Holaa😅 Tuve que borrar y publicar algunos capítulos de nuevo por un problema:( pero ya están de nuevo con 2 capítulos extra, tal vez publique otros durante el día...
Recuerden votar para saber si les va gustando la historia uwu°~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~°
-- Llévensela a una celda individual, es muy joven para meterla con las grandes.
-- Gracias Sargento, es usted muy considerado.
-- No me subestimes jovencita -- me aclaró -- Llévensela.
Me empujaron un poco, hasta dejarme dentro de una celda que contenía una cama y a un costado un baño. Miré a mi alrededor y maldije por lo bajo, de nuevo caí en este agujero y ahora necesitaba un milagro para poder salir de aquí. Me senté en la cama para tratar de calmarme, poniéndome como loca no iba a lograr nada.
Las horas pasaron y se me hacían interminables. Me puse a pensar en cuanto tiempo podría pasar en un lugar como este y llegué a desesperarme.
-- Manoban, tienes visitas -- un oficial llamó mi atención. Levanté la cabeza y vi como mis dos amigas estaban al otro lado de las rejas.
-- ¿Qué hiciste Lisa? -- preguntó Momo.
-- Tenía que hacerlo -- dije simplemente.
-- Pero ¿No te pusiste a pensar en las consecuencias? -- dijo Jisoo molesta y preocupada a la vez.
-- ¡No, maldita sea! -- exclamé y me puse de pie para acercarme -- ¡Ese maldito imbécil me buscó y me encontró!
-- Es no es el problema ahora Lisa -- dijo Momo -- el problema ahora es que tendrás un juicio y una sentencia. ¡Jongin puede hundirte!
-- Pues que lo haga, no me interesa...-- me senté nuevamente.
-- Ambas sabemos que si te importa, Lili -- agregó.
--...Sí, tienes razón -- dije soltando un suspiro.
-- Nosotras haremos todo lo que podamos, no te dejaremos sola en esto. Debo decirte que tu prima está como loca buscando un buen abogado, de verdad te quiere -- Me contó Chu.
-- Rosie...-- dije nostálgica -- y yo que quería devolverla por donde vino.
-- Y...otra que está trepa las paredes es...Jennie.
-- ¿Jennie? -- pregunté
-- Si -- asintieron ambas -- le dijeron que habías golpeado a Kai y que este estaba en el hospital y tú estabas arrestada. Lo primero que hizo fue preguntar por ti.
-- Condenada...-- musité. Era por ella que yo estaba aquí adentro pero juro que no estaba arrepentida. Todas las cosas que le dije a Kai, salieron de mi alma. Fueron cosas que deseo, cosas que imagino. Jennie Kim está metida en mi cabeza de una forma que no puedo describir.La noche se me hizo muy larga, no pude dormir pensando en todo lo que podría pasar si no salgo de aquí. De verdad tuve haberme controlado...pero él me sacó de quicio. Además ¿Cómo logró saber todo eso? Estuvo investigándome. Al día siguiente los guardias me dieron de desayunar y me dijeron que tenía una visita. Divisé como ella entraba por el pasillo de las celdas y miraba con algo asco de asco a su alrededor.
-- ¿Sana? ¿Qué haces aquí? -- le pregunté. Ella se acercó más a la celda.
-- No sabes lo preocupada que he estado por ti -- me respondió.
-- No era necesario que vinieras, Sana.
-- A pesar de que quieras darme celos con la odiosa de Jennie, yo estoy aquí...y hablando de ella ¿dónde está? ¿No era que tenían algo?
-- Si, lo tienen mal teñida -- escuché la voz de Rosé. Ambas la miramos, o eso intenté yo, ya que las barras de la reja no me dejaban asomar la cabeza. Caminó hasta nosotras y al fin pude divisarla, pero no venía sola, Jennie estaba a su lado -- Vamos Sana, ellas tienen que hablar de sus cosas o...hacerlas -- le guiñó un ojo.
-- Lisa, no harás que me vaya por ella ¿verdad? -- me preguntó la rubia algo indignada. Miré a Jennie, luego a Rosé y finalmente a Sana.
-- Creo que será mejor que te vayas Sana, este no es lugar para ti -- le dije lo más amable posible.
-- Eres una mal agradecida -- me dijo indignada y comenzó a caminar hacia la puerta de salida.
-- Sí, si, lo es -- dijo Rosé mientras caminaba detrás de ella.
