"Pareja perfecta"

"Tiempo"

El esperemos un poco se convirtió en tres meses.

Fueron tres meses largos. Flavio y Hugo habían conseguido volver a hablarse con normalidad, aunque a veces, Samantha los notaba raro de nuevo, prefirió no investigar.

Por su parte, Samantha y Eva seguían quedando a solas para... Bueno, básicamente, actuar como una pareja, solo que sin serlo. Le decían a sus novios que iban de compras o a casa de una amiga, por precaución. Sabían que estaba mal, pero ninguna de las dos quería cortar lo que tenían. Tampoco podían dar el siguiente paso, por mucho que lo quisieran. Y ya lo habían intentado tiempo antes, trataron de cortar sus relaciones, pero les fue imposible.

-¿Cuánto más estaremos con esto?- Preguntó Samantha.

Eva estaba apoyada sobre Samantha, mientras que ella le daba caricias en el pelo. Ambas se encontraban bajo uno de los árboles de un parque lejano a su piso.

-¿Con qué?-

-Mintiendo. Fingiendo. Llevamos tres meses.- Explicó Samantha. Eva se incorporó para mirarla mejor.- Yo no lo aguanto más. Quiero estar contigo.-

Eva suspiró.- Sabes que a mí me encantaría estar contigo.-

-¿Pero?-

-Pero me cuesta demasiado dejar a Hugo.-

-Les estamos haciendo daño así. Los estamos reteniendo en relaciones donde ya no hay amor.-

Eva se mordió el labio.- Lo sé.-

-¿Entonces?-

-Mira, Sam. Cuando vine a vivir aquí con Hugo, pensaba que él sería el amor de mi vida. Era la persona perfecta para mí, la pareja perfecta.-

-¿Qué te crees, Eva?¿Qué esto no es duro para mí? Yo pensaba lo mismo con Flavio, pero a veces nos equivocamos, no pasa nada, está bien.-

-¿Y si esto es un error?¿Cómo sabes que no solo estamos confundidas?-

Samantha suspiró.- Oye, yo no te voy a obligar a que dejes a Hugo.- Dijo poniéndose de cuclillas para levantarse.- Pero sí te voy a decir una cosa, y es que lo que siento o haya sentido con Flavio, no es nada comparado a lo que siento contigo o con nuestros besos. Esto es nuevo para mi también, pero a veces hay que arriesgarse. Vale la pena.-

Empezó a alejarse por el parque, dejando a Eva en un estado de trance, reflexionando lo que había dicho. Pero pronto se dispuso a seguir a la rubia.

-¡Espera!- Le cogió del brazo e hizo que se girara.

-¿Qué?-

Una lágrima le caía por la mejilla. Le dolía haber causado eso en Samantha.

-Lo siento, tienes razón. Estoy siendo injusta contigo. Se qué lo que siento por ti es mucho más de lo que he sentido por Hugo.- Explicó limpiándole la lágrima.- Y sé que quiero ser tu novia, pero no puedo serlo si soy la pareja de él.-

Samantha miró hacia otro lado.- Sabes que hay una solución para eso.-

-Una única solución.- Dijo Eva al aire. Soltó un suspiro.- Está bien, cortaré con él, pero dame tiempo.-

-¿Y cuánto tiempo quieres?¿Tres meses más?- Se quejó Samantha.

-¡No!¡No puedo esperar tanto! Ya no. Mañana por la mañana.- Dijo Eva.- Me lo llevaré a la cafetería de debajo de nuestra casa.-

-Bien. Yo hablaré con Flavio en el piso.-

Eva sonrió, Samantha le miró confusa.

-¿Estás bien?-

-Sí. Es sólo... Qué aunque no lo parezca, creo que estamos haciendo lo correcto. Tengo un buen presentimiento.-

Samantha sonrió y se dieron un largo abrazo.

-Solo espero no arrepentirme.-

-Haré lo posible por que no sea así.- Dijo Samantha. Ambas se separaron, pero no mucho, aun podían sentir la respiración de la otra.- Te quiero.-

Eva se sonrojó. Era la primera vez que Samantha le decía esas palabras con ese significado. Aún así respondió.

-Yo también te quiero.-

Las dos se acercaron lentamente, pero al mismo tiempo. Para darse un tierno beso que fue subiendo de intensidad.

Y por un momento se olvidaron de que estaban en el parque, de que tenían pareja y de sus obligaciones. Parecía que estaban en un mundo paralelo donde solo estaban ellas dos. Y en ese momento, ese era su mundo perfecto.