CAPÍTULO 31
Narra Astrid
Ayer fue un día perfecto. Hayden fue increíblemente dulce y atento.
"Deberías contarle lo que pasó hace años... ya va siendo hora."
Oh, cállate... no estoy lista todavía.
"Más tarde no te quejes si se entera por otro lado."
¡Vaya! Otra vez, hablando conmigo misma. Silencio...
Aparté esos pensamientos, me levanté, me di una ducha rápida y me vestí. En menos de una hora comenzaban las clases, y tendría que despertar a Hayden. Me acerqué a su cama y, con una sonrisa, susurré:
—Hiccup, despierta...— Sacudí su hombro suavemente hasta que se giró, entreabriendo los ojos. Al ver su rostro adormilado, mi sonrisa se amplió.
—Buenos días— murmuré antes de darle un beso rápido en los labios. Él sonrió al corresponderme y luego se desperezó.
—Buenos días, preciosa— respondió con voz ronca.
—¿Dormiste bien?— le pregunté, observando cómo se estiraba. Con una sonrisa ladeada, me atrajo hacia él, haciéndome caer sobre su regazo.
—Dormí perfecto, porque estabas a mi lado— Esa dulzura suya siempre me desarma.
—A mí me encanta dormir contigo... me hace sentir segura, arropada en tus brazos— confesé, mientras él respondía con un beso suave en mis labios.
—¿En serio? Y yo aquí pensando que con tantos músculos parecía un oso— dijo, fingiendo confusión.
Por un instante me desconcerté, hasta que recordé la pequeña broma que había hecho días antes sobre sus "exagerados músculos".
—Bromeaba, Haddock. Sabes que eres increíblemente atractivo— murmuré, mordiendo mi labio y sonriendo.
Él arqueó una ceja y sonrió con picardía. —¿Ah, sí? Entonces tal vez deba ir a preguntarle a alguna chica más...— No le dejé terminar; le di un suave golpe en el brazo, sonriendo.
—Ni se te ocurra, Haddock. No tienes permiso para andar buscando opiniones ajenas —dije, divertida pero con un toque de seriedad. Él rió y asintió.
—Entendido, señora— Con un último estiramiento, se levantó de la cama, pero al instante me atrapó entre sus brazos, tirando de mí hacia su pecho.
Me rodeó la cintura y nos quedamos así, mirándonos en silencio. Sus ojos pasaron de los míos a mis labios, y cuando volvió a mirarme, empezó a inclinarse. Nuestras bocas se encontraron en un beso lento y cálido, corto, pero tan lleno de emociones que me erizó la piel.
—Eres hermosa— susurró al apartarse lentamente. Sentí cómo el rubor subía a mis mejillas.
—Te amo— respondí, acariciando su rostro. —Anda, ve a vestirte, tenemos menos de treinta minutos antes de la primera clase—
Él sonrió, me dio un beso rápido y se dirigió al baño, mientras yo terminaba de alistarme, saboreando aún la dulzura de nuestro momento juntos.
Narra Hayden
Después de una charla matutina con mis padres en la mesa de desayuno, subimos al coche y conduje hacia la universidad. Al llegar, saludamos a los chicos y charlamos de cosas sin importancia mientras esperábamos el timbre de inicio de clase. Cuando sonó, Astrid y yo nos dirigimos al aula que compartíamos y tomamos nuestros asientos en la fila de atrás.
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Ahogados en los recuerdos |EN CURSO|
FanficSi quieres definirla con una sola palabra, esa sería, hermosa. ... Astrid es una joven atrapada en una vida sombría y sin salida. Criada en Oslo, Noruega, su belleza natural no ha sido suficiente para compensar la soledad que la rodea. Sin el apoy...