"Pareja perfecta"

"Concierto"

Durante la semana siguiente, Hugo fue preparando las canciones que cantaría en el concierto de promoción de la tienda de Capde.

Había decidido tocar algunas propias, aunque tendría que perfeccionarlas antes.

Ya le habían dicho día y hora. El sábado de seis a siete.

Y fue el miércoles de misma semana, mientras tocaba su canción, "Demonios", que se le ocurrió una idea.

-¿Qué, qué?- Preguntó Eva confundida ante la propuesta de Hugo.

-Que cantes conmigo en el concierto. Podemos hacer un dúo.-

-No sé, Hugo... Sabes que me encantaría, pero...-

-¿Pero? No hay peros. Vamos, contaremos algo juntos. Confía en mí. Podrías cantar esa que te gusta tanto.-

-¿"Let's Twist Again"?-

-Sí. Esa misma.-

-¡Buah! Pues sería genial poder cantar esa.-

-¿Entonces?-

Eva rodó los ojos cariñosamente.- Sí, cantaré contigo.- Luego se acercó a Hugo para darle un beso rápido.

-¡Genial!- Celebró el rubio.

-Aunque se me está ocurriendo una cosa.- Dijo meditando.

-¿El qué?-

-Sé de alguien que podría cantar con nosotros en el concierto. Tiene una voz fantástica.-

-¿Quién? Dilo, ya. No me dejes con la duda.- Se quejó Hugo.

-Samantha. El otro día la escuché cantar. Suena genial.-

-¡Hey!¿De qué habláis?- Preguntó Samantha abriendo la nevera para coger algo de bebida.

-¡Justo a tiempo!- Exclamó Eva. Después buscó la mirada de aprobación de su novio para continuar.- Se nos ha ocurrido una idea.- Samantha se giró para demostrar que tenía toda su atención.- Queremos que cantes con nosotros en el concierto publicitario de la tienda de Capde.-

-¿Tú vas a cantar?-

-Sí, ¿Y tú?-

-Supongo que sí, tampoco tengo nada mejor que hacer.-

-Podríamos cantar "Maniac".- Propuso Eva emocionada.

-Ajá...- Respondió distraída.

Tanto Hugo cómo Eva lo notaron.

-¿Estás bien?- Preguntó Hugo.

-Sí. Es sólo que hoy no estoy de humor. El trabajo me ha dejado agotada.-

-¿Demasiados idiotas?-

-Demasiados.-

-Lo mejor será que te vayas a descansar.- Propuso Hugo.

-¡Exacto! Nosotros nos encargamos de la cena. Tú solo descansa.- Le animó Eva.

-Gracias, chicos.- Agradeció Samantha dirigiéndose a la habitación.- Por cierto. Deberíais invitar a Flavio a cantar. Aunque no lo parezca, canta muy bien.- Entró en la habitación dejando a la pareja confundida por el nuevo dato.

-Si Flavio canta bien, ¿Por qué no me ha dicho de cantar en el concierto?-

-A ver, yo lo entiendo. Es tímido.-

-Nunca lo he escuchado cantar.- Se quejó el rubio haciendo un puchero.

-Hay tiempo. Además, podemos convencerlo de que haga un dúo con Samantha.

Cuando Flavio llegó, Samantha seguía encerrada en la habitación. Se encontró con que la pareja estaba cocinando, bueno, en realidad sólo cocinaba Eva, ya que ella echó a Hugo cuando este se puso a jugar con los ingredientes.

-Huele bien, ¿Qué estás haciendo?-

-Hamburguesas.-

-Y... ¿Donde está Sam?-

-En la habitación. Ha tenido un mal día.-

-Ah... Entonces mejor iré a verla.- Dijo Flavio dispuesto a irse.

-¡Espera!- Le paró Hugo.- Sam puede esperar. Tenemos algo que contarte. Siéntate.-

-Vale...- Dijo desconfiado pero siguiendo su indicación.

Eva se apoyó en el apoya-brazos.

-¿Qué pasa?-

-Eva y Samantha van a cantar conmigo en el concierto del sábado.-

-Ah, que guay...- Contestó un tanto incómodo.

-Queremos que cantes con nosotros.- Soltó Eva.

-No.-

-¡Qué!¿Por qué no?-

-¡Fla! Tienes que estar.-

-No tengo por qué.-

-Pero si cantas bien...-

-Hugo... Tú no me has escuchado cantar.- Le recordó.

-Pues por eso mismo. Es injusto. Tú si me has escuchado cantar a mi.- Flavio puso los ojos en blanco.

-Lo siento, chicos. Pero no lo haré.-

-Lo siento, Flavio. Pero tienes que estar. Estaremos los cuatro. Nos apoyaremos entre nosotros. Te ayudaremos.- Dijo Eva.

Iban a seguir discutiendo, pero justo en ese momento Samantha salió de la habitación.

-¿Qué os pasa? Me habéis despertado.- Se quejó Samantha.

Y a decir verdad, sí que se veía con un rostro aun dormido.

-Lo siento, Sam.- Se disculpó Flavio.

-No era nuestra intención.- Explicó Eva.

-Y, bueno, ¿De qué hablabais?-

-Estamos convenciendo a Flavio de que cante con nosotros.-

-A juzgar por su cara lo estáis haciendo fatal.- Se burló Samantha señalando a su novio. Hugo le sacó la lengua.- Pero, vamos, Flavio. Será divertido.-

-Para ti, supongo.-

-Y para ti.-

Flavio rodó los ojos.- Además, ¿Por qué les dijiste que canto bien?-

-Porque es verdad y merecían saberlo. Vamos, son nuestros amigos.-

-Los conocemos de apenas tres semanas.-

-Y sin embargo, vives con ellos.-

Siguieron discutiendo un buen rato hasta que lo convencieron de actuar en el concierto.