Mi Pequeña Obsesión~[JENLISA] [G!P] (ADAPTACIÓN)

CAPÍTULO 62

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Jennie salió del baño y a mí casi se me sale el corazón del pecho.

¿Cómo es posible que alguien pueda hacerte sentir tantas cosas sin esfuerzo alguno?

Todavía me reprocho el haber sido tan estúpida y no admitir lo que me pasaba con ella después de aquella noche. Pero mejor tarde que nunca, ¿no?.

-- Te ves hermosa -- musité una vez que se acercó a mi. Levanté mi mano y acaricié su mejilla -- realmente hermosa.
-- No mientas -- dijo sonrojándose un poco, pareciéndome lo más tierno del mundo.
-- No miento, cariño. No podría hacerlo -- le aseguré mientras recorría descaradamente su cuerpo.
-- ¡No me mires así! -- dijo divertida y golpeó levemente mi pecho -- Eres una pervertida.
-- Es que ese vestido negro que traes puesto...uff mi amor -- le dije y la acerqué más a mí -- aunque si te soy honesta, preferiría verlo en el suelo -- susurré sobre su boca.
Río levemente nerviosa y puso sus manos sobre mi pecho.
-- Suéltame -- ordenó.
-- ¿Estás loca? Por supuesto que no lo haré o ¿acaso te crees mi madre?
-- Escúchame una cosa, tontita -- me dijo mientras aún ejercía una leve fuerza para mantenernos algo separadas -- Tenemos que irnos...o se nos hará tarde para la reunión de tu padre.
-- No pasa nada si llegamos unos minutos más tarde -- me acerqué y deposité un pequeño beso justo debajo de su oreja.
-- Lalisa Manoban...por favor no hagas eso -- me dijo firme. Volví a besarla en el mismo lugar que antes, pero esta vez el beso fue más intenso. Comencé a recorrer su cuello -- Lisa...
-- Cállate -- le ordené -- me la debes.
-- Mentira -- chilló.
-- Por supuesto que me la debes...ayer te hiciste la tontita.
-- Eso no es cierto, tuvimos nuestro momento...¿o no?
-- Ajá, si claro...
-- Lisa -- me dijo y con sus manos, que seguían sobre mi pecho, me empujó levemente para que la mirara a la cara -- después de la fiesta.
-- Ahora.
-- No, ahora no -- sentenció.
-- ¿Cuál es la diferencia entre ahora y después? -- pregunté como una niña pequeña. Ella sonrió y se puso de puntas para besar mis labios.
-- Que ahora tenemos que irnos. Además no quiero llegar marcada...últimamente te estás volviendo muy marcadora -- me acusó. Sonreí -- y después será después...tú sabes.
-- Me gusta marcarte porque eres mía y quiero que los demás al verte, lo sepan. Tienes una dueña y soy yo -- dije con una sonrisa engreída.

Ella se alejó completamente con el ceño fruncido.

-- Eres una posesiva engreída, nos vamos -- dijo con un leve enojo.

Volví a sonreír y tomé mi abrigo para salir. Estábamos en su casa, ya que el lugar a donde debíamos ir quedaba más cerca. Salí primero que ella y me dirigí al ascensor.

Ella estaba totalmente seria. Probablemente enojada y ofendida, esperando a que me disculpara por ser una maldita engreída. Apretó el botón del primer piso y al llegar, bajamos sin decir ni una palabra.

En silencio caminé detrás de sus pasos. Sonreí y estaba por hablar pero su celular comenzó a sonar.

-- ¿Hola? -- dijo y al instante apareció una sonrisa en su rostro -- ¡Tae! ¿Cómo estás? -- mi sonrisa se desvaneció -- Claro, mañana te veo en la biblioteca...me encantaría ayudar en eso -- sonrió aún más y asintió. Sentí una punzada en mi pecho. ¿Por qué demonios Taehyung llamaba a mi novia?.

-- Perfecto, nos vemos mañana -- Colgó y no dejó de sonreír.

Hace un segundo atrás su cara era la de una persona furiosa y ahora sonreía como si le hubieran dado la mejor noticia de su vida.