"Limpieza"

952 43 2
                                    

-¿Deberíamos despertarlos?- Preguntó Samantha viendo la escena frente a ellas.

Ambos estaban durmiendo abrazados y sus piernas habían quedado enredadas.

-De hecho, no.- Cerró la puerta sacando a su novia.- Hay que dejarles tener algo de intimidad.-

Samantha hizo un puchero, el cual hizo que Eva riera.

-No te rías de mí.- Se quejó dándose la vuelta para irse.

-¿A donde te crees que vas?- La giró y la besó.- Ven, vamos.- Dijo cuando se separaron.

Le puso una manta por encima y se apoyó en su novia. Samantha pasó la mano por sus hombros para cubrirla también, además, se recolocó para estar mejor acurrucadas.

-Feliz navidad.-

-Feliz navidad.- Samantha le dio un beso en la cabeza.

Habían pasado los días y había llegado el domingo, el día de marcharse.

Hugo y Flavio iban cogiendo confianza poco a poco, muy poco a poco desde los ojos de Samantha.

Ahora, los cuatro limpiaban el bungalow.

-¿Por qué tenemos que hacerlo?- Se quejó Hugo, quién estaba estirado en la cama junto a dos maletas.

-Por que somos buenas personas.-

-¿Y qué?-

-Nos han dejado este lugar, lo mínimo que podemos hacer es limpiar.-

-Lo hemos pagado.- Le recordó Hugo a Samantha, que era con quién discutía.

Si las miradas matasen, él habría muerto más de cinco veces en dos minutos.

-Ayuda a limpiar ahora, Hugo Cobo.-

-No quiero y no lo haré.- Declaró cruzándose de brazos.

-¿Siempre ha sido así niño pequeño?- Preguntó Flavio para que solo Eva le escuchase.

Ella paró de barrer.- Si quieres estar con Hugo vas a tener que aprender a convivir con su estupidez y su inmadurez. Diría que es su peor faceta.-

-¿La sacaba muy a menudo contigo?-

-Lo suele hacer para molestar, ya sabes, en forma de broma.-

-Qué bien...- Dijo Flavio sarcásticamente.

-¿Qué pasa?¿Samantha no tenía ninguna faceta mala?-

Se echó a reír.- Ya verás, tendrás que soportar algunos de sus cambios de humor repentinos. Como me tenía confianza se descargaba siempre conmigo.-

-Ya... Suena divertido.- Contestó de manera sarcástica.

-¿Qué estáis cuchicheando?- Preguntó Samantha metiéndose entre medio de los dos.

-¡Nada!- Dijeron a la vez, luego se echaron a reír, dejando más confundida a la Samantha, pero lo dejó pasar. Hugo no los había oído, pues seguía en la cama.

Cinco minutos después, Samantha volvió a estallar.

-¡Hugo Cobo Cobos!¡Ven aquí ahora mismo!- Gritó frustrada.

Él la ignoró, lo cual hizo que se enfadara más. Flavio, al notarlo, decidió actuar.

-Yo voy.-

Cuando entró al cuarto se lo encontró tumbado y medio dormido. Se rió y se sentó a su lado, pasó su mano por al espalda del rubio.

-¿Sabes? No te mataría ayudarnos un poco.- Jugueteó con su pelo.

Hugo se giró para poder verle mejor.- Me da pereza, tengo sueño.-

-Bueno, nosotros también. Ven a ayudarnos.-

-No.-

-¿Por qué no?-

-¿Por qué debería?-

-Porque eres parte de la familia.-

-¿Somos una familia?-

-Pensé que era obvio.- Suspiró.- ¿Vas a venir o no?-

-¿Por qué?-

-Porque te lo estoy pidiendo por favor.-

-De hecho, no lo has hecho.- Contestó incorporándose.

-Pues lo hago ahora. Ven con nosotros, por favor.- Pidió bajando el volumen de su voz, pues se había acercado al rubio quedando a escasos centímetros.

La reciente cercanía puso nervioso a Hugo, que desvió la mirada y se levantó saliendo de la habitación.

Flavio se encogió de hombros. Cuando salió vio a Hugo limpiando una mesa, probablemente se lo había indicado Samantha. Se acercó a él.

-Me encanta verte tan nervioso. Voy a dar por hecho que he ganado la conversación, tal vez pueda usar esta técnica más veces.- Le susurró al oído.

Hugo se sonrojó levemente.- ¡Flavio!- Le reprochó dándole un leve un empujón.

Él solo se rió. No sabía en qué momento las tornas habían cambiado, ¿Desde cuándo era él el que hacía poner nervioso al rubio? Antes era al revés.

"Pareja perfecta"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora