Mi Pequeña Obsesión~[JENLISA] [G!P] (ADAPTACIÓN)

CAPÍTULO 18

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Me desperté más temprano de lo que estoy acostumbrada y tomé un refrescante ducha. De desayuno comí media tostada y luego me dirigí a la agotadora universidad.
El domingo se me había pasado rápido hablando con Jane y recordando cosas de cuando era pequeña. La hice desistir de la absurda idea de que yo me estaba enamorando de Jennie. Ese concepto no está permitido en el diccionario de mi vida.
-- Uno nunca sabe cuando el amor le llega, Pequeña -- me dijo Jane -- pero de que llega, llega. Sin avisar, sin permiso y hay veces en las que se va de la misma manera en la que llegó.
Sacudí mi cabeza y prendí la moto. Al llegar me encontré con las chicas.
-- ¿Qué tal, Manoban? -- me preguntó Jisoo.
-- Bien ¿y tú?
-- Excelente -- contestó. La miré atentamente.
-- ¿Realizada la hazaña? -- pregunté al ver su rostro de autosuficiencia.
-- Realizada -- me guiñó un ojo y sonreímos. Chu anotaba a otra chica o chico en su larga lista. Yo nunca hice una lista y la verdad tampoco pienso en hacerla.
-- ¿Y tú, Hirai? -- le hablé a mi otra amiga.
Estaba seria, parecía molesta. Miré a Chu y se encogió de hombros.
-- No sé que le sucede, está así desde que llegué.
-- ¿Qué pasa, amiga? -- le pregunté algo preocupada, nunca había visto a Momo tan seria. Terminó su cigarrillo y lo tiró a un costado.
-- No pasa nada -- contestó secamente. Chu y yo nos miramos extrañadas pero mi atención se desvío con el auto que venia entrando, no lo había visto antes.
-- Un Lexus ls 500 negro ¿de quién es esa elegante belleza? -- habló Jisoo mirando el auto hasta que una pequeña figura bajó de el.
-- Jennie -- dije sonriente.
-- Mira como se le iluminó la cara -- habló Momo. Me giré a verla.
-- ¿Estás viva? -- le sonreí -- pensaba que no.
Volví mi vista a Jennie. Terminó de sacar sus cosas del auto y lo cerró, para acercarse con una sonrisa a nosotras.
-- Hola chicas -- nos saludó.
-- ¿Cómo estás, Jen? -- le preguntó Momo y ella la observó con atención.
-- Creo que mejor que tú.
-- Si, no sabemos que le sucede -- comentó Chu.
-- No me pasa nada -- soltó exasperada -- ¿Acaso nunca han tenido un mal día?
-- ¿Estrenando auto? -- llamé su atención. Sonrió mostrando todos sus dientes.
-- Si -- dijo contenta -- Al fin me trajeron mi auto. Ya no voy a depender de chóferes celosos y otras aprovechadoras...
-- ¿Eso fue una indirecta para mí? -- le dije. Chu se rió.
-- Eso fue una directa, amiga -- comentó.
-- Exacto -- agregó Jennie y nos miró consecutivamente a las tres -- ¿Han desayunado?
Las tres negamos confundidas.
-- Comí media tostada -- le dije.
-- Yo no tuve tiempo -- dijo Momo.
-- Y yo ganas -- le dijo Jisoo.
-- Son un desastre -- se acercó y sin decir nada nos arrebató el cigarrillo de la boca a Jisoo y a mí, para luego quitarle a Momo el que estaba por prender.
-- ¿Qué haces? -- le preguntó la última.
-- No pueden fumar sin desayunar -- nos dijo y tiró los cigarrillos.
-- Ese estaba entero -- lloriqueó.
-- Lo lamento pero yo no puedo permitir que consuman sus vidas con estas porquerías -- dijo algo nerviosa. Jisoo la miró con ternura.
-- Siempre quise tener a alguien que me dijera eso -- le dijo y se acercó a abrazarla. Momo se unió al tonto abrazo.
-- Ya, ya, suelténla -- les dije. Ambas se alejaron -- no me la atosiguen.
-- ¡Ja! -- dijo divertida -- mira quién habla...
-- ¡Eso mismo! Mira quién habla -- agregó Chu.
-- Bueno, no dejaré que vuelvan a fumar sin haber desayunado antes ¿entendieron? Eso hace que les haga aún más daño -- las tres asentimos como niñas pequeñas -- ahora caminen que vamos a llegar tarde -- volvimos a asentir y caminamos. Escuchamos como un montón de libros caían al suelo y las cuatro nos giramos a ver.
-- ¡Demonios! -- exclamó una chica de cabello rubio y se agachó a recoger sus cosas. Jennie la miró y luego a nosotras.
-- ¿Quién es ella? -- preguntó. Chu y yo nos encogimos de hombros.
-- Se llama Kim Dahyun, estudiante de Derecho. Va un año más adelante que nosotras porque es una "Einstein" en potencia -- dijo Momo.
La miramos confundida ¿cómo sabía esas cosas? Yo nunca la había visto antes.
-- Voy a ayudarla -- dijo Jennie y se acercó a ella.
La rubia levantó la mirada que se encontraba detrás de unos lindos anteojos, para mirar a Jennie. Sonrieron y comenzaron a conversar mientras recogían las cosas.
Con las chicas comenzamos a caminar al salón.
-- ¿Cómo sabías quién era? -- le pregunté.
-- Lo sé y punto -- dijo. Otra vez su cara se tornó seria.
Entramos a la sala y la profesora aún no llegaba. Jennie entró corriendo y se paró en seco al ver que llegó a tiempo. La miré y le hice un gesto para que se sentara a mi lado. Negó con su cabeza y le pregunté "¿por qué?" con un gesto, con la cabeza señaló a Sana. Posé mi vista en ella y me estaba observando con enojo. Que miedo.
Volví mi mirada a Jennie y ella ya estaba sentada al lado de Jisoo. Tomé mi celular y comencé a escribir rápidamente, envié el mensaje y miré hasta que mi amiga tomara su celular. Sentí como alguien se sentaba junto a mí. Era Momo.
-- ¿Qué sucede? -- preguntó.
-- Estoy viendo su Chu lee el mensaje que le envié.
Mi celular comenzó a vibrar.
Chu🐤
"Tranquila Manoban, soy fiel a los códigos. Soy consciente de lo loquita que estás por ella..."
Lisa💀
"No seas imbécil y solo no te pases de lista porque ya verás..."