Miré a Jennie. Ella solo se acercó un poco más.
-- Solo vine a decirte que ya encontramos la forma de sacarte de aquí -- me habló distante.
-- ¿Estás segura? ¿O también viniste a la visita higiénica? Porque ya me toca...
-- Ni siquiera cuando estás apunto de quedar presa por no sé cuánto tiempo dejas de ser una idiota, ¿verdad?
-- Sé que te preocupaste por mí, más que por Kai -- le dije seria.
-- No vine a hacer vida social contigo -- sentenció. Al parecer en verdad estaba enojada -- para eso tienes a otras...solo quería decirte que esta tarde será tu juicio y declararé a tu favor. Lo único que tienes que hacer es guardar silencio y confirmar todo lo que yo diga -- comenzó a caminar y entonces me acerqué más a los barrotes.
-- ¿Por qué lo haces? -- le pregunté, se volteó a verme.
-- Por tu prima.
-- ¿Estás completamente segura de eso? -- le dije -- acércate, por favor -- le pedí y con algo de duda lo hizo. Con cuidado tomé sus manos, miró mi acción y luego volvió su vista a mí -- Muchas gracias Jennie.
-- ¿Por qué? -- preguntó confundida.
-- Por acceder a ayudarme -- respondí -- aunque sea solo por mi prima.
-- Sé lo mucho que te aprecia -- dijo sin mirarme a los ojos. Entonces con cuidado solté su manos y tomé su rostro. Me miró sorprendida.
-- ¿Qué...qué haces? -- preguntó nerviosa.
-- Shh -- la callé y despacio me acerqué más al pequeño espacio entre los barrotes. Acaricié su mejilla -- déjame besarte -- le rogué en un susurro.
-- No -- negó efusivamente mientras ponía las manos sobre las mías e intentaba alejarse.
-- Por favor Jennie, déjame hacerlo, te estoy rogando por ello. Tómalo como una forma de agradecerte por lo que harás por mí.
-- Yo no quiero nada de ti -- aseguró.
-- Jennie ¿por qué me haces esto?
-- Yo no te hago nada Lisa, tú eres la que hace mal las cosas.
-- Por favor déjame hacerlo...lo necesito -- le pedí. Volvió a negar pero no intentó alejarse, sus manos apretaron un poco más las mías -- Cierra los ojos...
-- No...tú ciérralos -- dijo ella.
-- Siempre lo hago al besarte -- confesé.
Sonreí levemente, para luego acercarme más al tiempo que mis ojos se cerraban. No quería ser violenta, ni pasional en este beso, quería ser...¿tierna? Rocé sus suaves labios con cuidado, separándolos un poco.
-- Creo que ayer fuiste muy clara cuando me dijiste que yo te hacía más mal que bien. Bueno, lo entendí, me quedó más que claro. Yo quería establecer una relación amistosa, pero al parecer eso no cuadra contigo y bueno, si así lo quieres, así será -- se alejó de mi agarre. Abrí los ojos sorprendida -- Tú ahí y yo aquí...
-- Jennie...
-- Ya me cansé de intentarlo Lisa, eres...tan cínica, no lo comprendes. Yo no soy como Sana y además pienso que acostarte con alguien que apenas conoces es...aborrecible.
-- ¿Y si me conocieras más? -- le pregunté.
-- Tampoco.
Suspiré.
-- Entonces ¿así dejaremos las cosas?
-- ¿Qué te parece si lo discutimos cuando salgas?
-- ¿Por qué no ahora?
-- Porque no se me da la gana y por lo que veo, no puedes hacer nada al respecto. Estás encerrada -- me guiñó un ojo y comenzó a alejarse.
-- ¡LOCA ¿SABES?! ¡QUIERES VOLVERME LOCA! -- le grité. Suspiré y me acosté en la pequeña cama. Escuché como alguien corría, levanté la cabeza y miré hacia el pasillo. Era ella.
-- Lo siento, se me olvidó -- dijo. Una caja cayó sobre mí cuerpo, la tomé. Eran cigarros. Volví mi vista a ella, sonrió levemente -- Solo fuma si ya has desayunado...ahora si, adiós -- se despidió y se fue. Me senté en la cama y miré la caja entre mis manos.
No la comprendo ¡Es imposible! Si ella solo fuera un poco más clara conmigo, yo no estaría tan confundida.
