla.
Me empujó para que fuera hacia allá. Me acerqué y me senté en la silla junto a Jennie. Ambas me miraron.
-- Muy simpática tu amiga, Lisa. Nunca habías traído a una chica antes -- me dijo Somi. Jennie puso una expresión tierna.
-- ¡Aaaaww! Soy la primera chica que traes -- dijo con un tono tierno -- me siento como cuando mi primer novio me llevó a conocer a sus padres.
Somi rió divertida.
-- Pero yo no soy su madre -- le aseguró -- así que puedes ser traviesa -- Jennie rió.
-- ¿Puedo serlo? -- preguntó.
-- ¡No! -- le dije y miré a Somi -- deja de pervertirla...
-- Tranquila Manoban, tranquila -- dijo Jennie -- ¿me das otra de esas, Somi?
-- ¿Una cerveza? -- le preguntó.
-- Si -- asintió.
-- Por supuesto linda y va por mi cuenta -- le dijo. Volvió a servirle un gran vaso y se lo dió.
-- No Jennie, no vas a beber todo eso -- le dije intentando detenerla.
-- No eres mi madre -- me respondió y tomó el vaso -- además de que soy lo suficientemente grande para decidir que tomar y que no.
-- Está bien, haz lo que quieras -- me rendí.
-- Pues claro que sí -- dijo y comenzó a beber hasta lograr un limpio fondo. Esto no va a terminar bien.
No sé cuántas cervezas le siguieron a esa pero se estaba excediendo. Después de terminar su sexto vaso, creo, se puso de pie y se tambaleó un poco hasta equilibrarse.
-- Voy a pedir una canción -- señaló al Dj.
-- Ve, ve -- dijo Somi sonriendo. La seguí con mi mirada.
-- Deja de embriagarla, Somi -- le advertí al mirarla.
-- Ya está ebria Lisa, pero déjala ser libre, que vuele y que explore.
-- No, no quiero que explore aquí -- dije y vi como chocó levemente contra BM. Este la miró.
-- Lo siento grandulón, no te vi -- le dijo disculpándose y palmeando su pecho.
-- No hay problema, preciosa -- le sonrió -- ¿Estás sola? -- me puse de pie.
-- ¡BM! ¡saca tu estúpida vista de ella si no quieres que te parta la cara! -- lo amenacé y este me sonrió.
-- Tranquila Lili, no sabía que estaba contigo -- me respondió. Jennie se volteó a verme.
-- Ay que celosa -- dijo con un tono pícaro y rió -- ve tranquilo grandulón, Lisa está algo sensible últimamente pero no dejaré que te haga daño -- le aseguró y siguió caminando hasta el Dj. Comenzó a conversar con él y luego exclamó -- ¡no puedo creer que la tengas! -- comenzó a sonar una canción bastante conocida.
-- ¡Vamos gente! ¡A bailar! -- animó el Dj. Todos se movían seximente al ritmo de la canción. Volví mi vista a Somi.
-- ¿Cómo se llamaba esa canción? -- le pregunté.
-- Se llama "Rude boy" de Riri -- dijo divertida -- hace mucho tiempo no la escuchaba y puedo ver que a Jennie le gusta bailarla.
Volví mi vista a Jennie y venía moviéndose sexy mientras se acercaba. ¡Mierda, está chica quiere matarme! Llegó a mí y tomó mi mano para ponerme de pie.
-- Jennie, no. Estás ebria -- le dije cuando comenzó a bailar cerca de mí.
-- Lo sé -- apoyó su espalda contra mí pecho para luego bajar lentamente y volver a subir. Se volteó y fijo sus ojos en los míos -- pero es tu culpa, por traerme aquí. Así que ahora te aguantas.
Vi como las chicas reían ante mi notoria frustración de que ella estuviera haciendo eso, provocando que mi sangre se calentara...y que otra parte de mí también. Luego chicas y algunos chicos se subieron a la barra, incluyendo a Jennie y Somi. Todos bailaban de forma sensual, tocándose mutuamente y riendo pero mi mirada no salía de ella. Sentí una mano en mi hombro.
-- Lili, Lili, Lili. Como te provoca Jen ¿cierto? -- me dijo Jisoo.
-- Cállate -- respondí mientras aún la miraba a ella.
-- Te trae loca -- me aseguró Hirai -- solo hay que mirar como te la comes con la vista. Podría apostar que a través de tus ojos ella ya no tiene ropa.
De repente un idiota intentó bajar a Jennie de la barra para tal vez tocarla o yo que sé, pero no me tomé el tiempo de pensarlo antes de acercarme rápidamente y sacarlo de un solo golpe de ahí. La música dejó de sonar y se escucharon algunas botellas de vidrio caer al suelo. Tomé a Jennie y la subí a mi hombro.
