CAPÍTULO 10
Hayden tomó su botella de Jack Daniels del asiento trasero y comenzó a caminar hacia el bosque. Era el mismo bosque que visitaba casi todos los días, el lugar donde había estado apenas ayer después de una molesta llamada de su padre. Sin embargo, esta vez, se adentraba más, hacia un rincón al que no había regresado en años. Aquel lugar contenía tantos recuerdos, tanto de antes del nacimiento de su hermana Ivy como después, cuando sus padres aún se preocupaban por él.
El sonido suave y constante de una cascada resonaba frente a sus ojos. El agua caía en un pequeño lago rodeado de rocas, y la hierba cubría la mayor parte del área. Un imponente roble dominaba el paisaje, erigiéndose majestuoso en el centro de todo.
Hayden caminó lentamente hacia el árbol, sus ojos enfocándose en unas inscripciones, las cuales conocía de memoria. En una parte del tronco se leía "H + I" rodeado por un corazón. Debajo, otra inscripción decía: "Mami + Papi + Hayden + Ivy se amarán y serán una familia para siempre". Un poco más abajo, estaba "mamá + papá + Hayden", también dentro de un corazón. Finalmente, casi desdibujado por el tiempo, se veía un grabado que apenas se distinguía: "V + E", igualmente rodeado por un corazón. Cada marca en el árbol representaba un momento especial de su vida. La primera inscripción, la de "H + I", la habían hecho cuando tenía quince años y su hermana Ivy apenas tres. La segunda, con su familia completa, la había grabado ese mismo año. La tercera, que incluía solo a sus padres y a él, era mucho más antigua, de cuando tenía apenas tres años. Y la última, desvanecida por el tiempo, era un testamento al amor entre sus padres, hecho cuando comenzaron a salir. Este rincón del bosque siempre había sido especial para su familia, el lugar donde sus padres se encontraban y donde habían construido tantos recuerdos felices.
Pero, como todo, ese mundo perfecto se había derrumbado cuando Ivy murió. Desde entonces, cada pensamiento era un recordatorio doloroso de la tragedia que los había roto.
—Fue mi culpa... yo la maté... destruí nuestra familia feliz —murmuró para sí mismo, incapaz de detener la ola de culpa que lo aplastada.
Hayden pasó sus dedos sobre las tallas en el roble, cada una tan vívida en su memoria como si las hubiera hecho ayer. Luego, se sentó lentamente en la base del árbol, rodeado de ese paisaje impregnado de recuerdos. Este lugar había sido testigo de tantas risas, tantas promesas que ahora parecían vacías. Abrió la botella de Jack Daniels y bebió unos sorbos, el licor quemando su garganta.
—Ella era mi princesa —susurró, recordando la sonrisa de Ivy mientras corría por la hierba, su risa resonando en el aire.
~Flashback~—Hiccuup, juega conmigo— dijo la pequeña, riendo mientras se acercaba a su hermano, que estaba tumbado en el césped con los brazos detrás de la cabeza.
—No, princesa. Quiero descansar un rato— respondió Hiccup, sacando la lengua de forma juguetona hacia ella.
—¡No! Quiero un paseo en pony —insistió Ivy, cruzando los brazos con una expresión decidida.
Hayden soltó una pequeña risa, sacudiendo la cabeza. *¿Cómo podía negarse a esos ojos verdes llenos de lágrimas?*
Su madre, Valka, intervino, tratando de calmar a Ivy.
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Ahogados en los recuerdos |EN CURSO|
Fiksi PenggemarSi quieres definirla con una sola palabra, esa sería, hermosa. ... Astrid es una joven atrapada en una vida sombría y sin salida. Criada en Oslo, Noruega, su belleza natural no ha sido suficiente para compensar la soledad que la rodea. Sin el apoy...