La profesora entró a la sala, me acomodé mejor en la silla y volví mi vista a Momo. Seguía con el semblante serio, algo le molesta y mucho.
-- ¿Vas a decirme qué te pasa? -- me miró de costado.
-- Hay alguien que me perturba -- contestó. Fruncí el ceño.
-- ¿Acaso es la chica de los anteojos? -- le pregunté sin darme cuenta que elevé un poco más la voz. Toda la clase se giró a verme.
-- ¿Sucede algo, Manoban? -- me preguntó la profesora.
-- No, nada. Lo siento -- me disculpé.
Creo que yo estaba más sorprendida que el resto de la clase al escucharme a mí misma disculpándome por algo que hice.
-- ¿Estás enferma o qué? --. Me preguntó por lo bajo mi amiga. Sonreí divertida.
-- No me cambies de tema. ¿Es la tal Dahyun? -- suspiró levemente y volvió a mirar la pizarra.
-- Si.
-- ¿Qué pasó con ella?
-- Es una...una ñoña -- dijo nerviosa pero sin levantar la voz -- Y tuvo la cara para decirme que soy una retrasada con flequillo de mono.
Estallé en risas. Otra vez toda la clase me miró, incluso Jisoo y Jennie. La profesora frunció el ceño.
-- ¿Se puede saber qué es tan gracioso, Manoban? -- me preguntó.
-- Lo siento, de verdad lo siento -- dije mientras calmaba mi risa -- no volverá a pasar.
La profesora revoleó los ojos y volvió a escribir en la pizarra.
-- ¿Y por eso estás así? -- le dije mientras restregaba mis ojos a causa de la risa.
-- No solo me dijo eso, si no que también era una pobre idiota que buscaba consuelo en todas las personas con las que me acostaba pero que aún así ninguna lograría llenar el vacío en mi vida.
-- Uuuh profundo. Dolió ¿verdad? -- pregunté. Ella no dijo nada -- ¿Y por qué te dijo todo eso?
-- Porque ayer en la tarde le coqueteé en la biblioteca -- me dijo.
-- ¿Estuviste aquí ayer? -- dije asombrada. Jamás pensé que Momo estaría en la universidad un domingo.
-- Necesitaba un libro, así que vine. Ella estaba leyendo y me acerqué...maldita sea la hora en que se me pasó por la cabeza esa idea.
-- ¿Te gusta? -- pregunté al observar su total indignación. Se giró a verme rápidamente.
-- Claro que no...ella no es mi tipo de mujer, además de que no la tocaría ni con un palo, es la última mujer con la que me metería en mi vida.
-- Te gusta -- afirmé.
Ella no me dijo nada. Sonreí y volví mi vista al frente. Al parecer tenemos la primera caída, ¿Quién vendría después? Estoy completamente segura que Jisoo y quedaría solo yo, en la lucha contra el compromiso.
Fijé mi vista en Jennie, con cuidado se giró a verme. Tomé el celular y le escribí un mensaje. Observé como ella buscaba su celular. Lo desbloqueó.
Lisa
"Me estabas mirando, te descubrí cariño"
Jen
"Creo que eras tú la que me estaba mirando a mí, me sentía observada y por eso volteé."
Lisa
"¿Ahora tienes un sexto sentido?
Jen
"Tal vez vea gente muerta..."