-- ¡Nos vamos! -- dije firme y ella comenzó a patalear.
-- ¡No, no quiero! ¡La estaba pasando bien! ¡Lisa! -- se quejó.
-- ¡Nos vamos, Jennie! -- sentencié.
-- ¡Vuelve pronto, Jen! -- le gritó Somi desde la barra.
-- ¡Claro que si, So! -- le respondió mientras iba encima mío.
La subí a la moto me dirigí a mi departamento. No podía dejarla así, sola en su casa y no podría quedarme en ella, tal vez cuando despierte piense algún malentendido. No dejó de decir tonterías en todo lo que llevó llegar, se reía de todo, hasta logró hacerme reír a pesar de que iba regañandola. Al llegar a mi hogar la ayudé a entrar, la senté en el sillón del living y fui a hacerle un café.
-- Nunca más ¿entendiste? Nunca más te llevaré a ese lugar -- le dije.
-- Eres una aburrida, solo tú quieres divertirte.
Me incorporé y la miré desde la cocina. Ella sonrió y yo solo negué con la cabeza.
-- Te haré un café para que se te vaya la borrachera que llevas encima, bebiste como si no hubiera un mañana.
-- ¡Ni lo pienses! -- se acostó pesadamente en el sillón -- no voy a tomar café, lo odio.
-- Tienes que tomarlo o sino ¿cómo se te irá eso?
-- No lo sé pero no voy a tomar café -- me aseguró -- dame otra cosa, un vaso de agua o algún calmante para el dolor de cabeza que de seguro tendré en la mañana pero café no tomó aunque me amenaces de muerte.
-- Eres una niña caprichosa. Juro que no te llevaré a ningún lado de nuevo, para que te comportes de esa manera y bebas sin control y luego bailes de una manera jodidamente sexy sobre una barra haciendo que te miren con deseo porque...
Levanté mi cabeza para mirarla y ella estaba profundamente dormida. Sonreí y con cuidado me acerqué. Acomodé unos mechones de su cabello.
-- Solo tú puedes quedarte dormida conmigo al lado -- dije divertida. Me acerqué más y la alcé en brazos firmemente para llevarla a dormir a la cama, ella media dormida colocó sus brazos alrededor de mi cuello y escondió su rostro en el hueco de este. Sentí su calmada respiración y detuve mis pasos ante el escalofrío que recorrió todo mi cuerpo.
-- Como me gusta tu perfume -- susurró -- se siente exquisito y te hace tan irresistible... No te lo había dicho antes pero...tu tatuaje es tan sexy que hasta tengo ganas de lamerlo...
-- ¿A sí? -- pregunté.
-- Ajá -- Respondió. Tragué sonoramente. Levantó la cabeza, me miró y sonrió divertida. Luego hizo algo que yo no esperaba que hiciera. Sus labios se apoyaron despacio sobre los míos, se abrieron con cuidado tomándolos. Mis ojos estaban abiertos, mirándola. Los de ella estaban cerrados y sin dejar de mirarla comencé a responder a su boca, sus manos subieron por mi cuello hasta llegar a mi nuca y me acercaron más a ella. Sus dedos comenzaron a acariciar suavemente mi cabello y entonces sin intención alguna mis ojos se cerraron ante aquella excitante sensación mientras la tomaba con más firmeza.
Su boca se movía sensualmente sobre la mía, excitándome. Cuando su lengua acarició con ansias la mía creí que iba a volverme completamente loca. Se alejó despacio y abrí mis ojos. Los de ella aún estaban cerrados hasta que los abrió y luego me sonrió. Se acercó nuevamente y acarició mi nariz con la suya para luego apoyar su cabeza contra mi hombro.
-- ¿Y eso por qué fue? -- le pregunté levemente agitada. Realmente me había gustado el beso.
-- Por ser malditamente irresistible -- contestó. Escuché una pequeña risa de su parte y entonces caminé de nuevo hacía mi habitación. Con cuidado la acosté, le quité los zapatos y la tapé. Salí y luego de ir al baño fui al sillón, me acosté y coloqué mis brazos detrás de mí cabeza, mirando fijamente el techo. Aún tenía la dulce y caliente sensación ardiendo en mis labios. ¿Acaso ella me estaba...? Sacudí la cabeza. No, por supuesto que no. Yo soy quien conquista y luego de la diversión, se aleja. Así fue siempre y lo seguirá siendo. Pero debo admitir que es la única mujer con la cual he compartido socialmente y no es ni Momo, ni Chu.
Ya. Basta Lisa, deja de pensar, todo está bien y acorde a tus planes. Jennie Ruby Jane Kim caerá a mis pies, es solo cuestión de tiempo y estoy segura que vale la pena esperar por esa chica que sabe mover su cuerpo.

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