Las horas pasaron, hasta que un guardia entró y me dió un traje que me había traído mi prima. Faltaba media hora para el juicio, así que me cambié y esperé a que vinieran por mí.
-- Vamos Manoban, ya es hora -- me habló el Sargento. Me puse de pie y salí de la celda.
-- ¿Cree que salga, Sargento? -- él sonrió y me hizo caminar para entrar a una oficina.
-- Pues lo veo un poco difícil hija, pero no imposible.
-- Cualquier cosa, si llego quedarme...le aseguro que vamos a llevarnos bien -- dije divertida.
-- Ya lo creo Manoban, ya lo creo.
Me pusieron las esposas. De verdad deseo con todo mi corazón, salir de aquí y juro que me comportaré. Juró que no volveré a ser impulsiva. Comenzamos a caminar y más rápido de lo que pensé, llegamos al juzgado. Una puerta de madera se abrió y me hicieron entrar. Todos se pusieron de pie, ya que el juez a cargo entraba por la otra puerta. Divisé a mi prima y a Jennie sentadas en la primera fila del público junto a mis amigas, que me sonrieron contentas. Algo me decía que todo saldría bien. Adelante, en dónde tendría que sentarme yo, estaba Jin, mi abogado. Mi fiel abogado, quizás mi padre se apiadó y lo contactó.
Del otro lado estaba Jongin, sentado junto a su abogado. Sonreí para mis adentros al ver el estado en el que se encontraba, sentí felicidad recorrer mi cuerpo al saber que pasar la noche en esa celda no había sido en vano. Me llevaron a sentarme al lado de Jin e inmediatamente Rosé se puso de pie y me abrazó antes de que pudiera tocar la silla. No pude responderle el gesto debido a las esposas, así que besé su cabeza.
-- Comencemos -- dijo el juez cuando tomé asiento -- La señorita Lalisa Manoban, de 19 años de edad, ha sido acusada de agredir físicamente al señor Kim Jong-in. Por favor le pido a los abogados que se acerquen al estrado -- ambos abogados lo hicieron y se saludaron de un apretón de manos, miraron al juez, dijeron algo en voz baja y Jin se volvió a sentar a mi lado.
-- ¿Crees que salga? -- le susurré.
-- Si creen en todo lo que diga la señorita Jennie, lo más probable es que si.
-- ¿Y qué dirá? -- pregunté intrigada.
-- Ya lo verás -- me sonrió. Mire de costado a Jennie y ya tenía su mirada en mí, pero la apartó inmediatamente.
Ella ya no solo es mi perdición sino que ahora también será quién me dio la libertad. ¡Esto es increíble!
-- Llamo a declarar al Señor Kim Jong-in -- habló su abogado. Kai se puso de pie y camino algo raro al estrado, se sentó y un hombre con un libro se acercó a él.
-- Jura decir la verdad y nada más que la verdad -- habló.
-- Si, lo juro -- apoyó la mano sobre el libro.
-- Señor Kim ¿hace cuánto que conoce a la señorita Manoban? -- le pregunto su abogado.
-- De nombre tal vez un año -- me miró -- y así como persona, un mes aproximadamente.
-- ¿Tenían buena relación?
-- Ni buena ni mala, apenas trataba con ella.
-- Imbécil -- musité.
-- ¿Qué sucedió ayer por la tarde? -- continuó su abogado.
-- Yo estaba caminando por el campus de la universidad, entonces divisé a Lisa...me acerqué a ella y la saludé amablemente -- hijo de...-- entonces comenzó a insultarme, a decirme cosas sobre...-- se detuvo y miró a Jennie -- no importa...y luego me golpeó...
-- ¡Eso no fue así! -- lo interrumpí poniéndome de pie.
-- Señorita Manoban, le voy a pedir que guarde silencio por favor -- me advirtió el juez. Quejándome lo hice.
-- Entonces ¿usted asegura que la señorita Manoban lo atacó sin motivo alguno?
-- Sin motivo alguno -- aseguró.°~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~°
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Mi Pequeña Obsesión~[JENLISA] [G!P] (ADAPTACIÓN)
FanfictionCreo que las palabras que mejor me definen son: Sexo, Alcohol y Mujeres... O al menos eso pensaba antes de conocer a la chica que se transformaría en mi pequeña obsesión. JENLISA [G!P] ESTA HISTORIA NO ES MÍA, ES SOLO UNA ADAPTACIÓN, TODOS LOS CRÉ...