Capitulo 12

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Abro los ojos despacio y el titilar de la luz de una vela en la mesita a mi lado llama mi atención. Estoy en la habitación que me prestó Marco. En una silla veo a Matt dormido, al perecer estaba leyendo un libro cuando se durmió y en la ventana de espaldas a mi hay otra figura, una que reconozco...

Me levanto sigilosamente, y me acerco a él despacio, cuando estoy a solo tres pasos me precipito y lo abrazo pegando mi cara en su espalda y recibiendo su característico olor que me hace sentir tan segura.

Sorprendido se voltea, me sonríe y me envuelve en sus brazos, lo abrazo fuerte y él me levanta un poco, así que me aprovecho y pego mi nariz en su cuello. No sé decirles cuanto tiempo estuvimos así, sé que fue el suficiente para que llorara, sus brazos me consolaran y mi alma se tranquilizara. Y quizá aún estuviéramos abrazados si un carraspeo no nos hubiera interrumpido. Miro atrás y Matthew está de brazos cruzados, sin lentes, con una ceja levantada mirándonos.

Siento la sangre acumularse en mis mejillas y bajo la mirada. Tengo vergüenza de que me haya visto abrazada a otro a pesar de que no somos nada, hay algo construyéndose aquí. Su mano toma la mía y me abre sus brazos, sin pensarlo me lanzo a ellos. Mentiría si digo que no lo extrañé. Claro que lo hice, con cada célula de mí ser.

Él rompe nuestro abrazo para tomar mi cara entre sus manos, con sus pulgares recorriendo cada milímetro posible, especialmente mis labios, y deseo con fervor probar los suyos. Mi deseo se cumple dos segundos después.

Y vaya si me besa. Con hambre, con sed, con necesidad. Con tantas ganas, pasión y deseo acumulado que siento mi piel arder, siento la sangre caliente y deseo algo que no se explicar, me desespero y lo tomo por el pelo, muerdo su labio inferior y de mi garganta sale un gemido mientras siento que otras manos me agarran de la cintura, pero en vez de acercarme o tocarme, de un tirón me alejan del cielo.

Pego un grito al sentirme lanzada en el aire y caigo en la cama toda confundida y perdida.

Joder.

Lo mato. Lo voy a matar. Lo juro.

—Creo que ya es suficiente muestra de afecto. Tú, vete a tomar una ducha fría y luego métete en tu cama —dice Keylan señalando a un muy enojado Matt —y tú vuelve a dormir antes de que tenga que meterte al mar para calmar tu sed. ¿O también necesitas agua fría?

Está todo serio, pero veo esa chispa insoportable de burla y arrogancia en su mirar.

¡Es que juro que me olvidé de su presencia!

Analizo sus palabras algo... tarde y me tapo con la almohada muerta de vergüenza al recordar la escena que dí. Escucho sus risas y... espera. ¿Matthew se está burlando de mi vergüenza? Ese....

Le lanzo la almohada y este la atrapa. Se acerca a mí con ambas manos arriba y me da un beso en la frente, uno en la nariz y otro en los labios.

—Me iré en contra de mi voluntad. Pero si se duerme avísame y vengo a terminar ese beso. Es delicioso verte otra vez mi reina.

Acaricia mi nariz con la suya y cierro los ojos. Disfruto del mimo y de momento se aleja, lo tomo del brazo rápidamente.

—No puedes irte. Primero deben explicarme varias cosas, ¿dónde está Marco? ¿Y Tyra? ¿Qué pasó con los tipos esos y... —Matt pone un dedo sobre mis labios sin dejarme más opción que callar, en verdad quiero saber que paso cuando los tipos entraron.

—Shhh. Mañana. Estamos muy cansados y necesitamos un descanso ¿sí? Son las nueve de la noche, es temprano lo sé, pero partiremos a las 4am, así que duerme un poco más y mañana te explicaremos todo. Tyra está abajo. Está bien, comiendo y jugando —Sonríe y me derrito, mira a Morgan y vira los ojos, yo me río — este pesado ganó una apuesta. Así que el dormirá aquí esta noche. Si se porta mal solo grita y le romperé los brazos.

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