¡Aysel!
Aysel mírame...
¡Aysel joder, abre los ojos, mírame, sal de ahí...
Escucho que me hablan a los lejos, pero hay alguien gritando y llorando. No llego entender bien.
Unas manos me sacuden y los gritos van bajando de volumen, entiendo que me hablan a mí.
¿Soy Aysel de nuevo? ¿Ya estoy a salvo?
Abro los ojos y miro mis manos, son grandes. Soy adulta otra vez. Ya no estoy en ese horrible lugar. Levanto la mirada y veo a Matt frente a mí. Me observa bien y en su rostro veo confusión, tristeza y alivio. Detrás de él Keylan está pegado a la puerta negando mientras mira el suelo. Samara está a mi lado abrazada mi cintura y Demeter de rodillas frente a mí con mirada preocupada también, sus ojitos aguados.
— ¿Qué hice? — mi voz salte ronca, siento la garganta raspada, al parecer quien gritaba era yo. Ellos intercambian una mirada y Matt pasa sus pulgares por mi rostro y entonces noto las lágrimas que había derramado. — ¿Qué pasó? Díganme. — no entiendo nada, ya me estoy preocupando y ellos no hablan.
— Tú... Estabas teniendo una pesadilla o algo así... ni se porque estabas despierta y de momento... te fuiste. — la confusión y duda están más que claras en su rostro. Es como si estuviera leyendo algo en otro idioma que no entiende.
— Una pesadilla o recuerdo horrible cabe aclarar, gritabas como posesa. ¿Qué soñaste? — mientras habla Demeter se puso de pie y me encaró.
— Yo... Yo no sé, no recuerdo nada. No sé qué soñé.
— Déjenme solo con ella por favor. — de momento la voz de Matt es más dura. Lo miro y está enojado, apretando la mandíbula y sin mirarme. Los chicos salen en silencio y solo Keylan me mira y suspira.
En cuanto la puerta se cierra Matt se pone de pie y yo hago lo mismo. Entonces la puerta se abre y entra Morgan.
— Lo siento, pero esto me incumbe más de lo que crees, no hablaré si no es necesario. — Matt lo mira por unos segundos eternos y asiente. Está demasiado serio.
— Te preguntaré algunas cosas Aysel y te voy a pedir que no me mientas. No mientas. Sabré si lo estás haciendo y si me mientes nunca jamás sabrás de mí. Quiero y necesito que seas sincera y me expliques varias cosas.
Yo lo miro por unos cinco segundos, directo a los ojos. Intentando encontrar la broma o los motivos. Pero nada.
— Lo intentaré.
— ¿Quién es Nael?
La respiración se me corta, empiezo a temblar de pies a cabezas. Mi corazón se queda en un latido y luego se desboca. No siento mis piernas y tengo que agarrarme de la cama y sentarme.
No puede ser. No puede ser.
¡NO!
Matt no puede saber eso, no hay forma de que se enterara, a menos...
No... Dios mío no.
¡ME REHUSO!
— ¿Cómo? No entiendo. Tú, tú... ¿Cómo sabes ese nombre? ¿Quién te lo dijo? ¿¡Dime quién!? ¿Qué quieres? no tienes derecho, no puedes meterte así en mi vida. ¡Te lo prohíbo!
— Yo pregunté primero Aysel, estuviste por una hora completa llamándolo, diciéndole que lo amas, que te perdone y un reguero de cosas más. Así que no quieras voltear la hoja y dime Aysel. ¿Quién es ese tal Nael y porqué aún lo lloras?
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Detrás de ti
Mystery / ThrillerAlgo en él me asusta, mis instintos me dicen que corra, pero su mirada me deja clavada en el lugar. ¿Que debo hacer ante el misterio que él es para mi? Él quiere salvarme, me sobre protege y eso no me gusta pero me encanta a la vez. El amar signifi...