Sonreí por lo bajo y guardé mi celular ya que la profesora dejó de escribir y empezó a explicar mirándonos a todos.
-- Bueno alumnos, vamos a hablar sobre el "Habeas Corpus" -- dijo comenzando a caminar por la sala -- ¿Alguien puede hablarme sobre eso?
-- El habeas corpus es una institución jurídica que garantiza la libertad personal del individuo, con el fin de evitar los arrestos y detenciones arbitrarias. Se basa en la obligación de presentar ante el juez a todo detenido en el plazo de 72 horas, el cual podría ordenar la libertad inmediata de detenido si no encontrara motivo suficiente de arresto -- habló con total fluidez, Jennie.
-- Excelente señorita Kim, veo que ha estado leyendo -- la felicitó la profesora.
-- Vaya, podría ser tu abogada la siguiente vez que te metas en algún problema -- aseguró Momo.
La clase continuó hasta que el bendito receso llegó. Me puse de pie, necesitaba salir de ahí para fumar, Jennie había apagado el de esta mañana y, sentí que algo me faltaba. Salí del salón con las chicas detrás de mí. Toqué mis bolsillos y no encontré la maldita cajetilla.
-- ¡Mierda! -- exclamé deteniéndome.
-- ¿Qué sucede?
-- Se me quedaron los cigarros, ya vuelvo -- les dije y regresé mis pasos hacia el salón pero me detuve al escuchar unas voces en el interior.
-- ¡Eres una cualquiera! -- escuché la voz de Sana.
-- Mira quién habla -- dijo irónica Jennie -- ¡Me tienes harta, Sana! ¡Ya te dije millones de veces que entre Manoban y yo no hay nada!
-- ¡Pues no te creo! -- gritó la otra.
-- ¡Ese es tu maldito problema así que déjame en paz! -- le exigió. Entré a la sala haciendo que ambas me miraran. Jennie soltó un suspiro -- Manoban, ven aquí.
-- ¿Yo? -- dije haciéndome la tonta.
-- ¿Acaso hay otra Manoban aquí? -- preguntó con sarcasmo. Sonreí y me acerqué hasta ellas -- ¿Puedes decirle de una vez que entre nosotras no pasa nada?

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