CAPÍTULO 4
Después de aquella conversación incómoda, pero sorprendentemente entretenida, con Hayden, Astrid salió de su habitación con una sonrisa que no podía contener. A medida que bajaba las escaleras, su mente se resistía a dejar de repasar todo lo que acababa de suceder.
¿Qué fue eso?, se preguntaba, mientras intentaba entender lo extraño y magnético que había sido el intercambio entre ambos.
Al llegar al pie de las escaleras, notó a Valka y Estoico hablando en voz baja, sus manos entrelazadas en un gesto que reflejaba una conexión profunda. Era evidente que mantenían una conversación seria. Algo en la forma en que sus rostros se tensaban la hizo dudar, preguntándose si debía interrumpir o no.
Finalmente, la curiosidad pudo más que la prudencia, y se acercó sigilosamente, escondiéndose detrás de una pared cercana para escuchar lo que decían.
—Te dije que sería una mala idea contarle, Estoico— susurró Valka, con una nota de preocupación en su voz.
—¿Y preferías que lo descubriera solo? Sabes que lo que más le duele es verte herida, cariño. Aunque le decimos que no fue su culpa, sigue culpándose— respondió Estoico con ternura, apretando suavemente las manos de su esposa.
Astrid se quedó pensando. ¿De qué culpa hablaban?¿Hayden tendría algo que ver? Quizá lo que le sucedía tenía que ver con alguna chica. ¿Acaso la había perdido por algo que hizo?
En su mente, lo imaginó engañando a alguien y ahora pagando el precio. Se lo merece, pensó, sintiendo una extraña mezcla de rencor y curiosidad.
Sumida en sus pensamientos, no se dio cuenta de que su espionaje se estaba volviendo evidente, así que decidió aclararse la garganta y acercarse a ellos con una sonrisa inocente, intentando parecer despreocupada.
—¿Cómo está?— preguntó Valka, sus ojos todavía cargados de preocupación.
—Está bien... un poco gruñón, como siempre— respondió Astrid, forzando una sonrisa, intentando no dar importancia a lo que había ocurrido en la habitación de Hayden.
Valka suspiró, su voz suavizándose al hablar. —Astrid, él no siempre fue así, ¿sabes?— dijo, con una tristeza contenida.
La preocupación de Valka despertó algo en Astrid, quien sintió el impulso de ayudar.
—Entonces... ¿podrías decirme qué es lo que le pasa? Quizás pueda hacer algo— sugirió, sincera en su deseo de entender más sobre el misterioso comportamiento de Hayden.
Estoico puso una mano firme, pero tranquilizadora, sobre su hombro.
—Él te lo contará cuando esté listo— aseguró con una sabia sonrisa, como si supiera que ese momento llegaría.
Astrid suspiró con cierta frustración.
—Ni siquiera me habla en la escuela... Si ni apenas nos cruzamos— murmuró, sintiéndose impotente.
Valka levantó el rostro de Astrid con suavidad, sonriéndole con ternura.
—No te preocupes, querida. Vendrá a ti cuando lo necesite— dijo, antes de comenzar a guiarla hacia las escaleras.
—¿Cuánto tiempo estaré aquí exactamente?— preguntó la joven, incómoda ante la idea de quedarse tanto tiempo en un hogar ajeno.
Estoico y Valka intercambiaron una mirada rápida antes de que él respondiera.
ESTÁS LEYENDO
Ahogados en los recuerdos |EN CURSO|
ФанфикSi quieres definirla con una sola palabra, esa sería, hermosa. ... Astrid es una joven atrapada en una vida sombría y sin salida. Criada en Oslo, Noruega, su belleza natural no ha sido suficiente para compensar la soledad que la rodea. Sin el apoy...